Médicos cubanos que escaparon de Venezuela denuncian fraudes en el programa ‘Barrio Adentro’
Médicos cubanos que han escapado de Venezuela denuncian fraudes en el programa de salud Barrio Adentro, al que son enviados por La Habana a cambio de petróleo.
Según un reporte del diario El Nuevo Herald, los profesionales de la salud afirman que la presión para cumplir metas es tal, que durante años se han falsificado estadísticas.
Thaymi Rodríguez, quien trabajó como dentista en el programa, declaró que le exigían atender a 18 pacientes diarios, pero solo llegaba un grupo a su clínica. Añadió que a los profesionales que no cumplían su cuota diaria los amenazaban con retenerles el salario, trasladarlos y, en casos extremos, obligarlos a regresar a Cuba.
Rodríguez afirmó que para compensar la falta de pacientes, ella y sus colegas falsificaban documentos, que además fundamentaban desechando anestesia, moldes dentales y otros insumos.
«Yo trabajé tres años y medio como dentista en Venezuela, lo de las estadísticas era horrible«, dijo Rodríguez, quien está en Colombia esperando la visa de Estados Unidos. «Atendía a cinco pacientes diarios, pero tenía que decir que había visto a 18, por eso tenía que botar esas medicinas, porque sencillamente teníamos que hacerlo».
Desechar medicamentos en un país que los necesita desesperadamente era doloroso, reconocieron varios médicos. Pero si los sorprendían regalándolos —o peor, vendiéndolos— los expulsaban de la misión y los devolvían a Cuba. Los médicos dijeron que eran sometidos a auditorías regulares de insumos donde lo disponible tenía que corresponder con la cantidad de pacientes atendidos.
El Nuevo Herald aseguró que para el reporte fueron consultados tres grupos de profesionales de la salud que habían abandonado el programa y todos contaron historias parecidas.
No hay duda de que los médicos cubanos han salvado vidas en Venezuela. Según el presidente Nicolás Maduro han sido más de 1,4 millones de personas desde que Barrio Adentro comenzó a funcionar en 2003. La Organización Mundial de la Salud y otros organismos han elogiado el programa por ayudar a reducir la mortalidad infantil
Pero también está claro que el programa es menos efectivo de lo que el Gobierno venezolano quiere hacer creer al mundo.
Un experto cubano en informática que supervisó las misiones médicas en cuatro estados venezolanos, dijo que su responsabilidad era transmitir las hojas clínicas y otras estadísticas a La Habana. Este técnico de 34 años pidió no ser identificado porque podría enfrentar un arresto en Venezuela o Cuba por robar información de las misiones médicas.
Caracas paga a La Habana sobre la base de la cantidad de pacientes que tratan y los talleres educativos que imparten los profesionales, dijo el informático. Y las autoridades cubanas sencillamente no quieren que pocos pacientes afecten sus ingresos.
«Hay que entender que Venezuela le paga a Cuba sobre la base de estas estadísticas, no por lo que sucede en realidad en las clínicas», explicó.
En los cuatro estados bajo su responsabilidad —Aragua, Yaracuy, Guárico y Carabobo—, dijo, había unos 6.800 cubanos en diferentes «misiones», entre ellos 5.900 profesionales de la salud.
Aseguró que cuando elaboraba sus informes mensuales le quedó claro que estaban falseados. Los dentistas reportaban 18 pacientes diarios y cinco talleres educativos a la semana. Además, tenían que llenar muchos documentos a cada paciente y, sencillamente, el día no tiene horas suficientes para hacer todo eso.
«Yo trabajo en informática y matemáticas y me gusta que la información que preparo tenga sentido», dijo. Pero «nada de esto tenía sentido».
Los dentistas están bajo una fuerte presión porque Venezuela paga sus servicios en efectivo, no en petróleo, dijeron los trabajadores. Pero nadie estaba inmune a las cuotas.
Ibrahím Mustelier, oftalmólogo, dijo que todos los jueves le exigían operar a seis pacientes de cataratas, como parte del programa Operación Milagro.
Pero el milagro real era encontrar tantos pacientes. «Lo que yo veía normalmente eran infecciones, conjuntivitis… cosas que no necesitaban operación», explicó.
Cuando no tenía suficientes casos, sus jefes lo enviaban a visitar las casas para llenar las camas.
«Mis supervisores me decían: ‘Doctor, usted sabe que lo van a castigar porque tenemos que cumplir estas cuotas y son órdenes que vienen del más alto nivel'», recordó.
La presión sobre los médicos puede ser una de las razones por las que han desertado en masa. Miles han recibido visa de Estados Unidos como parte del programa Cuban Medical Professional Parole, cancelado el 12 de enero.
El experto en informática dijo que tenía documentada la deserción de 90 médicos entre enero y octubre solo en el estado de Aragua.
Pero Barrio Adentro también ha sido víctima de la crisis económica venezolana, que ha provocado una fuerte escasez de alimentos y medicinas. Los médicos dijeron que aunque desechaban algunos medicamentos, otros, en particular los antibióticos, eran imposibles de encontrar.
En octubre, poco después de abandonar su cargo, el técnico dijo que el Gobierno de Cuba ordenó el regreso de cientos de médicos. Especuló que Venezuela se estaba atrasando en los pagos. Su departamento de informática, por ejemplo, se redujo de 22 a 12 empleados.
Pero aunque el programa batalla por seguir adelante, los dos países tienen un gran interés en que tenga éxito porque ayuda a mantener la idea de que los servicios médicos gratis son viables y funcionan bien en Venezuela, dijo.
«Al final, Venezuela y Cuba se dicen mentiras el uno al otro», declaró.