Tercera jornada de protestas en Paraguay: miles de personas se manifestaron para exigir la renuncia de Mario Abdo Benítez
Los manifestantes, que se movilizan desde el pasado viernes, aseguraron que seguirán en las calles hasta lograr la dimisión del presidente, quien es acusado de corrupción y de ser el responsable del colapso del sistema sanitario por una deficiente lucha contra el coronavirus
Por tercer día consecutivo, este domingo miles de personas salieron a las calles para protestar contra el presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, al que acusan de corrupción y de una deficiente gestión de la crisis del coronavirus, en particular por la falta de material necesario para el personal que combate la pandemia.
Los manifestantes se volvieron a concentrar frente al palacio presidencial, Mburuvicha Róga -por su nombre en guaraní-, para exigir la dimisión de Abdo Benítez y anunciaron que mantendrán las protestas diarias hasta lograr la salida del mandatario y del vicepresidente, Hugo Velázquez, de acuerdo a lo informado por la prensa paraguaya.
Además, denuncian la falta de medicamentos para los enfermos de coronavirus, así como el colapso del sistema sanitario, que ha alcanzado el tope de hospitalizaciones tanto en plantas convencionales como en terapia intensiva. Entre los múltiples reclamos, también reprochan al Gobierno el retraso en la llegada de vacunas.
Los manifestantes exigen que el Gobierno utilice el préstamo de 1.600 millones de dólares aprobado por el Congreso el pasado año para hacer frente a la pandemia, con subsidios y compra de medicamentos.
Muchos de los asistentes exhibieron camisetas albirrojas de la selección paraguaya de fútbol, banderas del país y pancartas con frases denunciando la corrupción y exigiendo la destitución de autoridades.
Cerca del palacio presidencial se ha instalado un “megáfono abierto” para que los asistentes planteen sus demandas, al grito de “Fuera Marito” o “Hasta que renuncie, todos los días”.
Frente a esta situación, un fuerte operativo policial custodia la residencia oficial de Abdo Benítez y se han levantado vallas en las cuatro esquinas del palacio.
En la primera jornada de protestas, el pasado viernes, la movilización fue masiva y mayoritariamente pacífica, aunque el propio Gobierno reconoció la presencia de “infiltrados” que desencadenaron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los choques entre los agentes y los manifestantes dejaron al menos 21 heridos y un muerto.
En las protestas del sábado, en tanto, hubo ocho detenidos tras los disturbios ocurridos ya entrada la madrugada y han sido puestos en libertad en la tarde del domingo. En el curso de esa manifestación, Abdo Benítez emitió un mensaje televisivo grabado en el que anunció el cambio de cuatro ministros en aras de la paz social y el diálogo, al tiempo que se comprometió a redoblar los esfuerzos para abastecer los hospitales en tiempo y forma.
Las protestas antigubernamentales se originaron en los hospitales públicos donde familiares de pacientes con covid-19 y el personal sanitario cuestionaron la falta de medicamentos. El presidente dijo que el nuevo ministro de Salud “tendrá la instrucción de garantizar la provisión de medicamentos que se necesitan (para los pacientes) en tiempo oportuno”.
Tras conocerse las consecuencias de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden, portavoces de distintas formaciones, desde el opositor Partido Liberal hasta Honor Colorado, la facción interna del Partido Colorado liderada por el ex presidente Horacio Cartes (2013-2018), expresaron su intención de sacar adelante o estudiar, en el caso de los más cautos, la posibilidad de expulsar al presidente.
El presidente paraguayo pidió la dimisión a todos sus ministros, pero solo tres la han materializado: el ministro de Educación, Eduardo Petta; la ministra de la Mujer, Nilda Romero, y el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor.
La otra renovación corresponde al ministro de Salud, Julio Borba, que sustituyó el viernes de forma interina a Julio Mazzoleni, quien renunció ante la presión de las protestas del gremio de enfermeros y de los familiares de los pacientes de Covid ante la falta de insumos y medicinas.
Muchos manifestantes señalaron hoy que esos cambios no lograrán detener las movilizaciones, que está previsto que sigan los próximos días.
También en la semana que se abre los principales partidos de la oposición mantendrán reuniones para hilar una propuesta de juicio político a Abdo Benítez en la Cámara de Diputados.
Abdo Benítez ya estuvo cerca del juicio político en agosto de 2019, cuando apenas llevaba un año al frente del país, por un acta secreta con Brasil de compra de energía a la represa de Itaipú, compartida por ambos países, aunque logró salvarse gracias al apoyo de Cartes, su rival interno.
Paraguay, que hoy cumple un año desde que se detectaron los primeros casos de coronavirus, registra hasta la fecha 3.294 fallecidos y 166.969 contagios, y un aumento sostenido en las últimas semanas que ha colapsado la red sanitaria, de las más atrasadas de la región.
Al país solo han llegado 24.000 dosis de vacunas, todas reservadas para el personal sanitario, una situación que también exponen la oposición y los participantes de las protestas.
Con información de Europa Press, EFE y AFP