El G7 no reconocerá nunca las fronteras que Rusia quiere modificar por la fuerza
Los ministros de Relaciones Exteriores del grupo, que reúne a las siete naciones más industrializadas del mundo, difundieron una declaración donde mantenían su compromiso con Ucrania
Los ministros de Exteriores del G7, reunidos en Alemania, acordaron que «nunca» aceptarán las nuevas fronteras que Rusia quiere trazar con su invasión de Ucrania. «Nunca reconoceremos las fronteras que Rusia ha tratado de cambiar a través de la agresión militar», dejaron firmado en un comunicado, en el que garantizaron además su «apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, incluida Crimea, y todos los estados». Si es necesario, Alemania y los otros estados del G7 continuarán suministrando armas y otros equipos militares a las fuerzas armadas ucranianas en los años venideros, convinieron también. «Continuaremos con nuestra asistencia militar y de defensa a Ucrania durante el tiempo que sea necesario», aseguró el texto.
«Nunca reconoceremos los cambios fronterizos que Rusia quiere imponer con la fuerza militar», subrayó después la anfitriona del encuentro, la ministra de Exteriores alemana Annlena Baerbock, que repitió en la presentación de las conclusiones que «la guerra de Rusia contra Ucrania no ha sido provocada, es injustificable e ilegal. Ucrania tiene derecho a la legítima defensa y seguirá contando con nuestro apoyo». Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 también criticaron duramente el papel desempeñado en el conflicto por Bielorrusia. El liderazgo en Minsk debe «dejar de facilitar la agresión rusa y cumplir con sus obligaciones internacionales», leyó Baerbock.
Los ministros de Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y Alemania estuvieron de acuerdo en la necesidad de perseguir más de cerca lo que describieron como información errónea rusa destinada a culpar a Occidente de los problemas de suministro de alimentos en todo el mundo, debido a las sanciones económicas contra Moscú, e instaron a China a no ayudar al Kremlin ni justificar la guerra. «¿Hemos hecho lo suficiente para mitigar las consecuencias de esta guerra? No es nuestra guerra. Es una guerra del presidente de Rusia, pero tenemos una responsabilidad global», defendió la ministra alemana, convencida de la conveniencia de seguir presionando a Rusia con más sanciones y embargos
En varias de las mesas participaron el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, y su colega moldavo, Nicu Popescu,como invitados. En la sesión sobre la inminente ampliación de la Alianza, los invitados fueron los ministros de Exteriores de Suecia y Finlandia. Tras la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebrará hoy en Berlín, se espera que mañana mismo los gobiernos de Estocolmo y Helsinki formalicen su solicitud de adhesión.