“Un comunicado lleno de mentiras y calumnias contra el régimen democrático de España”
La carta en la que el premio Nobel Mario Vargas Llosa anuncia su renuncia al PEN Internacional, asociación de escritores, por su comunicado sobre la situación en Cataluña
A Jennifer Clement, presidenta del PEN Internacional
Estimada Jennifer,
Por la presente te envío mi renuncia irrevocable al PEN Internacional, del que he sido presidente de 1977 a 1980, y del que soy presidente emérito hasta el día de hoy (22 de enero). Mi renuncia tiene que ver con el comunicado lleno de mentiras y calumnias que acabas de difundir contra el régimen democrático de España en relación con el intento de golpe de Estado de los independentistas catalanes del 6 y 7 de septiembre, y del 1 de octubre de 2017. Es una vergüenza que una organización como el PEN Internacional, que tiene unas credenciales tan limpias en su lucha en defensa de los derechos humanos y de la libertad de expresión, haga suyas las patrañas del centro catalán del PEN, un órgano militante del independentismo de Cataluña, que viene llevando a cabo una campaña internacional de desfiguración de la verdad y que, a juzgar por tu comunicado, ha conseguido sorprender a numerosos centros del PEN, entre ellos algunos latinoamericanos, presentado a España como un país que atropella la libertad de expresión y encarcela a los escritores críticos y disidentes.
Todo eso es de una falsedad esencial, obra de quienes, en su afán sedicioso de independizar Cataluña, no vacilan en mentir. El independentismo catalán goza de todos los derechos democráticos para expresar sus puntos de vista con el apoyo de periódicos, estaciones de radio y de televisión, que se difunden en todo el país con la más irrestricta libertad. Quienes están presos o fugados y que van a ser juzgados por el Tribunal Supremo, no lo están por lo que creen y defienden, sino por haber sido parte activa de un intento de golpe de Estado que, en contra de la Constitución y de las leyes que regulan la democracia española, pretendieron una arbitraria secesión. Ningún país democrático hubiera podido aceptar semejante ruptura de una unidad territorial que tiene cinco siglos de fundada.
Que el PEN Internacional abandone su tradicional neutralidad frente a las luchas políticas internas y, en este caso, dé su apoyo moral e institucional a un movimiento racista y supremacista como es el movimiento independentista catalán, constituye una traición a los estatutos del PEN Internacional y ningún escritor genuinamente democrático debería ampararlo.
Te ruego hacer llegar mi carta de renuncia a todos los centros del PEN Internacional.
Te saluda atentamente
Mario Vargas Llosa