Se concreta la injusticia: Leopoldo López condenado a 13 años y nueve meses de cárcel
Jueza Susana Barreiros culminó el proceso más arbitrario de la historia venezolana
Prensa Unidad Venezuela (Caracas, 10 de septiembre de 2015).- El tribunal 28 de Juicio de Caracas, a cargo de la jueza Susana Barreiros, condenó al coordinador nacional del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, a purgar pena de trece años, nueve meses y siete días y 12 horas de años de presidio, en el proceso plagado de irregularidades que se ventiló contra el dirigente político, por los sucesos registrados el 12 de febrero de 2014.
La sesión de este jueves comenzó poco después del mediodía con la intervención de los fiscales Narda Sanabria y Franklin Nieves, correspondiéndole, luego hacer lo propio a los abogados defensores de los acusados.
Se conoció que la comparecencia de Leopoldo López se extendió durante aproximadamente dos horas y media, a partir de las 3:00 de la tarde.
Para Jesús Chúo Torrealba, secretario ejecutivo de la Unidad Democrática, sentencia contra Leopoldo López es injusta, alevosa y cobarde
Unidad redoblará esfuerzos para lograr liberación de presos políticos y retorno de exiliados
Prensa Unidad Venezuela (Caracas, 10 de septiembre de 2015).- El secretario ejecutivo de la Unidad Democrática y jefe del Comando de Campaña Venezuela Unida, Jesús Chúo Torrealba, se pronunció tras conocerse la sentencia contra el dirigente político Leopoldo López.
De seguido, sus declaraciones textuales:
“Tras 19 meses de cobardía con un juicio injusto donde a Leopoldo López no le permitieron ni promover pruebas, ni promover testigos, se culminó hoy con una cobardía mucho mayor. La de condenarlo de manera alevosa, sin ninguna prueba o testigo que lo incrimine. A pesar de la verdad procesal, a pesar de la verdad empírica, a pesar de todo eso hoy Leopoldo López fue condenado.
“Esto constituye no solamente una agresión a la libertad, a la legalidad, al buen criterio, a la autonomía de los poderes, esto constituye, además, una provocación al pueblo venezolano. Porque Leopoldo López es un líder extremadamente respetado, extremadamente querido por una parte importante de la sociedad venezolana, y esto se inscribe, entonces, dentro de los diversos escenarios que el gobierno ha venido promoviendo para empujar al pueblo venezolano hacia la violencia.
Pocas horas antes de la sentencia injusta, se produce la muerte de un hombre del pueblo, de un vecino de Catia, de un vecino de Propatria, el señor Horacio Blanco, prácticamente, a las puertas del mismo Palacio de Justicia. Antes, hemos visto como, por un lado, por la llamada proclamación de los Estados de Excepción y, por otro, con la llamada ‘Operación de Liquidación del Pueblo’, la OLP, se ha venido agrediendo de manera sistemática a sectores importantes de la población, mientras todos somos objeto de la agresión económica y social a través del desabastecimiento y a través de la inseguridad. Entonces, es evidente, pues, que hay una política del Gobierno definida para tratar de provocar a los ciudadanos, a los efectos de generar situaciones límite que le permitan al gobierno enrarecer u obstaculizar la cita electoral del 6 de diciembre.
El Gobierno sabe que tiene todas las de perder, el Gobierno sabe que tiene el dinero, tiene el control sobre las instituciones, tiene el control sobre la violencia legal y control sobre la violencia ilegal también, de los grupos paramilitares oficialistas mal llamados ‘colectivos’. Tienen todo eso. Lo que no tienen es gente, lo que no tienen son votos. Y ellos quieren evitar llegar al escenario donde esta ausencia de votos les va a generar una derrota inmensa. Eso es lo que está ocurriendo. Dentro de ese panorama general de provocación se inscribe esta sentencia injusta contra Leopoldo López, buscando nuevamente promover un clima de intranquilidad y de violencia.
Creo que se van a quedar con las ganas, eso no va a ocurrir. Este jueves, por ejemplo, los activistas de la Unidad Democrática dieron una prueba de coraje muy grande, una extrema prueba de valentía cuando, tras ser agredidos de manera alevosa por los paramilitares oficialistas en pleno centro de Caracas, ante la mirada indiferente o cómplice de la fuerza pública, nuestros activistas en vez de responder a la agresión con otra agresión optaron por retirarse de manera disciplinada y estoica.
Eso es lo que era capaz de hacer Mahatma Gandhi, eso es lo que era capaz de hacer Martin Luther King. Esa es la valentía inmensa que tiene que tener quien practica la no violencia activa. Eso que hicieron hoy los activistas democráticos en el centro de Caracas es lo que va a hacer todo el país frente a esta provocación que significa la sentencia injusta contra Leopoldo López.
Vamos a expresar nuestro malestar, nuestro desagrado de manera enérgica, de manera contundente, pero también de manera pacífica, de manera constitucional, de manera democrática, no vamos a pisar el peine de la violencia, no vamos a pisar el peine de la confrontación porque eso es precisamente lo que quieren en el diosdadomadurismo.
Creo que eso es lo que va a vivir Venezuela en las próximas horas, expresión de una protesta y de un malestar en forma contundente pero impecablemente pacífica y democrática. Ese es el tipo de protesta que vamos a promover desde la Unidad Democrática en todo el país y vamos, por supuesto, a redoblar el trabajo para construir la única palanca real para lograr sacar a Leopoldo López, a los otros 78 presos políticos, para lograr el regreso de los exiliados y para lograr la anulación de los procesos judiciales írritos que son hoy seguidos contra más de 3 mil jóvenes estudiantes venezolanos. Y esa palanca real, esa llave real para abrir las celdas de nuestros presos políticos es el triunfo de la Unidad Democrática el próximo 6 de diciembre.
Una amplia mayoría en la Asamblea Nacional va a ser la que va a permitir aprobar la Ley de Amnistía y Reconciliación que va a colocar a Leopoldo López, que va a colocar a nuestros hermanos que tienen hoy casa por cárcel, que sigue siendo cárcel, como el caso de Antonio Ledezma, como el caso de Daniel Ceballos, que en suma va a colocar a todos los que hoy son perseguidos en razón de sus ideas, donde deben estar: en la calle, con sus familias, con su pueblo. Eso es lo que va a ocurrir en el futuro inmediato.
Nuestro mensaje al pueblo venezolano es claro, entonces. No le pedimos paciencia, le pedimos firmeza. Tenemos 87 días de aquí al 6 de diciembre para enfrentar con firmeza todas las agresiones y todas las provocaciones de un Gobierno que se va, de un Gobierno que está en retirada. Mañana van a perder la Asamblea Nacional, pasado mañana van a perder el resto del poder, porque sencillamente no merecen gobernar un país como éste.
Tuvieron 17 años en los que monopolizaron todo el dinero, todo el poder, todas las instituciones; monopolizaron, incluso, la fe y la esperanza del pueblo, y lo único que hicieron con todo ese capital económico y político es darnos este país: con hambre, sin alimentos, sin medicinas, con violencia. Este país está reaccionando en defensa propia. El cambio ya no es una consigna político-partidista, es una necesidad existencial del pueblo venezolano. De eso se trata”.