«El amigo americano» llega a Polonia con sus tropas: «Nos sentimos seguros»
Emerge la fuerza geoestratégica de Europa Central y Oriental, frente a un eje franco-alemán muy desgastado
Militares polacos y estadounidenses conversan tras la inauguración en la base de Camp Kosciuszko
En el mercado de Powidz se percibe un aire festivo. Varias tiendas en las calles Dorszewskiego y Warszawska, en obras, traducen el precio de sus productos a dólares y calculan nuevas ganancias. Muy pocos en este pueblo polaco hablan inglés, pero la iglesia de San Nicolás está dispuesta a ceder el espacio de culto si los soldados americanos traen su propio capellán. Todo son facilidades para el V Cuerpo del Ejército estadounidense, que la semana pasada ha quedado establecido en esta pequeña localidad.
El Gobierno de Polonia ha luchado con toda su fuerza diplomática para obtener esta presencia que, a todas luces, resulta tranquilizadora para la población de su país. Polonia considera a Estados Unidos su principal socio y amigo, por delante incluso de la Unión Europea, a la que pertenece pero de la que a menudo reniega, mientras que para Estados Unidos este movimiento supone un importante refuerzo del flanco oriental de la OTAN en tiempos de guerra.
Agradecimiento
«El mundo occidental se siente seguro cuando nuestras fuerzas armadas cooperan», dijo el vice primer ministro, jefe del Ministerio de Defensa Nacional, Mariusz Blaszczak, durante la ceremonia de inauguración de las instalaciones de la U.S. Army Garrison Poland (USAG-P), «es un evento importante tanto en la historia de Polonia como en la historia de las relaciones polaco-estadounidenses». La base ha sido bautizada como Camp Kosciuszko. «Apreciamos mucho el hecho de que las tropas estadounidenses estén permanentemente en nuestro país. Apreciamos esto especialmente en la situación en la que se encontraba Europa, cuando Rusia invadió Ucrania, cuando Rusia está tratando de reconstruir su imperio. Es muy importante que Occidente, el mundo, se una para poder sentirnos seguros».
Este establecimiento de tropas, según informa el Ejército de Estados Unidos, se ha planteado «con el fin de cumplir con los requisitos del Ejército de los EE.UU. en Europa y África, mejorar las capacidades de mando y control y administrar los sitios de operaciones avanzadas dentro de la República de Polonia», que cuenta ya en su territorio con unos 10.000 soldados americanos y también con varias unidades aéreas, entre ellas seis aviones F-22 Raptor que forman parte del escudo aéreo de la OTAN.
Se trata de «una de las mejoras duraderas en la postura del Departamento de Defensa en Europa, según las evaluaciones de la Revisión de postura global de 2021 y las consultas con los aliados de la OTAN», según Tommy. R. Mize, director del Comando de Gestión de Instalaciones en Europa. Está al mando el comandante general del V Cuerpo, el teniente general John Kolasheski. «La relación de EE. UU. y Polonia sirve como ejemplo de la profundización de los lazos en toda la Alianza», opina Kolasheski.
El coronel Jorge Fonseca, comandante de la USAG en Polonia, subrayó durante la inauguración que «debemos reconocer que no solo estamos construyendo una instalación militar, sino que también nos estamos convirtiendo en un miembro perdurable de las comunidades vibrantes y orgullosas de los 11 subsitios de nuestra guarnición». USAG Polonia apoya tres ubicaciones operativas avanzadas en Polonia: FOS Poznan, FOS Powidz y FOS Zagan, y brinda apoyo directo de operaciones de base a aproximadamente 4.000 fuerzas rotativas y 2.500 efectivos de refuerzo o ejercicio.
«La relación de EE.UU. y Polonia sirve como ejemplo de la profundización de los lazos en la OTAN», según el comandante Kolasheski
Mientras los intentos europeos para realizar las primeras compras coordinadas de armamento chocan con obstáculos burocráticos y mientras las grietas en el eje franco-alemán debilitan a la UE, Polonia se reorienta significativamente, en materia de Defensa, hacia un eje trasatlántico al margen de Bruselas. La invasión de Ucrania ha precipitado una asociación que Varsovia ya deseaba de antemano, debido a que no percibe a Europa a la altura de las circunstancias.
En coincidencia con la inauguración en Powidz, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, pronunció la semana pasada un discurso sobre el futuro de Europa en la Universidad de Heidelberg, Alemania, en la línea de los pronunciados anteriormente por otros líderes europeos como Scholz o Macron, en el que ha pregonado una «Europa de patrias» y ha expresado su abierta desconfianza ante París y Berlín, en un contexto legislativo en el que, en su opinión, las competencias europeas han tocado sus límites.
«Hoy me gustaría enfatizar el papel de la soberanía del Estado nación en la preservación de la libertad de las naciones», dijo Morawiecki, rechazando así la idea francesa de «autonomía estratégica» o de una Europa militarmente fuerte que no necesite ayuda en caso de ataque, destacando que «sin la participación estadounidense, Ucrania ya no existiría y el Kremlin habría pasado a por su próxima víctima».
Discurso anti-Putin
En la Universidad Ruprecht-Karls, reivindicó además la creciente importancia geoestratégica de de Europa Central y Oriental, que Bruselas parece ignorar. Cabe anotar que Morawiecki expresaba un malestar relativamente generalizado en la Europa del Este respecto a las hasta ahora posiciones dominantes de Alemania y Francia en el seno de la UE, que además han visto dañada su reputación desde el inicio de la invasión de ucrania por haberse mostrado incapaces de articular una ayuda militar efectiva a Kiev.
El primer ministro polaco ha expresado su desconfianza en París y Berlín y respaldado una «Europa de patrias»
La presencia permanente de tropas estadounidenses en su territorio refuerza no solamente el flanco oriental de la OTAN, sino de alguna manera también esta renovada visión del continente. Polonia considera que la guerra en Ucrania desviará la futura asociación europea del camino de integración progresista que había tomado.
«La lucha de los ucranianos por el derecho de libre determinación nacional es otra manifestación heroica de la defensa del Estado nación y la libertad», insiste Morawiecki, «Europa es testigo de crímenes cometidos en nombre de una ideología antinacional, esto es lo que motiva a Putin: el deseo de eliminar toda diferencia, aniquilar todas las identidades nacionales y fundirlas en un gran imperio ruso».
