Democracia y PolíticaHistoria

Eduardo Fernández: Puntofijo

El Pacto representa un momento crucial en nuestra historia. Gracias a ese acuerdo pudimos disfrutar de cuarenta años seguidos de gobiernos civiles.

El lunes de esta semana, 31 de octubre, se cumplieron sesenta y cuatro años de la firma del Pacto de Puntofijo.

Con ese motivo, el IFEDEC, Centro Internacional de Políticas Públicas Arístides Calvani y el Movimiento Social Independiente Unión y Progreso organizaron un Foro con la participación de tres venezolanos muy distinguidos: Rafael Simón Jiménez, Pedro Benítez y Mercedes Malavé.

Me pidieron que hiciera algunos comentarios y esto fue lo que dije:

El Pacto representa un momento crucial en nuestra historia. Gracias a ese acuerdo pudimos disfrutar de cuarenta años seguidos de gobiernos civiles. Es el período de la República Civil, caracterizado por la vigencia del estado de derecho, la primacía de la Constitución, el respeto a los derechos humanos y la alternabilidad republicana.

Sólo comparable con el Tratado de Amnistía y Regularización de la Guerra que en Santa Ana, Estado Trujillo, en 1820, firmaron Simón Bolívar por la República de Colombia y Pablo Morillo por la monarquía española. Tratado en el que tuvo una actuación muy protagónica Antonio José de Sucre, consagrado poco después como el Gran Mariscal de Ayacucho. Con ese Tratado se puede decir que nació el Derecho Internacional Humanitario.

Otro acuerdo político importante en la historia de Venezuela fue el llamado Tratado de Coche que puso fin a la guerra larga, también conocida como la guerra federal. Allí el General José Antonio Páez y Pedro José Rojas del lado de los conservadores gobernantes se pusieron de acuerdo con el Mariscal Juan Crisóstomo Falcón y su segundo, el General Antonio Guzmán Blanco, para poner fin a aquella guerra fratricida.

El Pacto de Puntofijo nos deja tres lecciones muy claras: 1. Los verdaderos políticos, aquellos a quienes podemos llamar estadistas, colocan los intereses nacionales por encima de las agendas partidistas o de las ambiciones personales. 2. Es bueno destacar la importancia que en el Pacto se le da al aspecto programático. No fue un acuerdo para distribuirse el poder. Fue un acuerdo para llevar adelante un programa en beneficio de los ciudadanos, de todo el país. Y finalmente, 3. El Pacto fue un intento para cancelar el canibalismo político. Los líderes democráticos habían aprendido la lección. El canibalismo en la política es contrario al interés nacional.

Ojalá el liderazgo político contemporáneo tenga presente estas tres lecciones que se derivan del Pacto de Puntofijo.

Seguiremos conversando.

 

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