Wilfredo Riera – Bloomberg
La popularidad de la oposición venezolana ha caído en más de 10 puntos porcentuales y los independientes son ahora la principal fuerza del país, tras la decepción generada por la participación de los adversarios al chavismo en el proceso de diálogo con el régimen de Nicolás Maduro.
La población venezolana, agobiada por la más severa crisis económica de los últimos 10 años, también siente una gran decepción ante la actuación de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) frente a la negativa del régimen bolivariano de permitir la realización de un referendo para revocar el mandato de Maduro, dijo Jesús Seguías, presidente de la encuestadora Datincorp.
“La oposición ha perdido 10 puntos [porcentuales] desde diciembre del 2015 al mes pasado […] Eso se debe en gran medida a estrategias fracasadas que generaron decepción”, comentó Seguías en una entrevista telefónica.
“Los venezolanos no ven salida de inmediato y hay un estado de gran frustración y de desencanto. Se incrementó la cantidad de venezolanos que desconfían de los políticos en general, tanto del gobierno como de la oposición”, agregó.
Según Seguías, el respaldo del gobernante Partido Unido de Venezuela (PSUV) se mantiene en entre 18 y 20 por ciento, mientras que el de la MUD se ubica ligeramente por encima de 33 por ciento, frente a los niveles superiores al 45 por ciento que tenía hace algo más de un año.
El segmento que creció en los últimos meses fue el de los independientes, quienes no se identifican con el PSUV o con la MUD y quienes ahora superan a los integrantes de las otras dos agrupaciones.
“Los independientes ya no creen en los partidos políticos y están ahora buscando opciones distintas”, advirtió Seguías.
Para muchos observadores, la credibilidad de la oposición venezolana se vio duramente golpeada el año pasado por su decisión de participar en el diálogo, iniciativa emprendida por un grupo de ex presidentes cercanos al chavismo y bendecida por el Vaticano.
La participación en la iniciativa es vista como uno de los mayores desaciertos emprendidos por los líderes de los partidos de oposición y una señal de que dentro de la MUD no existe un consenso sobre como enfrentar al chavismo, dijo desde Washington Pedro Mario Burelli, ex director externo de Petróleos de Venezuela.
“Quienes se han metido a forzar el diálogo están haciendo un análisis totalmente absurdo. No están entendiendo, pese a todas las señales que hay, la naturaleza del régimen, los miedos del régimen y lo mucho de lo que se tienen que proteger las figuras fundamentales del régimen”, dijo Burelli, quien frecuenta los pasillos diplomáticos de Washington.
Pero no todos los que impulsan el diálogo lo hacen de buena voluntad, advirtió Burelli.
“La oposición está dividida entre gente que entiende el problema y tiene el coraje de decirlo, quienes entienden el problema pero tienen miedo de decirlo y quienes se han alineado ya con el gobierno porque sienten que son piezas débiles dentro del juego y están buscando un acomodo”, agregó.
Esos que están buscando el acomodo son los sectores de la oposición que siguen promoviendo el diálogo, pese a señales de que sólo beneficia a Maduro y sin que existan posibilidades reales de que el chavismo opte por negociar una salida del poder.
Y los dirigentes de la MUD que aún luchan por sacar a Maduro deben entender que hay falsos opositores dentro de sus filas y deberían apartarse de ellos, dijo Burelli.
“[Los falsos opositores] son tipos que dicen, no vamos a ganar y en la oposición la tendencia mayoritaria tampoco me favorece a mí, entonces yo hago vida con la oposición pero voy a negociar con el gobierno”, explicó.
“Lo que está debilitando al núcleo opositor es una unidad falsa, y creo que si vas a montar una unidad se podría prescindir de algunos elementos, y decir, no importa, porque esos tipos en realidad no están sumando nada y se han convertido en un obstáculo”, dijo Burelli.
Dentro de los errores cometidos por la oposición también está su decisión de centrar los esfuerzos opositores en tratar de conseguir la realización de un referendo revocatorio, estrategia que también denota una errada visión sobre el adversario, agregó Seguías.
“¿En qué estaban pesando cuando dijeron que Maduro se iba en seis meses?”, preguntó Seguías. ¿Qué les llevó a pensar que Maduro iba a aceptar cándidamente un revocatorio que ellos sabían iban a perder y que significaba que ellos tendrían que irse del gobierno?”, cuestionó el encuestador.
“¿Está el chavismo preparado para irse del gobierno?”, insistió.
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