Bukele cambió la ley para penalizar a quienes se opongan a su reelección

Soplan vientos electorales en el país más pequeño de Centroamérica. Los próximos comicios presidenciales que se disputarán el domingo 4 de febrero de 2024 tienen como protagonista al actual presidente Nayib Bukele, el personaje más popular de El Salvador en los últimos cuatro años.

Bukele correrá para presidente y Félix Ulloa, actual vicepresidente, será nuevamente su compañero de fórmula, según ha comunicado Nuevas Ideas, el partido que los postulará, tras celebrarse las elecciones internas de la agrupación política.

El presidente ha dado un paso más en su exitoso plan de reelección; una cuestionada decisión que alimenta la polémica en este proceso. Y es que, pese a que siete artículos de la Constitución de la República lo prohíben, Bukele buscará reelegirse.

El primer sí se dio en los tribunales. Una interpretación de la Corte Suprema de Justicia el 3 de septiembre de 2021 sentó las bases para una cuestionada reelección presidencial. Los magistrados electos en mayo de 2021, por un Congreso controlado por Bukele, le dieron luz verde al reinterpretar el artículo 152 de la Constitución que establece que «no podrá ser candidato a la Presidencia de la República quien haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial».

La clave para Bukele y quienes han reinterpretado el artículo han sido esas últimas frases de la ley: si Bukele renuncia seis meses antes de concluir su mandato, podría reelegirse.

¿Cómo lo haría? Según la lectura de la Corte, nombrada también por Bukele, el presidente tendría que solicitar permiso a la Asamblea Legislativa para ausentarse por seis meses. Es decir, a partir del 1 de diciembre, que son exactamente seis meses antes del inicio del nuevo periodo presidencial. Habiendo obtenido el permiso, la Asamblea tendría que nombrar a un sustituto.

Según especialistas en derecho constitucional de El Salvador, Bukele cometería un «fraude a la Constitución» con estos actos, pero de todas maneras, no se prevé alguna obstrucción para que sea reelecto, salvo un improbable rechazo en las urnas.

Habiendo obtenido el primer sí, el 15 de septiembre de 2022, Bukele anunció públicamente su candidatura presidencial para 2024, pero no fue hasta el 18 de enero de 2023 cuando otro aliado necesario para la ruta de la reelección se sumó al ruedo y dio el segundo sí: el Congreso.

La Asamblea Legislativa, en control del oficialismo, aprobó una tanda de reformas al Código Penal para crear el delito de «obstaculización a candidaturas electorales», que según expertos en derecho penal salvadoreño, busca criminalizar a quienes se opongan a la reelección. De esa manera, Bukele blindaba su candidatura y las críticas en torno a ella.

Finalmente, el pasado domingo 9 de julio, su vehículo electoral, Nuevas Ideas, dio el tercer sí y formalizó la candidatura de Bukele y Ulloa como binomio presidencial para el partido oficialista que, hasta ahora, es también el más fuerte del país con una arrolladora mayoría de 56 de 84 diputados que conforman la Asamblea. A las casi seis decenas de diputados oficialistas se les suman 8 diputados más de pequeñas bancadas como GANA, PDC y PCN que suelen votar en línea con el oficialismo.

Lo que se creía que sería el pacto y la gran alianza para desbancar a Bukele, ha quedado en el olvido. La falta de acuerdos y el exceso de elucubraciones en torno a la fuerza que surgiría tras la unión de varios partidos de oposición ha quedado en eso, en elucubraciones. Ni el partido de derecha ARENA, ni el centrista Nuestro Tiempo ni el izquierdista FMLN han logrado un pacto. De hecho, los primeros dos han nombrado ya a sus propios binomios presidenciales con los que esperan desbancar a Bukele.

ARENA ha oficializado el nombramiento de sus precandidatos a la presidencia y vicepresidencia. Se trata del abogado Joel Sánchez (55 años) y de la empresaria Hilcia Bonilla, ambos radicados en Estados Unidos por cuestiones laborales.

Por su parte, Nuestro Tiempo ha proclamado al abogado Luis Parada y la defensora de derechos humanos Celia Medrano como su binomio presidencial. Aún están pendientes los nombramientos del FMLN y el resto de partido pequeños como GANA, PDC, PCN y Vamos.

El próximo período presidencial comenzaría el 1 de junio de 2024 hasta el 1 de junio de 2029. La campaña electoral iniciará el 3 de octubre de 2023 y terminará el próximo 31 de enero de 2024. Cuatro meses en los que se vislumbra un protagonismo incuestionable de Bukele, cuyos niveles de aceptación rozan el 90% de acuerdo con la última medición de la encuestadora CID Gallup, versus una oposición débil, sin alianzas ni consensos. Pero nada asegura que las cosas no puedan cambiar, a favor o en contra de Bukele, en los próximos meses. Las cartas están echadas, el juego apenas empieza.