Una cita cinematográfica (5) : Ernst Lubitsch
No puede hablarse de la comedia en el cine (aunque, gracias a su versatilidad, hizo también drama) sin el grandioso, monumental, aporte de Ernst Lubitsch (Berlín, 1892- Los Angeles, 1947), un judío berlinés que buscó rehacer su vida en los Estados Unidos, como muchos compatriotas, por la turbulenta llegada al poder de Hitler.
“Trouble in Paradise” (1932, o “Una mujer en la alcoba”, con Miriam Hopkins y Herbert Marshall); “Angel” (1937, con Marlene Dietrich y Herbert Marshall), “Ninotchka” (1939), cuya publicidad destacaba “La Garbo ríe“; “The shop around the corner” (1940, titulada en español “el bazar de las sorpresas“, y de la cual hubo un remake con Tom Hanks y Meg Ryan, “You’ve got an email”); “To Be or Not To Be” (1942, la última actuación de la magistral comediante Carole Lombard); “That Uncertain Feeling” (1941, en español “lo que piensan las mujeres”, con Merle Oberon y Melvyn Douglas); o “Heaven Can Wait” (1943, o “El diablo dijo no“, con Gene Tierney y Don Ameche) son algunos ejemplos de su arte.
Pero lo que haremos hoy es compartir algunas de las frases más memorables de sus películas:
Ninotchka (1939)
Diálogo entre la «camarada» Ninotchka y el muy capitalista Leon…
Ninotchka (Greta Garbo): We don’t have men like you in my country.
Leon (Melvyn Douglas): Thank you.
Ninotchka (Greta Garbo): That is why I believe in the future of my country.
En español:
Ninotchka: En mi país no tenemos hombres como usted.
Leon: Gracias.
Ninotchka: Por eso creo en el futuro de mi país.
====
To Be Or Not To Be (1942)
Colonel Ehrhardt (Sig Ruman): Oh, yes, I saw him in “Hamlet” in London. What he did to Shakespeare we are doing to Poland.
“Ah, claro, lo vi interpretando “Hamlet” en Londres. Lo que él le hizo a Shakespeare se lo estamos haciendo a Polonia.
Design for Living (1933)
Max Plunkett (Edward Everett Horton): Do you love me?
Gilda Farrell (Miriam Hopkins): Oh, Max, people should not ask that question on their wedding night. It’s either too late or too early.
¿Me amas? – “Oh, Max, esa pregunta no debería hacerse en la noche de bodas. O es demasiado tarde o demasiado pronto.”
Al final de su funeral, dos de sus compatriotas alemanes, directores ambos, grandes amigos de Ernst, y genios como él, intercambiaron unas palabras que seguramente podrían ser consideradas un reconocimiento perfecto, que habría hecho sonreír a nuestro protagonista de hoy:
A la afirmación de Billy Wilder, «No más Lubitsch», William Wyler le respondió: «Peor aún; no más películas de Lubitsch».