Sánchez, oportunidad perdida
Sánchez, quedó demostrado, da más para el monólogo que para la disputa minutada
Por primera vez en un cara a cara presidencial, el inquilino de La Moncloa pareció ser el aspirante mientras que el jefe de la oposición acreditó mayor seguridad, sosiego y alcance argumental. Se interrumpieron ambos en un debate enconado, pero mucho más Sánchez a Feijóo que al revés, con un sonsonete permanente a las palabras del líder popular, que sin embargo regateó mejor y también improvisó mejor los requiebros de la discusión. Feijóo le paró en seco nada más comenzar, con la economía, hasta el punto de que el contrincante se sujetó más de una vez los nervios de chiripa. Sánchez, quedó demostrado, da más para el monólogo que para la disputa minutada. Se rompió el mito de que es un gran fajador y que su adversario resulta un pusilánime sin fortaleza para batirse con él. Habrá discrepancias a la hora de graduar el éxito del PP, pero como poco quedó claro que el PSOE no consiguió romper la ventaja que los populares llevan en los sondeos y Feijóo en cambio frenó con claridad la anunciada remontada de Sánchez.