El oscuro contrato de México con los médicos cubanos
El gobierno populista de México dice que defiende a los oprimidos, pero ha contratado a más de 590 médicos y enfermeros cubanos a pesar de que relatores de derechos humanos de las Naciones Unidas han denunciado que los miembros de estas misiones médicas cubanas podrían estar sometidos a condiciones de semiesclavitud.
En general, no hay nada malo en que México invite a médicos extranjeros para ayudar a combatir la pandemia de COVID-19. Y no habría nada de malo en que México invite a médicos cubanos, si se hiciera de manera transparente y dentro de los estándares internacionales de derechos humanos. Pero ese no parece ser el caso aquí.
Entre 590 y 800 médicos cubanos han llegado a la Ciudad de México en las últimas semanas, según una noticia de la agencia de noticias EFE, atribuida a fuentes del gobierno de la Ciudad de México.
El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado pocos detalles sobre la llegada de estos médicos.
“Nosotros tenemos un convenio de colaboración de salud con Cuba desde hace tiempo. En particular, ahora para la atención de la pandemia, varios médicos cubanos están en distintos hospitales de la ciudad; enfermeros, enfermeras”, dijo la alcaldesa capitalina Claudia Sheinbaum, del partido gobernante, el 15 de mayo.
En noviembre pasado, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre Formas Contemporáneas de Esclavitud y el Relator Especial de la ONU sobre la Trata de Personas dijeron en una carta a las autoridades cubanas que estas misiones médicas “podría equivaler a trabajo forzado”.
Los médicos cubanos en el extranjero solo reciben alrededor del 20% de sus salarios, mientras que alrededor del 75% va a la dictadura cubana y el 5% restante a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que vergonzosamente se presta para mediar este tipo de convenios con Cuba.
Lo que es igualmente alarmante, muchos de los llamados “médicos cubanos” en estas misiones ni siquiera son médicos. El gobierno interino de Bolivia dijo en marzo que de los 702 “médicos” cubanos que estaban en el país hasta hace poco, solo 202 eran médicos. (https://www.eluniverso.com/noticias/2019/12/02/nota/7631426/202-702-cubanos-mision-medica-bolivia-tenian-titulo-medicina).
En días recientes, hablé con dos ex miembros de las misiones médicas de Cuba en el extranjero. Como muchos otros, se habían inscrito en sus misiones porque la paga era mucho mejor que en Cuba.
Mientras que los médicos cubanos en Cuba ganan solo entre $20 y $40 por mes, el gobierno brasileño solía pagar a Cuba $3,400 por mes por médico, de los cuales a los médicos cubanos recibían unos $790 por mes.
El Dr. Fidel Cruz, que trabajó en estas misiones en Venezuela y Brasil y desertó en 2016, me dijo que apenas llegó a Venezuela le quitaron su pasaporte en el aeropuerto. Los médicos cubanos no podían traer a sus familias, ni salir de sus casas después de las 6 de la tarde, ni invitar a amigos venezolanos, me señaló.
En época de elecciones, se les exigía hacer trabajo de apoyo a las campañas de Hugo Chávez y luego de Nicolás Maduro. “Cuando dábamos consulta, teníamos que decirle cosas como ‘si no votas por Maduro, o no votas por Chávez, quizás el mes que viene no cuentes con servicios de salud, porque nosotros nos vamos a Cuba’”, me contó.
La Dra. Rossella Rivero, quien también desertó en Brasil en 2016, me dijo que cuando los médicos cubanos desertan, sus familias en Cuba sufren represalias. Uno de sus hijos, también médico, fue degradado de su trabajo como médico en ejercicio y obligado a fumigar hogares contra los mosquitos del dengue durante dos años, me dijo.
Es probable de que México necesite médicos extranjeros, pero debería contratarlos individualmente y en forma directa, y no como si fueran propiedad del régimen cubano.
Y López Obrador debería dar a conocer cuánto le está pagando México a Cuba por estas misiones. Si México le paga a Cuba los $3,400 al mes por médico que pagaba Brasil, estaría pagando cuatro veces más de lo que le paga la mayoría de los médicos mexicanos.
Si México no es transparente sobre su acuerdo con Cuba, es posible que estemos ante un gigantesco regalo político de decenas de millones de dólares a la dictadura cubana, además de una violación de las convenciones internacionales de derechos humanos y derechos laborales.