Bukele contesta a la carta de Aznar y otros expresidentes de Iberoamérica tildándolos de «asesinos» y «corruptos»
Una veintena de exmandatarios han criticado la decisión del presidente de El Salvador de presentarse a la reelección por ser «una alteración del orden constitucional»
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, no ha tardado mucho en contestar a la carta, firmada por varios expresidentes iberoamericanos, en la que le critican abiertamente por su intención de presentarse a la reelección, algo que prohíbe la Constitución de su país. Una decisión que los firmantes de la misiva califican como «una alteración del orden constitucional» que afecta «gravemente» a la democracia salvadoreña.
En su cuenta de Twitter, la vía oficiosa y también oficial que tiene para comunicar sus decisiones, Bukele se refiere a la carta como «firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos». A lo que añade, que los signatarios son «todos odiados por sus pueblos. Me preocuparía mucho si recibiera su apoyo. Gracias a Dios, no es así», zanja.
El anuncio, realizado por el presidente salvadoreño la pasada semana coincidiendo con la celebración de la fiestas por la independencia, ha provocado numerosas reacciones tanto dentro como fuera del país, que lleva bajo estado de excepción desde el pasado mes de marzo para combatir la violencia de las pandillas. Desde entonces ha llevado a cabo más de 50.000 detenciones -numerosas ONG y familiares han denunciado las detenciones arbitrarias-.
Una de estas reacciones desde el exterior ha sido esta carta, hecha pública este miércoles por la Fundación IDEA (Iniciativa Democratica de España y las Américas), que engloba a casi un centenar de políticos y líderes de Iberoamérica, entre ellos dos expresidentes españoles (Felipe González y José María Aznar).
Análisis urgente de la OEA
En el texto, los exmandatarios instan al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a que realice un «análisis urgente» de la cuestión, disponiendo de los recursos necesarios, para «promover la normalización de la institucionalidad democrática» en El Salvador.
Los firmantes justifican su petición en el artículo 88 de la Constitución de El Salvador, que consagra el principio de «la alterabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República», proclamado por la Declaración de Santiago de Chile adoptada por los países miembros de la OEA en 1959.
Tal artículo de la Carta Magna salvadoreña también señala como mandato constitucional, a la vez, «el desconocimiento del presidente, quien habiendo concluido su período, pretenda seguir en ejercicio», a la vez que prohíbe la reelección a las personas que hayan desempeño por más de seis meses el papel de presidente.
Con todo, la Fundación IDEA suscribe la resolución del Tribunal Interamericano de Derechos Humanos tras una petición parecida del Gobierno de Colombia -que preguntó sobre la posibilidad de establecer la reelección en el país-.
«En una democracia representativa es necesario que el ejercicio del poder se encuentre sometido a reglas, fijadas de antemano y conocidas previamente por todos los ciudadanos», esgrimió la resolución del tribunal, según la IDEA.
«En esa medida el proceso democrático, requiere de ciertas reglas que limiten el poder de las mayorías expresado en las urnas para proteger a las minorías. Por lo tanto, las reglas de acceso al ejercicio del poder no pueden ser modificadas sin ningún límite por quienes temporalmente se encuentran ejerciendo el poder político», añadió.
Entre los firmantes de la carta se encuentran exdirigentes como el argentino Mauricio Macri, el colombiano Andrés Pastrana, los mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox, el español José María Aznar y el uruguayo Julio María Sanguinetti.
Controvertido presidente
Nayib Bukele, el presidente más joven de la historia reciente de El Salvador, fue elegido en 2019 en primera vuelta por una gran mayoría. En la actualidad, el ‘bukelismo’ domina también el Parlamento, lo que le otorga casi un poder absoluto. Controvertido en sus formas, cuenta con una gran popularidad entre la población, víctima durante décadas de la violencia.
Su férreo control de todos los poderes le ha llevado también a intentar silenciar a periodistas y medios no oficialistas que han realizado investigaciones que han desvelado sus presuntas negociaciones con las pandillas. Según uno de estos medios, ‘El faro’, la matanza que provocó la imposición del régimen de excepción fue consecuencia de un incumplimiento del acuerdo entre las pandilla y el Gobierno. El presidente siempre ha negado la existencia de estas u otras negociaciones con pandillas en este mandato o cuando era alcalde de San Salvador.
El pasado mes de diciembre el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra dos funcionarios del Gobierno de Bukele, por participar en negociaciones con las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18, con el fin de reducir el número de homicidios.