Sánchez vuela todos los puentes
La OTAN va a sobrevivir sin nuestro dinero extra los pocos meses que faltan hasta que España te eche. Nosotros, no lo sé
EL pasado jueves estuvo Sánchez en sede ‘ferrerial’ para explicarnos que es progresista «porque quiere mejorar las cosas», supongo que en contraposición a la derecha que, como todos sabemos, es esa ideología que pretende empeorarlas. Uno se pregunta qué habrá leído nuestro presidente, a qué habrá dedicado sus horas de estudio y quiénes habrán sido sus maestros, porque, de existir, se estarán revolviendo de vergüenza. En su cabeza, los votantes de derechas son poco más que un grupo de faquires, una especie de asociación sadomasoquista y malvada que viste como Saruman para lograr su gran objetivo, que no es otro que perjudicarse a sí mismos, a toda la sociedad y, sobre todo, a Él, el primer atlantista que quería cargarse el Ministerio de Defensa.
En definitiva, que cuando los votantes de Madrid, Galicia, Andalucía o Castilla y León le han dado la espalda es porque sirven a poderes ocultos. Porque esa es otra. Sánchez se puso serio –todo lo serio que se puede poner el que sabe que va a mentir– y sacó esa cara que pone como de hacer raíces cuadradas para asegurar que la derecha política, mediática y económica está formada por señores con puros (sic) de la Villa de Madrid que se juntan para conspirar contra él porque sirven a «poderes ocultos con intereses oscuros», que se oponen a los avances que, por supuesto, están encarnados en su cesárea persona, la única que no tiene hipotecas.
Yo sé que todo esto puede resultar poco creíble, exagerado o directamente ridículo, pero no he inventado nada, busquen el vídeo. Esas fueron las palabras del presidente del Gobierno delante de los escasísimos españoles que decidieron amargarse la cena escuchándole. Y lo peor es que la cosa no tendría nada de raro si no fuera porque pasado mañana irá a pedir el voto a esa misma derecha, a los poderes ocultos, a los seres oscuros, a los fumadores de puros, a los conspiradores, a los negacionistas y a los hipotecados en secretas operaciones.
Redondeó la faena acusando al PP de bloquear la renovación del CGPJ y, por ende, de no cumplir con la Constitución al no aceptar las nuevas mayorías. A ver, presidente, el que no tienes la mayoría suficiente para renovar el CGPJ como quieras eres tú. Y no la tienes porque el pueblo español no te la ha dado. Y como resulta que nada te impide asumir la soberanía popular y pactar la renovación con el único partido con el que puedes hacerlo, quizá el único que bloquea lo que manda la Constitución eres tú. Y si por mí fuera, hasta que no te retractes de tus palabras hacia los votantes de derechas y entiendas que ese pacto ha de incluir reforma de las pensiones, medidas contra la inflación, política exterior –especialmente Marruecos y Argelia–, materia energética, fiscal, educación, modelo de estado y gasto militar, no habría nada de lo que hablar. La OTAN va a sobrevivir sin nuestro dinero extra los pocos meses que faltan hasta que España te eche. Nosotros, no lo sé.