G-20, otra oportunidad perdida
Los líderes reunidos en Nueva Delhi prefirieron la apariencia de unanimidad a dejar las cosas claras respecto a quién ha provocado el desastre de este año y medio largo de guerra en Ucrania
Los líderes del G-20, reunidos en Nueva Delhi, prefirieron la apariencia de unanimidad a dejar las cosas claras respecto a quién ha provocado el desastre de este año y medio largo de guerra en Ucrania. Incapaces de aportar soluciones, al menos podían hablar con claridad. Rusia, China y los países del Sur Global se avinieron a firmar una declaración timorata que no incluye ni la condena de la agresión rusa y que incluso rebaja el tono de reproche de la firmada en Bali en 2022. El documento y la postura de la parte occidental asistente al cónclave reflejan el aparente cansancio que el conflicto está provocando en las naciones que apoyan la justa causa de Kiev y, por contra, el fortalecimiento de las que explícita o implícitamente siguen aportando oxígeno al régimen de Putin, olvidándose de la tragedia que viven los agredidos, que coincidiendo con ese G-20 se cobró la vida de la primera española muerta en Ucrania, una cooperante, en uno de los bombardeos contra civiles que practica en Kremlin.