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Deuda. Los fondos recomiendan no aceptar la propuesta y Guzmán dice estar «decepcionado»

Uno de los comités de acreedores que se formó para negociar la reestructuración de deuda realizó hoy una videoconferencia titulada «Oferta de intercambio de la Argentina: por qué creemos que podemos hacerlo mejor», y recomendó no aceptar la propuesta argentina, ya que los nuevos bonos que se ofrecen como canje «son peores en términos económicos y legales».

Pocos minutos después de terminada la videoconferencia, el Ministerio de Economía emitió un comunicado e indicó que está «decepcionado» por la declaración que presentaron hoy más temprano los tres comités de acreedores, en la cual reiteraron su rechazo a la propuesta de reestructuración de la deuda.

La videoconferencia fue organizada por el grupo Ad Hoc de titulares de bonos de canje que, al momento posee en conjunto más de US$4000 millones de capital a reestructurar, que equivale a más del 16% de los US$24.690 millones que representan los bonos canjeados en 2005 y 2010. Esto significa que, con rechazar la propuesta, pueden bloquear la oferta que presentó el ministro de Economía, Martín Guzmán, ya que rigen las cláusulas de acción colectivas (CAC), las cuales establecen un piso mínimo de aceptación para que se logre un acuerdo.

El grupo está compuesto por veinte fondos de inversión liderados por Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners LP y VR Capital Group Ltd. El vocero del comité y quien lideró la videoconferencia es Dennis Hranitzky, flamante abogado del estudio Quinn Emanuel & Sullivan y un viejo conocido de la Argentina, ya que representó al fondo NML Capital de Paul Singer en la disputa legal que incluyó el embargo de la Fragata Libertad en Ghana.

Entre las críticas a la propuesta de Guzmán que señaló Hranitzky -junto con Thomas Moatti (Pharo) y Pijus Virketis (HBK)- se destacan que los nuevos títulos que ofrecen «son más débiles en términos económicos y de protecciones crediticias».

Como ejemplo, dicen que los nuevos bonos tienen un cláusula de pari passu más débil, «lo que hará casi imposible que los acreedores tengan el beneficio de que se les pague, como se logró en 2016». Esta cláusula es bien conocida por Hranitzky, ya que en 2014 logró, bajó el pari passu, una orden judicial que prohibía a la Argentina pagar los vencimientos de sus bonos reestructurados sin antes pagarle al grupo que no había entrado en el canje y estaba demandando al país. Eso implicó que la Argentina entrase en un «default selectivo» en 2014.

Los representes del grupo señalaron también que la Argentina tiene «mayor capacidad de pago de la deuda en el largo plazo de lo que figura en la oferta» y que están cometiendo «los mismos errores del pasado al presentar una oferta de forma unilateral». Además consideran inaceptable que durante tres años no haya ningún pago de intereses. «No hay justificación económica para no hacer pagos hasta mayo de 2023», comentaron.

Al final de la presentación, se les preguntó a Hranitzky si eran un fondo litigioso, y contestó que su «deseo más sincero es encontrar una solución para que ese día nunca tenga que llegar«. «Creemos que la propuesta de reestructuración de la deuda argentina es profundamente defectuosa, y creemos que la unidad entre los acreedores al rechazar esta oferta es importante. Queremos evitar una situación que resulte en el tipo de litigio prolongado que fue tan destructivo la última vez en la Argentina y para todos», dijo.

Y agregó: «Si la Argentina fallara, muchas cosas tendrían que suceder antes de que los tenedores de bonos pudieran demandar. Dicho esto, si alguna vez nos encontramos en la desafortunada situación en la que la gente está contemplando un litigio, no debería ser difícil encontrar un abogado que pueda ayudarlo«.

Finalmente, Virketis concluyó que «tal como está la oferta, no hay diferencia de flujo de efectivo para los tenedores de bonos entre aceptarla y esperar un tiempo más que suficiente para buscar justicia en la corte o para que el gobierno argentino reconozca el costo severo de este enfoque de línea dura».

Por su parte, el Gobierno indicó que «está decepcionado con la declaración del día de hoy por parte de tres grupos de acreedores».

«Mucho puede cambiar en el transcurso de una semana. Tenemos la esperanza de que nuestros acreedores reconozcan que, especialmente a raíz de la crisis del Covid-19, la Argentina no puede pagar más», señaló un comunicado del Ministerio de Economía.

«Hemos publicado nuestro análisis de sostenibilidad de la deuda y se encuentra alineado con el del Fondo Monetario Internacional (FMI). Si los tenedores de bonos tienen un enfoque diferente que se adecue a esas limitaciones, deberían presentar una propuesta específica. El Gobierno argentino permanece dispuesto a escuchar y tratar de encontrar un denominador común. Pero cualquier propuesta debe pasar primero la prueba del sentido común», agregaron.

 

 

 

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