Theresa May confirma que el ‘Brexit’ dejará a Reino Unido fuera del mercado único
Reino Unido estará fuera del mercado común. Nada de estar “mitad dentro, mitad fuera”, nada “de retener pedazos” ni de acogerse a “uno de los modelos ya existentes”. En su lugar, el Gobierno de Theresa May buscará un “nuevo y ambicioso acuerdo de libre comercio” con el bloque, una vez lo abandone completamente. Así lo ha prometido hoy la primera ministra, en el discurso más importante de cuantos ha pronunciado desde que llegó a Downing Street hace seis meses, y en el que ha señalado sus prioridades de cara a la negociación de la salida del país de la Unión Europea.
Por si quedaba alguna duda, habrá un Brexit duro. Una salida completa de la UE que garantice que Reino Unido recupera plenamente el control sobre sus fronteras. A menos de tres meses del vencimiento del lazo que se autoimpuso para empezar el proceso de negociación, y una semana antes de que la Justicia se pronuncie en segunda instancia sobre la necesidad de que el Parlamento apruebe el Brexit, la primera ministra ha querido ir aún más lejos: el acuerdo de salida que resulte del proceso de dos años que abre el artículo 50 del Tratado de la UE, deberá ser aprobado por las dos cámaras legislativas.
En su esperado discurso, May ha destacado que perseguirá un acuerdo transitorio que evite la «caída por un precipicio» que temen los sectores empresarial y financiero si terminan los dos años de negociación sin definir una nueva relación comercial con el bloque. La comparecencia de May ha sido recibida con un alza de la libra esterlina, después de las fuertes caídas de ayer.
La primera ministra ha insistido en que busca un acuerdo que satisfaga a las dos partes y ha dicho que sería un “calamitoso acto de autolesión” para la UE el tratar de imponer un castigo a Reino Unido para evitar que un acuerdo favorable provoque un efecto contagio en otros Estados miembros. En ese caso, ha amenazado May, en línea con las advertencias formuladas el fin de semana por su ministro de Economía, Reino Unido estaría dispuesto a utilizar la política fiscal para convertirse en una especie de paraíso fiscal para atraer a las empresas.
En un discurso que ha durado aproximadamente una hora, la líder del Ejecutivo británico ha enumerado 12 ejes sobre los que su proyecto de divorcio del país con Bruselas se va a sustentar. No obstante, los miembros del Parlamento serán los que tengan la última palabra al respecto.
Entre las prioridades de May, según ha destacado, se encuentra la de garantizar los derechos de los nacionales de otros países de la UE que viven en Reino Unido, así como los de los británicos residentes en otros países del bloque. El interés del Gobierno británico y de sus todavía socios europeos, ha añadido, es “resolver este reto lo antes posible”.
La inmigración ha sido otro pilar en los que May se ha explayado. Ha anunciado que, tras el futuro Brexit, el país controlará a toda la gente que entre en el país y que, eso sí, atraerá a los profesionales «más brillantes» e inteligentes para facilitarles su estancia en Reino Unido.
May ha descartado también, cerrando la puerta que dejó abierta el canciller del Exchequer en diciembre, continuar aportando económicamente a las arcas de la UE. “Los días de contribuir anualmente al presupuesto europeo van a terminar”, ha sentenciado.
«Dejamos la UE, pero no Europa«, ha declarado al inicio de su comparecencia, a la que ha querido dotar de un tono conciliador, reconociendo incluso que Reino Unido ha sido en ocasiones un socio “incómodo” en la UE. Ha dicho que su intención es que Reino Unido sea “el mejor amigo” de una UE cuyo éxito, ha insistido, será positivo para su país. “El voto para abandonar la UE”, ha añadido, “no significa rechazar los valores europeos”. Pero ha pedido colaboración Bruselas y ha apuntado que la inflexibilidad que mostraron los otros 27 miembros en la negociación de un nuevo acuerdo para el país con su predecesor, David Cameron, fue determinante a la hora de que los británicos decidieran abandonar la UE en el referéndum del pasado mes de junio.