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Washington y Moscú tantean una cumbre de Biden y Putin pero siguen enzarzados en desavenencias

La última medida de Rusia ha sido incluir a EEUU, también a la República Checa, en su lista de 'países inamistosos'

Las relaciones entre Washington y Moscú llevan tiempo sin despegar a causa de distintas afrentas. En el Kremlin no esperaban que las cosas mejorasen demasiado con Joe Biden en la Casa Blanca, pero lo que no podían imaginar es que éste calificase de «asesino» a su homólogo ruso, Vladimir Putin. Lo hizo durante una entrevista televisiva el pasado mes de marzo y, desde entonces, todo ha ido a peor.

La última medida de Rusia ha sido incluir a EEUU, también a la República Checa, en su lista de ‘países inamistosos’. La ha adoptado el Gobierno ruso, cuya orden fue publicada este viernes y, de acuerdo con el decreto que Putin promulgo el 23 de abril, supone que la Embajada estadounidense en Moscú y su Consulado no podrán contratar empleados rusos para trabajar en sus oficinas. Los checos si podrán hacerlo, pero no en cantidad superior a las 19 personas.

Así que la respuesta de los americanos fue suspender los servicios consulares por «falta de personal», lo que significaba que iban a cesar la emisión de visados de todo tipo, desde los de trabajo, pasando por los de estudios y terminando con los de negocios. Los de turista se dejaron de extender ya el año pasado a causa de la pandemia.

Paradójicamente, el viernes, el mismo día que entró en vigor la directiva del Ejecutivo ruso, la Embajada norteamericana en la capital rusa reanudó las gestiones consulares, lo que ha sido posible gracias a que las autoridades rusas han aplazado la aplicación de la prohibición de dar trabajo a ciudadanos locales, de momento, hasta el próximo 16 de junio. Es decir, Moscú ha reculado transitoriamente.

Iniciativa de Biden

Estos vaivenes se producen mientras los jefes respectivos de la Diplomacia rusa y estadounidense, Serguéi Lavrov y Antony Blinken, andan en conversaciones para tratar de armar lo que sería la primera cumbre presencial de Biden y Putin. Lavrov y Blinken hablaron por teléfono el pasado miércoles y han decidido reunirse el próximo día 20 de mayo en Reikiavik, la capital de Islandia, que acoge una nueva reunión del Consejo Ártico. Ambos acuden al evento y aprovecharán para entrevistarse en alguno de los recesos.

La iniciativa de mantener una cumbre ruso-americana partió de Biden, que le propuso a Putin por teléfono, el pasado 13 de abril, llevarla a cabo en «un tercer país» europeo el próximo mes de junio. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a finales de abril que aceptar la posibilidad de mantener tal reunión exige «un análisis profundo», ya que, según su opinión, la invitación de Washington de mantener tal cónclave «va de la mano de palabras sobre nuevas sanciones». Ambos países llevan semanas enzarzados en sanciones recíprocas y expulsiones de diplomáticos.

 

 

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