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El macronismo se lanza a la desesperada a por el voto por internet ante la alarmante abstención en Francia

Los jóvenes han dado masivamente la espalda a las elecciones regionales

La primera vuelta de las elecciones regionales francesas no ha generado debates sobre heroicos ganadores ni grandes derrotados, sino una honda preocupación por el endémico abstencionismo que sacude Francia cuando no se vota por presidentes de la República. Ante la ola abstencionista, Stanislas Guerini, delegado nacional de la plataforma del presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha, propuso ayer implementar el voto por internet – como en Estonia– de cara a la próxima legislatura como antídoto para la desafección política.

Aunque la primera vuelta de las regionales ha coincidido con el avance de la vacunación y el conscuente levantamiento de restricciones contra el Covid-19, Francia ha registrado el mayor porcentaje de abstención (67,2 %) desde el referéndum constitucional

del año 2000 (69,8), según estimaciones de la encuestadora Ipsos-Sopra Steria. Para ponerlo en perspectiva, la segunda ronda de las municipales francesas del pasado año, en pleno desconfinamiento, registró una abstención del 58,6% mientras que las elecciones vascas y gallegas no llegaron al 50% .

Si en general más de dos de cada tres franceses se han abstenido en la primera vuelta de las regionales, el porcentaje de abstención es aún más preocupante entre los más jóvenes. Poco más de uno de cada diez franceses menores de 35 acudió ayer a las urnas. Mientras que en la franja de edad de 18 a 24 años, que según sondeos recientes se decanta sobre todo por el movimiento del presidente Emmanuel Macron, la abstención llegó hasta el 87%, en la generación posterior, la de entre 25 y 34 años, donde la principal opción es Marine Le Pen, las cifras no son más alentadoras con hasta el 83%. En contraste, los jubilados, principales víctimas de la pandemia, acudieron en mayor porcentaje a las urnas aunque sin llegar al 50% de participación.

Según Ipsos, las formaciones que han sufrido más la abstención están en lados opuestos del espectro político. Ni Jean Luc-Mélenchon (extrema izquierda) ni la ya mencionada derecha de Agrupación Nacional (Ex Frente Nacional) consiguieron movilizar a sus bases. Con el 27,2% del voto nacional según IPSOS, la derecha tradicional, en crisis desde la salida de Nicolas Sarkozy del Elíseo, fue la que logró que una mayor parte de su potencial electorado acudiera a las urnas.

No sacar conclusiones

Aunque a priori la gran señalada es Marine Le Pen (19,3% del voto nacional) por las altas expectativas generadas de ganar la primera vuelta en varios departamentos -solo lo ha hecho y por poco en Provenza-Alpes-Costa Azul (PACA)-, Macron tampoco sale bien parado por la escasa fuerza territorial de LREM. «La democracia significa a veces perder elecciones», reconoció el hiperactivo ministro francés de Interior, Gerald Darmanin. Eso sí, pidió no sacar conclusiones anticipadas de cara a las presidenciales de 2022. «Aunque la mayoría presidencial se topó con un obstáculo importante… no saquemos conclusiones rápidas con respecto a las elecciones presidenciales», avisó.

 

 

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