Roberto Ampuero: «Boric debe ver cómo queda en la historia el apoyar a demócratas en Venezuela y tener en su gobierno al PC»
En entrevista con El Líbero, el ex canciller se refiere a la situación en Venezuela y la postura del Presidente Gabriel Boric. «En la posición de Chile falta carácter, decisión, defensa de la dignidad del país», comenta. Y dice que el Presidente «va a cargar con esto ante la historia de Chile por siempre».
La situación en Venezuela se encuentra en un punto crítico tras las cuestionadas elecciones del pasado 28 de julio, en donde los órganos oficiales del régimen dieron como vencedor a Nicolás Maduro sin transparentar las actas de votación. La oposición de ese país ha acusado fraude y distintos países, incluido Chile, se han negado a reconocer la victoria del sucesor de Hugo Chávez. A eso se suma la ofensiva de la dictadura en contra de Edmundo González y María Corina Machado, los líderes del bloque opositor.
En entrevista con El Líbero, el ex canciller Roberto Ampuero se refirió a esta crisis y a la forma en que el gobierno del Presidente Gabriel Boric la ha abordado.
«No hay posibilidad de imponerle nada a Lula»
-El Presidente Boric se reunió con Lula da Silva, pero se evitó hablar de Venezuela en la declaración. ¿Cómo evalúa este encuentro?
-Pasó lo que tenía que pasar. Una gran delegación empresarial vino a Chile, que está acá debido a un acuerdo de libre comercio firmado durante el gobierno del Presidente Piñera en 2018, que hay que agradecer que haya existido, para que se den estas dimensiones de la cooperación entre dos países y mantener una muy buena relación a lo largo del tiempo. Pero en el tema Venezuela Brasil apostó por una alternativa, que es un portaviones junto con México y Colombia, que son gobiernos que están vinculados estrechamente con lo que ha sido el chavismo y el madurismo, y no se van a mover de esa posición. Es un portaviones firme y sólido.
–¿Por eso es que no se aborda la situación de Venezuela en la declaración?
-Es que Chile solo no puede hacer nada. Nosotros somos un país digno, con prestigio, pero somos un país pequeño que, para actuar e influir en América Latina, necesita tener una relación con otros países. Actuábamos como país dentro de un conjunto de países latinoamericanos para intentar ayudar a los demócratas venezolanos a superar la situación de la dictadura de Nicolás Maduro, pero, si usted no tiene ese trabajo de colaboración con otros países, si no ha logrado conectar o sintonizar con otros presidentes, Chile solo es muy poco lo que puede hacer.
Hay un desnivel, no hay ninguna posibilidad de que se le imponga nada Lula, una potencia mundial emergente. Él hizo declaraciones muy claras con México y con Colombia, y Chile, como país aislado como está hoy, no tiene posibilidad de que le cambie el rumbo ni que lea o firmen una declaración para condenar a alguien. Entonces, en lo político se pudo nadar un poco al lado de un portaaviones que no cambia su rumbo, porque tiene una dirección muy clara que da tiempo a Maduro.
-¿Cómo evalúa la posición del Presidente Gabriel Boric respecto a Venezuela?
-Mire, la voluntad de un Presidente es importante, pero tiene que ir acompañada, no solamente de palabras y actitudes, sino que con un peso específico de su país con aliados de la región. Eso es lo que le da peso, fuerza y le da cuerpo a sus ideas. Yo veo al Presidente con buenas intenciones, recordemos que este Presidente celebraba al chavismo bolivariano, y me parece muy bien que haya ido cambiando en el tiempo. Entonces, claro, cuando uno va cambiando en la vida en breve tiempo, sin dar explicaciones de por qué cambia, quienes ven que está cambiando de posición no confían en usted, porque no saben hacia dónde va. Brasil, México, y el caso de Colombia, por ejemplo. La izquierda dura en Cuba, en Nicaragua, en Venezuela, tampoco confía en el Presidente. Y el Presidente no se acerca tampoco a los países gobernados por gobiernos de derecha o de centro derecha o más moderados.
-¿Y le parece correcta la posición del Presidente Gabriel Boric sobre Venezuela, o falta aún más?
-¿Cuál es la posición del Presidente? ¿Darle más tiempo a Maduro para que encuentre las actas? Las actas que no aparecen y que están por aparecer, es lo más parecido al pan. Cuando el pan sale del horno y está fresco, es exquisito, delicioso, usted se lo pelea. Pero cuando ya pasan varios días y el pan se pone duro, es decir, lo que va pasando es que las actas no aparecen, y hay tiempo para hacer cualquier cosa con las actas, usted tiene que decir ‘aquí hay un plazo. Se acabó la paciencia’. No es un tiempo ilimitado. ¿Y cuando le ponen el plazo a Maduro?, ¿Cuando encuentren las actas y cuando el Consejo Nacional Electoral se digne a decir que sí, que están bien? ¿Después de cuánto, tres semanas?
–¿Entonces a su juicio el Presidente Gabriel Boric debe reconocer a Edmundo González como presidente electo de Venezuela?
-Yo creo que allí tiene que decidir Chile en concordancia con otros países de la región si reconocen su triunfo. Ya sabemos que no es posible con Cuba, Nicaragua, entonces buscar una alternativa. Me asombra cuando aparecen personajes que opinan sobre política internacional, que creen que Chile es el que manda. Aquí los que están llamados a decir qué es lo que necesitan son los venezolanos que triunfaron en la campaña de González Urrutia, apoyado por María Corina Machado. Son ellos quienes deben decirnos a nosotros, al resto del mundo, qué necesitan.
–¿Pero, cree que el Presidente Boric debe ir más allá y debe reconocer abiertamente a González como el Presidente?
-El Presidente va a tener que tomar la siguiente decisión. Cuando planteo que hay que seguir esperando y que no voy a aceptar los números que están entregados actualmente por el gobierno de Venezuela sin respaldo de ningún tipo, ¿qué significa esto? Que este señor sigue gobernando, porque no hay ningún plazo, ni ninguna medida. Entonces significa, por lo que está haciendoel Presidente hoy, que le da plazo al conteo de protección al régimen de Maduro.
«Vamos a terminar sumándonos como país» (para reconocer a González)
-Pero, son alrededor de siete países los que han reconocido a González… ¿Boric debe sumarse?
-Yo reconocería al ganador según las actas que están ahí. Ahí tengo una decisión. Creo en esas actas que aparecieron ahora y que solamente la oposición las ha mostrado y que están debidamente acreditadas, auditadas y firmadas. Esto me lleva a decir, ‘bueno, el ganador no es Maduro. Aquí no hay un empate’ (…). Yo creo que vamos a terminar sumándonos como país.
-¿Usted cree que el Presidente Boric va a terminar reconociendo a Edmundo González?
-Es que, ¿cuál es la otra alternativa del Presidente? Porque está aislado, si ya con México Brasil y Colombia ya no pudo hacer el juego, porque simplemente él es un factor que el chavismo no va a aceptar como un interlocutor y ellos quieren ser interlocutores (…). El Presidente está en cambio permanente últimamente, con giros, conversiones, que no me atrevo a decir cuál va a ser su próximo paso, pero su exigencia de que existan cómputos que sean verificables tiene sentido cuando han pasado 24 o 48 horas, no semanas después. Usted no puede castigar a quien es autor del fraude con quien es víctima del fraude y además el ganador. No puede situarlos en la misma condición.
«Le recomendaría al Presidente Boric que no pise el palito, que no entre en este tipo de descalificaciones«
–Carlos Peña decía que «el Presidente Boric no merece aplauso alguno, puesto que solo ha dicho lo obvio, y luego de decirlo se ha mantenido en la inacción». ¿Está de acuerdo?
-Lo mínimo que se espera de un gobierno democrático de Chile, y yo considero que el Presidente Boric ha evolucionado mucho y está en una posición de un socialdemócrata en muchos aspectos, es que se defina por la defensa de la democracia y el reconocimiento de los cómputos como son, y que dude y rechace cualquier injerencia, manejo fraudulento de elección. En ese sentido Carlos Peña tiene razón, no podemos aplaudir porque alguien diga que la democracia implica contar los votos tal como son, y no como piden. ¿Aplaudir qué?, ¿que un demócrata diga que la democracia se expresa a través de elecciones libres y secretas y pluralistas?
–Hemos visto insultos por parte del régimen contra el mismo Presidente Boric. ¿Usted cree que la posición de Boric debiese ser más firme?
-Algo que él debió haber imaginado, porque él hasta hace muy poco hacía causa común con estos sectores durísimos del chavismo y madurismo, y lo celebraba. Recordemos también que dijo que debían venir a Chile incluso los migrantes indocumentados (…). Boric debe haberse imaginado, él sabe que este es el estilo, la descalificación, el insulto, la injuria. Todo esto es parte del mecanismo que conocemos de los comunistas, de los estalinistas. Entonces, no hay sorpresa. Lo que sí, le recomendaría al Presidente Boric que no pise el palito, que no entre en este tipo de descalificaciones, porque esta gente está acostumbrada a luchar en el barro, en el lodo, y usted termina enlodado. Entonces, evite aquello, diríjase hacia América Latina, busque países con los cuales puede hacer causa común en defensa de la democracia en Venezuela.
-¿Y qué ha faltado en Chile?
–Falta en la política exterior de Chile carácter, decisión, defensa de la dignidad del país, defensa de la dignidad de los cargos. Usted es Presidente de Chile por un tiempo, pero el cargo tiene que defenderlo. Pero no salga usted a la calle a pelearse con esta gente acostumbrada a la lucha de los lodazales. Que sus portavoces salgan a defender la dignidad de Chile, la dignidad del cargo de Presidente, la dignidad de nuestra política y nuestro sistema democrático.
«Con el PC, el Presidente Boric está durmiendo con el enemigo»
– ¿Le falta carácter al Presidente, entonces?
-Es un gobierno que yo quisiera que tuviera más carácter, y lo expresara con claridad.
–Y en el oficialismo se han evidenciado diferencias profundas entre la postura del Presidente versus la del PC ¿Se puede tener una alianza de gobierno con el PC en este contexto?
–El Presidente está durmiendo con el enemigo. No se puede dormir con el enemigo. Es peligroso. Es peligroso por las informaciones que fluyen, que van y vienen. Es peligroso porque le salen a torpedear sus medidas. Él fue elegido Presidente, y tiene que imponerse (…). Él no puede estar tratando de jugar al rol de líder en América Latina si le rebaten de inmediato y le dicen que ponga primero en orden su gobierno. ¿Qué viene usted a meterse en mis asuntos internos? ¿Qué viene usted a plantear alternativas cuando no es capaz de ordenar a su propio gobierno?
«Boric debe ver cómo queda ante la historia el apoyar a demócratas en Venezuela y tener dentro de su gobierno a un PC que apoya a dictaduras»
-¿Debe entonces romper relaciones con el Partido Comunista?
-El Presidente debe analizar con tranquilidad esta situación y ver hacia dónde lo conduce, y cómo queda ante la historia el que en momentos cruciales el gobierno que encabezó, por una parte apoyaba a demócratas en Venezuela, y al mismo tiempo encabezaba un gobierno que tiene dentro al Partido Comunista, que apoya a dictaduras como Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte, y a todas las dictaduras que ha habido desde 1917 y que sean de izquierda.
-¿Se puede tener de socio al PC?
-Se pueden muchas cosas en la vida, otra es que deba o que le convenga. Aquí tienen que estar presente otros cálculos, cuando, por razones ideológicas, tienes diferencias radicales. como ser demócrata y ser pro dictadura. Cuando usted tiene esa diferencia, y pese a eso se mantiene el matrimonio, bueno, el matrimonio se llama por conveniencia. Es decir, puestos en el Congreso, puestos en las municipalidades, puestos en el gobierno.
-¿Se debiera romper la alianza, a su juicio?
-Yo no le voy a dar una recomendación al Presidente, pero tiene que saber que va a cargar con esto ante la historia de Chile por siempre y por lo que pase también en Venezuela. Porque la posición del Partido Comunista, que cada vez es más osada e irrespetuosa ante la autoridad del país, es perjudicial para Chile, para su imagen y para él también, para el cargo de Presidente de la República.
«Las relaciones diplomáticas con Venezuela están con muerte cerebral. Si hay que cortarlas, que las corten ellos»
-¿Se deben o no se deben cortar relaciones diplomáticas de Chile con Venezuela?
-No, las relaciones en estos momentos están con muerte cerebral. Si las quieren cortar, que las corten ellos. Pero una cosa está clara, este gobierno pensó ingenuamente que podía colaborar con la policía de Venezuela, y se equivocaron medio a medio. Pensó ingenuamente que con un embajador esto iba a cambiar. Durante el gobierno del Presidente Piñera nosotros decidimos que no mandábamos el embajador porque eso no ayudaba en nada… Miren en lo que ha terminado. Echaron no solamente al embajador, a todo el mundo fuera de Caracas y aquí estamos. Entonces, la política y la política exterior no solamente se hace con buenas intenciones y buenas declaraciones, hay una base que tiene que ver con la real política.
-Se ha dicho que nunca antes había una respuesta de la dictadura como la que hay ahora, incluso durante el gobierno del ex Presidente Piñera ¿Es así?
–Hay que hacerse respetar. No necesariamente a través del Presidente. Hay que cuidar al Presidente. La imagen de un Presidente de Chile es algo muy serio, hay que cuidar el prestigio del cargo. Hay que defender con dignidad al país. No puede ser, y nos pasó varias veces, que se hacen declaraciones contundentes en contra de Chile, contra la dignidad del cargo, y no pasaba nada, se hacían como que era con otro, no reaccionan.
Carácter, cuando una dictadura como esta ve que usted no reacciona, que es débil, que no se atreve a reaccionar porque no sabe qué decir, no es que le tomen respeto, le faltan más el respeto y terminamos en lo que terminamos. Nosotros tuvimos una posición clara y dura frente a Venezuela como gobierno del Presidente Piñera, yo me encargué claramente de esa política, pero llevamos adelante, pese a las tensiones, los vuelos Esperanza. Teníamos ahí un tipo de relación con ellos manejada, pero con la base del respeto mutuo y sin descalificaciones. Pero, ¿sabe por qué? Porque nos respetaban. Eso se ha perdido por mal manejo de la política exterior y por falta de claridad de los portavoces de este gobierno. Faltó decir ‘momento, así con Chile no. Esto no les sale gratis’. Se ha perdido el respeto, y hemos terminado con un Presidente insultado, el país insultado, la embajada completamente fuera del país, te suben y te bajan, y te acusan además de preparar gente, agentes para ir a generar lo que está generando el descontento en Venezuela.