Decodificando el mensaje
Una semana después de haber cumplido los 89 años esta aparición de Raúl Castro solo sirve para alimentar rumores
En la foto que ilustra la más reciente aparición de Raúl Castro en el diario Granma la figura del primer secretario del Partido apenas ocupa el dos por ciento de la imagen (medida en pixeles o en centímetros).
Aunque el titular anuncia que fue el General de Ejército quien presidió una sesión del Buró Político, la nota nos priva de alguna cita textual de sus «preclaras orientaciones» y el redactor se ve obligado a apelar al impersonal para decir que «se reconoció la labor de nuestro pueblo» y que «se reiteró» que no se puede descuidar la indisciplina.
Una semana después de haber cumplido los 89 años esta aparición a medias solo sirve para alimentar rumores acerca de la incapacidad de Raúl Castro para dirigir el país como lo establece el malquerido artículo 5 de la Constitución vigente.
Raúl Castro estará sin estar hasta que dentro de diez meses anuncie su retiro definitivo en el marco del octavo congreso del PCC
Teniendo en cuenta la tradicional suspicacia con que los cubanos leen entre líneas lo que dice y lo que deja de decir la prensa oficial, resulta obvio que el mensaje que hay que decodificar es el siguiente: Raúl Castro estará sin estar hasta que dentro de diez meses anuncie su retiro definitivo en el marco del octavo congreso del PCC.
Ganar tiempo ha sido la especialidad del más joven de los hermanos Castro, sus llamados a hacerlo todo sin prisa pero sin pausa, su constante advertencia de que los cambios se realizarán de forma paulatina, mientras cada vez parece más urgente acelerar de forma radical las reformas, le permitirán gozar de esa irresponsable tranquilidad a la que apuestan aquellos que en la intimidad tienen como máxima: «detrás de mí, el diluvio».
Si solo se tratara del destino de una persona el asunto carecería de importancia. Detrás de todas las postergaciones que ha sufrido el futuro en esta Isla están los sueños, las ilusiones, los proyectos tantas veces cancelados de millones de cubanos.