Cuba gasta menos en salud pese al envejecimiento de la población
El envejecimiento de la población cubana crece tanto como desciende la inversión que precisa este sector de la ciudadanía. Casi un 20% de los cubanos tienen más de 60 años, según un estudio publicado recientemente por el Gobierno, que ve el envejecimiento como «el principal desafío demográfico» de la nación.
El gasto en salud cayó del 11,3% del PIB en 2009 al 8% en 2012, según los datos del Anuario Estadístico de Cuba. La inversión en programas sociales con impacto en la tercera edad se ha visto reducida desde que Raúl Castro inició las tímidas reformas en la economía del país.
Carmelo Mesa-Lago ha calculado que el número de hospitales en el país se redujo en un 32% desde 2007 y el personal de salud pública en un 22%. A pesar del aumento sostenido del número de personas de la tercera edad en el país solo existen 20.000 plazas en unas 300 casas de abuelos (para la atención diurna) y 144 hogares de ancianos.
Para la socióloga Elaine Acosta existen evidencias de que una parte significativa de los 2.219.784 personas de más de 60 años con que cuenta Cuba «carece de las oportunidades efectivas para disfrutar de una vejez digna».
Además, la experta cree que «la dificultad de la política social para anticipar y planificar la resolución de los problemas relacionados con la vejez no hace otra cosa que agravar la crisis de cuidados que está experimentando la sociedad cubana».
Ante el umbral de lo que pudiera significar el fin del comercio con Venezuela, la envejecida población de la Isla, que ha visto cómo se reducía el poder adquisitivo de sus pensiones en casi un 50% desde 1989, tiene un sistema de pensiones insostenible a mediano plazo, explica Mesa-Lago.
La situación se complica, toda vez que tras el proceso de eliminación de las gratuidades, el Gobierno de Raúl Castro redujo drásticamente las partidas destinadas a la Asistencia Social, así como el número de beneficiarios.
En 2016, 54.968 adultos mayores recibían pensiones de la seguridad social, unos 8.415 menos que en 2011. Este segmento poblacional ha sido golpeado además en los últimos años por la eliminación de las subvenciones a varios productos de la libreta de racionamiento que han multiplicado sus precios por cuatro.
El estudio publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) indica que el 78,8% de los mayores cubanos vive en zonas urbanas, mientras que el 21,2% restante habita en el campo. Las mujeres representan algo más de la mitad de la población envejecida de la Isla, con el 53,2%, mientras que los hombres suponen el 46,8%.
El fenómeno del envejecimiento ocurre generalmente en sociedades que han alcanzado un alto índice de desarrollo humano. Entre los elementos que influyen en el envejecimiento o no de un país se encuentran las migraciones, la tasa de fecundidad y la mortalidad.
En el caso de Cuba, la esperanza de vida fue de 79,55 años en 2015, una de las más altas del continente americano. Sin embargo, el bajo nivel de fecundidad -1,61 hijos por mujer, más cercana a cifras europeas-, y una constante migración han contribuido a elevar la edad media del país, que en 2016 alcanzó los 39,9 años.
El impacto del envejecimiento poblacional alcanza a todas las esferas de la sociedad,algo que repercute en la economía porque un importante segmento de la sociedad deja de producir y tiene que ser sostenido por una población -cada vez menor en el caso cubano- de trabajadores. Los servicios sociales se resienten ante el aumento de la demanda de la tercera edad y también hay un impacto directo en el sistema de pensiones.
En relación con su población, las provincias más envejecidas de Cuba son Villa Clara, La Habana y Sancti Spíritus, en las cuales, la población mayor de 60 años son el 23,1%, 21,1% y el 21,0% de sus habitantes respectivamente. La provincia más joven de la Isla es Guantánamo, seguida de cerca por Artemisa y la Isla de la Juventud.
En el caso de los municipios, los menos envejecidos son Yateras y Caimanera, ambos de la provincia de Guantánamo, con un 13% y 13,3% de mayores de 60 años respectivamente. Aquellos con mayor proporción de ancianos son Plaza de la Revolución, -donde radica la sede de los octogenarios gobernantes cubanos-, Placetas y Unión de Reyes, con el 27,5%, 25,0% y 24,8% de ancianos respectivamente.
«De acuerdo a estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas, Barbados y Cuba serán los países más envejecidos de América Latina y el Caribe en la perspectiva inmediata», explica la ONEI.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que financió parte del estudio, recoge en sus investigaciones que en 2025, el 25% de la población cubana será mayor de 60 años, una cifra que llegará hasta el 33% de la población en 2050.