Consenso Cubano: El domingo 24 ¡A votar NO!
Uno de los acontecimientos más polémicos y trascendentes del 2018 en Cuba, fue la reforma constitucional que se planteó, la cual tiene como epílogo el Proyecto de Reforma de la Constitución de la República de Cuba que fuera aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular los días 21 y 22 de diciembre del 2018 y sujeto a la aprobación en referéndum ciudadano el 24 de febrero de 2019.
Consenso Cubano es una concertación de organizaciones cubanas, políticas, sociales, laborales, culturales, religiosas y de derechos humanos, comprometidas con la reconciliación y la transición no violenta hacia un verdadero estado soberano de derecho, que manteniendo sus específicas identidades, coinciden en su interés por democratizar el sistema político cubano por medios pacíficos y democráticos para un nuevo proyecto de nación, en la que todos y cada uno de los cubanos podamos vivir con plena dignidad.
En nuestros pilares Consenso Cubano afirma que “Trabajamos para crear una Cuba nueva, mejor que la de hoy y que la de ayer. Una Cuba democrática, donde la soberanía radique en el pueblo, dotada de una constitución que proteja y promueva todos los derechos humanos-políticos, civiles, económicos, religiosos, sociales y culturales– y garantice un estado de derecho secular y con poderes separados”.
La realidad del proceso que el gobierno cubano ha realizado, aunque contiene algunas reformas importantes para el País, devino en una falsa e ilegítima Consulta Popular con el único objetivo de legitimar el actual sistema político, que se encuentra afectado por una profunda crisis de legitimidad y representatividad social.
Por tanto, y en correspondencia con principios contenidos en nuestros pilares y nuestra responsabilidad social y política, Consenso Cubano repudia el Proyecto de Reforma a la actual Constitución de la República de Cuba que pretenden imponer, sin que esto implique que favorecemos la continuidad de la constitución existente. Por cuanto:
- Viola el principio de que la soberanía reside en el pueblo, del cual dimanan los fundamentos y los poderes del Estado, y agrava el ya crónico déficit democrático del sistema político con la preeminencia dictatorial del Partido Comunista de Cuba (PCC), cuya lógica para perpetuarse en el poder excluye la participación real de la ciudadanía en los procesos de formulación de políticas y de toma de las decisiones más relevantes para la sociedad.
- Posiciona el concepto “estado de derecho socialista” como parte de la innovación social, cuando no es más que una etiqueta demagógica para referirse al Estado cubano reducido al partido político único que se elige a si mismo suprimiendo toda oposición, las libertades civiles, políticas, económicas, sociales y culturales y la atribución de ser representante absoluto de la ciudadanía.
- Viola el principio de subsidiariedad al asfixiar la iniciativa personal y las acciones que la sociedad civil no reconocida despliega frente a la oferta social estatal ineficiente y corrupta, en la que los actores oficialistas usurpan los espacios públicos y privados siendo incapaces de impulsar relaciones de solidaridad, cooperación cívica comunitaria y expansión de la ciudadanía cubana.
- Vulnera el derecho a la propiedad privada de los cubanos con la pretendida regulación estatal de la concentración de la propiedad, violando la disposición sobre los bienes personales y la capitalización de las ganancias resultado del trabajo honrado.
- La propuesta de cambios Constitucionales incumple con el compromiso adquirido por el Estado cubano, cuando firmó en el 2018 los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos Sociales y Culturales, de que “Los Estados tienen la responsabilidad primordial y el deber de proteger, promover y hacer efectivos todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, entre otras cosas, adoptando las medidas legislativas, administrativas y de otra índole necesarias, así como las garantías jurídicas requeridas para que toda persona sometida a su jurisdicción, individual o colectivamente, pueda disfrutar en la práctica de todos esos derechos y libertades, para de esta forma facilitar la impostergable ratificación de los Pactos”. Este incumplimiento de estos compromisos que se manifiestan en este nuevo proyecto de Reforma Constitucional, ratifica el concepto ya establecido en la Constitución vigente, de violar constitucionalmente los derechos fundamentales de todos los cubanos
Consenso Cubano exhorta a los cubanos a votar “NO” en este referendo. Coincidimos que hoy, más que nunca, Cuba necesita una sustantiva reforma constitucional que le abra la puerta al reconocimiento de los derechos fundamentales de sus ciudadanos y a los cambios políticos y económicos que Cuba tanto necesita. Este referendo es una más de las tantas oportunidades perdidas de darle a Cuba vías de cambio dentro de un marco de legalidad, paz y armonía.