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Senador Marco Rubio: ‘No hubo acuerdo en Lima sobre Venezuela’

El senador por la Florida Marco Rubio (centro), acompañado del representante floridano Carlos Curbelo (der.), durante su intervención en la Cumbre de las Américas, este sábado en Lima, Perú. el Nuevo Herald – Nora Gámez Torres

El senador republicano por Florida Marco Rubio destacó este sábado en Lima el compromiso regional con la solución de la crisis humanitaria en Venezuela, aunque dijo que no se había alcanzado un consenso para introducir una referencia a la situación venezolana en la declaración final de la VIII Cumbre de las Américas.

“Estas reuniones trabajan con consenso. Si sobre esos temas no hay consenso en la reunión, eso se sabe”, dijo Rubio en una conferencia de prensa en la capital peruana. “No hay consenso en esta reunión, pero lo que sí sabemos es que en el hemisferio, por ejemplo, el grupo de Lima y la gran mayoría de los países de la OEA, sí apoyan medidas para restaurar el orden democrático y constitucional en Venezuela”.

Rubio dijo que a finales de mayo tendría lugar una reunión de la OEA en México a nivel de ministros “para poder tomar conciencia del tema venezolano, para ver qué puede seguir haciendo la región para seguir apoyando la democracia y sobre el tema humanitario”.

“Aunque no haya unanimidad para una declaración final, sí hay un consenso emergente en la región, especialmente entre los países líderes en la región”, añadió el representante republicano por Miami, Carlos Curbelo.

Rubio recalcó el fuerte apoyo regional para entregar ayuda humanitaria a los venezolanos desplazados y a los que están dentro de Venezuela, y dijo que se estaban buscando mecanismos para hacer llegar los donativos a través de un “esfuerzo regional”.

Los presidentes de Chile, Argentina y Colombia dijeron que sus países no reconocerán las elecciones convocadas por el gobierno de Nicolás Maduro en mayo, sin la participación de los partidos opositores.

“Hemos sido y somos generosos con el pueblo venezolano, son nuestros hermanos, pero seremos implacables con ese régimen opresor que tanto daño está haciendo no solo a Colombia sino a toda la región”, dijo el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.

Por su parte, el presidente chileno Sebastián Piñera dijo que en Venezuela “no hay democracia, no hay derechos humanos, no hay estado de derecho”.

“No hay lugar en nuestra región para alternativas a la democracia”, dijo Michel Temer, mandatario brasileño, sobre el gobierno de Venezuela.

Varios presidentes pidieron a Maduro que acepte la ayuda humanitaria internacional. El presidente de México, Enrique Peña Nieto, también dijo que su país seguiría realizando esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis en ese país.

Cuba, tema secundario

Mientras tanto, el tema cubano fue secundario en la Cumbre de mandatarios.

En su intervención casi al final de la plenaria, el canciller cubano Bruno Rodríguez dijo que su país “no aceptará chantajes de los Estados Unidos, no desea la confrontación, pero no negociará ni cederá uno solo de sus principios”.

Rodríguez dijo que la ausencia de Venezuela era “una afrenta” a los pueblos de la región y pidió la libertad del ex presidente brasileño Lula Da Silva, quien cumple condena acusado de corrupción. El canciller cubano dijo que quienes están interesados en introducir el neoliberalismo en toda la región usan la corrupción, el tema central de esta cumbre, como un arma política.

Pocos gobiernos hicieron referencia directa a Cuba en sus intervenciones. El presidente de Bolivia, Evo Morales condenó el “bloqueo” impuesto “ilegalmente” por Estados Unidos a Cuba y pidió la devolución del territorio de la base naval estadounidense en Guantánamo al gobierno de la isla.

Por su parte, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, celebró la inclusión de Cuba desde la cumbre anterior en el 2015 celebrada en ese país, así como medidas tomadas por el gobierno cubano para “actualizar su modelo económico” y “normalizar los flujos migratorios”.

Después de la cancelación del viaje del presidente Donald Trump, el gobernante cubano Raúl Castro decidió no acudir a la Cumbre, el evento que podía haber sido su última aparición internacional como jefe de gobierno.

Se espera que Castro abandone su cargo al frente del gobierno pero se mantenga como Primer Secretario del partido Comunista. El primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel parece ser el candidato más probable para sucederlo al frente del gobierno.

Que Castro haya cancelado el viaje a Perú, “es la decisión equivocada”, dijo Richard Feinberg, profesor de la Universidad de California en San Diego y ex encargado de la política latinoamericana durante el gobierno de Bill Clinton. “Castro debió pensar que si Trump no venía a la Cumbre había un vacío por llenar”, añadió.

Los días previos a la Cumbre han estado marcados por las críticas de ex presidentes latinoamericanos y del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quienes pidieron desconocer al nuevo gobierno que debe conformarse la próxima semana en Cuba.

“Los hechos recientes demuestran que la OEA y su secretario general son instrumentos de Estados Unidos”, dijo Rodríguez durante su discurso.

La invitación a Cuba a la VII Cumbre estuvo basada en el tecnicismo de que Venezuela había roto el orden constitucional democrático. Pero en el caso cubano, ese orden había sido roto hace mucho más tiempo y su constitución no recoge esos principios democráticos, según explicaron varias fuentes a el Nuevo Herald.

La invitación al gobierno cubano al tiempo que se excluía al gobierno de Venezuela ha generado las críticas de opositores y activistas cubanos, algunos de los cuales tuvieron problemas para ingresar a Perú y no recibieron acreditaciones para el evento de la sociedad civil previo a la reunión oficial. Varios no pudieron viajar debido a restricciones de las autoridades cubanas.

“Primero me negaron todo el tiempo la visa, después de muchas gestiones me dan la visa y cuando llego aquí al aeropuerto, había una lista de cubanos, [los funcionarios de inmigración] me miran así y me dicen qué vengo a hacer”, contó Danilo Maldonado, el graffitero cubano conocido como “El Sexto”. “No me acreditan al evento y cuando vas al evento te encuentras a 80 personas que no van a hablar ni nada, que van a gritar”, dijo en referencia a la delegación oficial cubana, que interrumpió con consignas y protestas la sesión final del evento de la sociedad civil.

“No dejan entrar a [Nicolás] Maduro pero dejan entrar a 60 tipos que van a gritar y a hacer lo mismo que en la cumbre pasada: a aparentar de que el mundo está a favor de ellos”, dijo Maldonado.

 

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