Arrecia la polémica en Argentina sobre la contratación de 200 médicos cubanos

Por primera vez se conoce con certeza el salario que un Estado extranjero pagará a Cuba por sus médicos. El gobierno de la provincia de Buenos Aires ha hecho público el pago de 51.000 pesos (770 dólares) mensuales por 36 horas semanales de trabajo para los profesionales sanitarios que llegarán próximamente. La cantidad es inferior a la que reciben los argentinos, que perciben por la misma carga horaria, 65.000 pesos (980 dólares).

Lo que no se conoce es cuánto de ese dinero llegará a los bolsillos de los profesionales, ya que La Habana se queda habitualmente con un porcentaje que oscila entre el 70% y hasta el 90% de los pagos. El Gobierno justifica la enorme retención en la necesidad de sostener el sistema sanitario de Cuba.

Según contó a principios de esta semana el ministro argentino de Sanidad, se está procesando la autorización para que lleguen 200 médicos y enfermeros a la provincia de Buenos Aires,

Según contó a principios de esta semana el ministro argentino de Sanidad, se está procesando la autorización para que lleguen 200 médicos y enfermeros a la provincia de Buenos Aires

Este miércoles, Daniel Gollán, responsable de Salud del área capitalina, mantuvo una reunión con representantes de colegios de los profesionales del sector, que le entregaron un listado con los nombres de 170 médicos de Bolivia, Colombia, ChIle o Venezuela que residen en Argentina y están tramitando la convalidación de sus títulos, por considerar que deberían tener preferencia, ya que figuran en el plan del ministerio de Salud a nivel nacional y provincial.

Según el diario Clarín, Gollán se comprometió a hablar con Nicolás Trotta, ministro nacional de Salud, para que se entreguen listados con los nombres de los licenciados en medicina que aún no están en posesión de sus títulos para que puedan trabajar durante al menos 90 días mientras se se hacen los trámites para regularizar su situación

El Colegio de Médicos de Buenos Aires se ha posicionado en contra de la llegada de médicos extranjeros por considerar que está en riesgo la atención a la población si no se verifica que se cumplan los criterios establecidos por el sistema nacional. «La provincia no necesita médicos en estos momentos», afirmaron.

A través de un comunicado, la institución dejó claro que realizará «todas las acciones administrativas y legales» para evitar que se incorporen al sistema de salud personas cuyos títulos no hayan sido revalidados en universidades argentinas y aprovecharon para denunciar que la sanidad está precarizada en el país. «Hay falta de insumos y elementos básicos de protección y con salarios magros», denuncian.

«No resulta manifiesta la carencia del recurso humano en el sistema de salud, sino que su grave problemática radica en años y años de falta de inversión, que no sólo han provocado graves fallas en su infraestructura y en la provisión de insumos básicos, sino que ha alentado una fuga inusitada de los médicos al sector privado o a otras labores con mejor remuneración», añaden.

Desde el exterior se han unido más voces que consideran que Argentina no debería pagar a Cuba por médicos, especialmente cuando sus problemas económicos son manifiestos y el país se haya inmerso desde hace dos años en un rescate de miles de millones prestados por el Fondo Monetario Internacional.

«Lo más probable es que este plan alocado de traer médicos cubanos sea la forma en que la actual vicepresidenta y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner le esté pagando el favor a Cuba»

«Lo más probable es que este plan alocado de traer médicos cubanos sea la forma en que la actual vicepresidenta y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner le esté pagando el favor a Cuba por haber albergado a su hija Florencia durante más de un año», opina Andrés Oppenheimer en una columna en El Nuevo Herald.

«En lugar de traer médicos cubanos, sería mucho más eficiente traer a los 100 médicos argentinos que quieren volver al país, y permitir que los 700 médicos venezolanos que ya están aquí reciban sus licencias y comiencen a trabajar», contó al periodista el director del Centro de Estudios Políticos Regionales, Serbin Pont.

«La decisión del Gobierno argentino de traer a estos médicos cubanos no solo es ridícula, sino una abierta violación de los derechos laborales y humanos más elementales. ¡Qué vergüenza!», zanja Oppenheimer.