El “remolino” y la disrupción de las reglas de comercio que ha creado el Presidente de los Estados Unidos, hasta ahora basadas en la tesis del libre comercio, tienen al mundo perplejo y ameritan una interpretación que escape a la repetición de los hechos y contribuya a entender la magnitud del problema, aportando información que permita a los lectores formarse una opinión propia y eludir el clásico fanatismo del favor o en contra. Un orden de ideas ayuda a comentarlo.
“MALDAD Y BONDAD EN LOS ARANCELES “IMPUESTOS”.
El discurso presidencial que conocemos por la opinión pública ha puesto el asunto en una conducta arancelaria de sus socios comerciales. “Amigos y enemigos” ha dicho, con más y con menos, “colocan aranceles que le hacen expreso e intencional daño a su país”, cuando el sistema arancelario construido a la fecha tiene otros orígenes. En primer lugar, nos referimos a la ronda de negociaciones internacionales[1] que, partiendo del GATT terminaron en la creación de la Organización Mundial de Comercio y que dieron lugar a un estándar de muy bajos aranceles.
En segundo lugar está el relevante papel que tuvo la política económica exterior de los Estados Unidos, pioneros defensores de ese sistema. Churchill y Roosevelt en la famosa Conferencia del Atlántico dan los primeros pasos en esa dirección[2], sentando las bases de lo que sería la creación del GATT. Estados Unidos, fue el promotor de un sistema sin trabas y barreras fundadas en su fortaleza económica. Para defenderse, los países se protegieron con un diferencial de aranceles y con fórmulas asociativas de Integración Económica. Tampoco puede olvidarse el efecto de las políticas de libre comercio de los gobiernos de Reagan y Thatcher y lo que se dio en llamar el “Consenso de Washington” “padre” de la globalización, que consolida el sistema de libre comercio.
En resumen, derivando de ambas causas la tarifa promedio de los Estados Unidos se redujo considerablemente desde los años 1930 hasta la fecha. En efecto, de un 60% promedio en 1930, como reaccion a la Gran Depresión, se redujo a un 30% en 1950 y asi progresivamente hasta llegar a un 5% en el 2010.[3[
EL PROTECCIONISMO TIENE MAS COSTOS QUE BENEFICIOS
Desde hace mucho tiempo la tesis de la autosuficiencia económica, ese concepto de que cada región o país puede, y debe producir de todo y, como consecuencia utilizar todos los medios posibles para “proteger” su industria o su agro, ha sido abandonada y los éxitos del libre comercio han sido indiscutibles en materia de aumentos del bienestar internacional, de la convergencia económica inter-países y del alivio de la pobreza mundial. Si bien el proteccionismo puede producir beneficios de empleo, de aumentos de la producción en el corto plazo, tiene severos costos de bienestar en el mediano y largo plazo.
Sin embargo, como “no todo lo que brilla es oro”, es también cierto que la práctica del libre comercio ocasionó severos desbalances comerciales entre países y regiones, tales que ameritan una reconsideración de los tiempos de la especialización, de la división del trabajo y de las ventajas comparativas atribuibles a Adam Smith. El mercado, su principal herramienta, no ha contribuido con el logro de un mayor equilibrio internacional.[4] Dicho eso, la respuesta válida no parece ser el regreso al proteccionismo, sino escudriñar en los factores que inciden en esos desequilibrios, comenzando por identificar el primero y causante del reclamo.
EL DEFICIT COMERCIAL Y LA BALANZA DE PAGOS DE LOS ESTADOS UNIDOS
Lo que ha motivado el revuelo es la magnitud del déficit comercial que ha mantenido los Estados Unidos desde larga data, principalmente por el saldo en su cuenta corriente, el representa un 60 y 70% del total y que registra un déficit del orden de US $ 6,3 billones, unos $ 6,3 miles de millones, siendo esta la cuenta externa que representa la capacidad productiva del país.[5]
Este se materializa entre sus principales socios comerciales. Por ejemplo, 5 regiones o países, China, Méjico, Canadá y la Unión Europea registran la mayor proporción con cifras cercanas a los US $ 764MM, esto es un 83%, y la mayor parte corresponde a China y a la UE. Detrás, en magnitud, se encuentra Méjico, cuyo rasgo fronterizo le coloca en prioridad[6]. Por tanto, las medidas arancelarias consiguen una justificación importante en estos grandes números, pero, resultan insuficientes y, posiblemente, redundantes ya que, como sabemos, el comercio es el resultado de previas inversiones y decisiones.
EL COMERCIO NO ES CAUSA ES RESULTADO
Al comercio le antecede la ubicación de los factores productivos determinada por una compleja combinación que termina orientando la localización y especialización de la actividad productiva, sea por la posesión de un recurso, caso del petróleo, la llamada ventaja comparativa natural, o porque aquella combinación va en línea con las “ventajas comparativas dinámicas” o “creadas”, caso del Sillicon Valley. Al final ventajas competitivas que cada país o región va adquiriendo.
Entonces, una política arancelaria estaría realmente atacando los “síntomas” de la “enfermedad” comercial cuando la verdadera “enfermedad” está en cómo se localizan geográficamente los factores productivos, en especial como fluye el capital o la inversión que les hace converger. Podría aceptarse que los aranceles son una herramienta útil para canalizar el comercio y sirven de arma para conseguir concesiones relativamente inmediatas, pero no tienen la eficacia suficiente para lograr el desplazamiento de las inversiones, siendo este, como veremos, el principal causante de los déficits aludidos.
ORIGEN Y DESTINO DE LA INVERSIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS
En el fondo veremos que se trata de cómo las principales corporaciones de Estados Unidos se fueron ubicando en el resto del mundo y país atendiendo, por supuesto, a la simple regla de dónde se hacían más competitivas para vender productos en su propio país. También, desde luego, los países competidores utilizaron sus ventajas para acceder a ese gran mercado consumidor. Dos ejemplos son bien ilustrativos.
En el caso de Méjico[7] De 1999 a 2021 la inversión de los Estados Unidos representa el 46,8% del total y el 51,1% va a la manufactura, el 53,7% a equipos de transporte, química, bebidas y tabaco, el 13,3% a automotriz y el 47,9% en ese sector proviene del país vecino. El 71,1% se concentra en 5 estados mejicanos.
En el caso de Canadá la situación es similar porque el principal inversionista internacional en Canadá es, como resulta obvio, los Estados Unidos y representa un 46%[8] de toda la inversión privada y está dirigida a los sectores industriales objeto precisamente de las medidas adoptadas. Luego no se trata solamente de una cuestión de índole comercial y de competitividad porque este enfoque arroja dudas, como se observa a continuación.
EL TEMA DE COMPETITIVIDAD
Sin embargo, supongamos por un momento que la competitividad internacional tenga alguna influencia en las reclamaciones. Al final de cuentas el tema comercial se puede resumir en las ventajas competitivas que cada país o región ha venido desarrollando, asunto que se identifica con la medición que se realiza hace algún tiempo del “ranking” mundial que publican instituciones especializadas[9]
En ese caso los dos países que nos interesan, China y los Estados Unidos, ocupan puestos muy cercanos según el informe de 2024. El primero en el número 14 y el segundo en el número 12, con lo cual pareciera que el segundo es “más” competitivo que el primero. Canadá ocupa el lugar 19 y Méjico el 56, datos que no corroboran la tesis de cuál es más competitivo. En el informe de 2019 los Estados Unidos ocupan el lugar 2, Canadá el 14, China el 28 y Méjico el 48, reiterando una idea contraria a la imagen conformada.
De manera que, si se habla de este factor, aparentemente aglutinante de ventajas y desventajas, la reclamación de los Estados Unidos no tendría fundamento. Ya hemos visto que la inversión localizada en los dos socios fronterizos de los Estados Unidos nos acerca a una explicación más próxima a la realidad y se aparta estrictamente del área comercial. Luego, el tema “aranceles” juega un papel más bien táctico que estratégico, aun cuando sea utilizado como el “arma” principal de la polémica.
Las relaciones con China con la Unión Europea van bastante más allá, lo que obliga a examinarlas en forma diferenciada.
LA GEOPOLÍTICA DEL PODER: CHINA VS ESTADOS UNIDOS
En cuanto a este vínculo, obviamente, el asunto atraviesa por otros senderos ya que no se trata únicamente de un problema económico y mucho menos comercial, aun cuando esta sea la fuente principal de discordia, porque ambos están implicados en una compleja situación de hegemonía en nuestro mundo contemporáneo. El peso comercial reciproco entre ambos países y su desempeño económico nos puede aproximar al tipo y al nivel de su disputa, si bien sabemos que los números macroeconómicos no son una respuesta al tipo de asunto que enfrentan ambos.
EL COMERCIO RECIPROCO USA-CHINA
La evolución de los valores de comercio entre ambos, por sí sola, da una pista del origen del desacuerdo, pues dichos valores han crecido desigualmente. Por ejemplo, las exportaciones de los Estados Unidos se mantuvieron relativamente constantes del 2020 en adelante, mientras que las de China se cuadruplicaron en el mismo periodo, siendo esta una de las causas principales del creciente déficit comercial de los Estados Unidos.[10] Algunos datos nos orientan sobre el particular pues, como se sabe, el comercio entre ambos representa una proporción importante de su comercio exterior y de su actividad productiva.
En el caso de China: Su comercio exterior es el 18,5% de su PIB. .En bienes: Es el No. 1 del ranking mundial exportador. Destino US 16,2%, 50% diversificado y es el No. 2 importador mundial. Origen US 6,6%. 60% diversificado. Epx: Manufacturas 93,5% del total (90% en Celulares, procesadores de datos y circuitos electrónicos). Imp: 58,1% del total (90% Circuitos electrónicos, Petróleo, Minerales)
En el caso de Estados Unidos: Su comercio exterior es el 1,,5% de su PIB. En bienes: Es el No. 2 del ranking mundial exportador. Destino China 7,5% 38,7% diversificado y es el No. 1 importador mundial. Origen China 17,1% diversificado 34,6%. Exp: Manufacturas 61,5% del total (90% Petróleo, vehículos, electrónicos). Imp: 76,9% del total (90% Vehículos, data procesadores, celulares).
LA MACROECONOMIA DE AMBOS
Desde el punto de vista macroeconómico la relación exportaciones y crecimiento económico de China ofrece un panorama muy claro del problema. Hay que recordar que tuvo un auge de espectacular crecimiento derivado de esta conexión. Por ejemplo, en el año 2000 la relación Exp. /PIB era de 10,1% y el PIB creció un 8,3% anual. La década del 2010 fue la de mayor crecimiento con tasas que alcanzaron un 14% anual (2006) y una relación de 12/14 puntos del PIB.
La década siguiente ya marca el inicio de la discordia porque su crecimiento comienza a ceder hasta cerca de un promedio de 7% anual y un peso de la relación de 14/20 reflejando la dependencia entre ambas variables. En 2019 su crecimiento se reduce a un 2,2% mientras que el peso Exp. /PIB se mantiene. Obviamente, esos valores se mantuvieron y cambiaron dada su estrecha vinculación con su principal socio comercial, los Estados Unidos.
En términos del tamaño de las economías: Estados Unidos: PIB 25,5 trillones PIB pc $70,043. China: PIB 18,1trillones PIB pc $ 11.970.
Muchos han argumentado que el enfrentamiento Oriente-Occidente es parte de esta disputa o que se trata de cómo China ha estado ocupando nuevos espacios geográficos. Unas notas tomadas de un artículo nuestro ayudan a ubicar ese cambio.[11]
CHINA: SU EXPANSIÓN en el MUNDO y en el SUR GLOBAL
En números globales tenemos: “China ya se sitúa en el top-5 de inversores en términos acumulados de 16 países…” “…ha decidido actuar como prestamista de última instancia…a través de su Banco Central (PBOC) y de préstamos de rescate…Entre 2016 y 2021, China ha prestado 185.000 millones (de $.n. n.) A 22 países, el equivalente al 34% de lo que prestó el FMI a nivel global en ese período, convirtiéndose en el principal prestamista bilateral del mundo”.
Su influencia en el Sur Global: “Entre 1990 y 2001 el 70% de su comercio era con los países de altos ingresos, mientras que hoy solo alcanza el 50% y el Sur Global registra un 40% del total…En 2005 el total de las inversiones era de US$ 50 mil millones y en 2017 llegaron a un máximo de US$ 250 mil millones…Antes de la creación del BRI[12] los países que lo integran hoy recibían el 23% de las inversiones, desde 2014 reciben cerca del 60% del total y “…desde 2020, reciben tres de cada cuatro dólares invertidos por el país asiático… los principales destinatarios han sido Brasil (que no forma parte del BRI), Pakistán, Indonesia y Arabia Saudí. Por regiones, América Latina ha ganado peso frente a África… Una declaración del Presidente de China lo corrobora su proposito politico:
“No importa cómo evolucione la situación internacional, China siempre va a tener al Sur Global en su corazón y mantener sus raíces arraigadas en él.”[13]
EL CASO DE LA UNION EUROPEA
La relación con la Unión Europea va en el mismo sentido porque traspasa el orden puramente económico y menos el comercial, por cuanto ambas regiones, no solo conforman una alianza histórica de la mayor trascendencia, sino que coinciden en su relación con Rusia y con China, lo cual hace que el tema comercial de paso a otro de mayor peso estratégico. La pregunta válida es por qué el gobierno de los Estado Unidos le incluye en las reclamaciones arancelarias. Otra vez algunos datos pueden explicar la controversia.
La Unión Europea es el segundo exportador e importador mundial y su comercio total es relevante pues alcanza a un 22,5% del PIB. Tiene superávit en cuenta corriente y déficit en el comercio. Exporta a los Estados Unidos un 19,5% e importa del mismo 11,8% del total. Exporta a China 8,8% e importa un 20,8%, lo que revela la disparidad del equilibrio comercial. En manufacturas, principal ámbito de la contienda, exporta un 80,4% e importa 67,1% del total. La Unión Europea es demasiado importante para ambos contrincantes.
En este modesto análisis reiteramos que su principal objetivo es mostrar los antecedentes de un conflicto que pareciera solo de índole comercial, pero que rebasa ese ámbito de acción y toca los límites de la hegemonía económica y política de los rivales.
Concluimos por una parte, en que, si bien el arancel es la única arma disponible de inmediato para reorientar el comercio, es insuficiente para lograr los objetivos estratégicos de los Estados Unidos. Por la otra, que seguramente este intento “proteccionista” no dure mucho y, muy posiblemente, lleve a nuevas reglas de libre comercio que contribuyan a ajustar o atenuar los desequilibrios. Al momento de escribir estas notas hechos y anuncios de “zonas de libre comercio” negociadas parecen ser el camino.
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[1] Se trata de las conocidas Ronda Uruguay, Tokio, Doha y Marrakech.
[2] Paradigm lost? US Trade Policy as an Instrument of Foreign Policy. Alan Wolff, American University, febrero 5, 2018
[3] U.S. Trade policy in Historical Perspective. National Bureau of Economic Research. September 2019
[4] Nos referimos la reiterativa discusión de convergencia y divergencia de los equilibrios internacionales, en la que, hasta ahora que se sepa, no existe una conclusión convincente.
[5] Estas son las cifras: Entre 2023 y 2024 US exporta en bienes en el orden de US$ 2045/2083 MM e importa cerca de US$ 3108/3296 MM. El déficit en bienes es de US$ 1063/1212 MM. En servicios tiene un superávit del orden de 748/812MM. Datos del BEA, USA Dpto de Comercio, marzo 2025,
[6] US Trade Representative Marzo de 2025
[7] Dirección General de Inversión Extranjera Secretaría de Economía Méjico agosto 2021
[8] Informe del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de la entidad InvestCanada FDI Report 2022.
[9] Ver informe de competitividad del World Economic Forum de 2019 y el informe Resultados del Ranking de Competitividad Mundial 2024 Una publicación de CENTRUM PUCP. Escuela de Negocios de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
[10] En el 2000 US Exp 16,185.2China Exp 100,018.2. En el 2020 US 124,581.5 China 432,548.0. En el 2024 US143,545.7 China 438,947.4 (US $Miles de millones)
[11]La renovación de las tesis de ese país sobre la Ruta de la Seda y del Sur Global dan fe de ello. Ver nuestro artículo “Sur Global, China y Venezuela” América 2.1,Diciembre de 2024
[12] BRI por sus siglas en inglés ( Build Road Innitiative)
[13] Intervención de S.E. Xi Jinping Presidente de la República Popular China en el Diálogo del “BRICS Plus” Kazán, 24 de octubre de 2024.