El Venezolano: La jugada
Acá hemos criticado duro a Marco Rubio, a María Elvira, a Giménez y a Díaz Balart, nos toca, la comunidad votó por ellos y ellos se deben a quienes pagan sus salarios y oficinas.
Esta vez nos toca destacar la brillante jugada del secretario de Estado y los tres congresistas: o Chevron se va de Venezuela o no se vota el presupuesto. Y pareciera que Chevron se va, aun cuando están inventando una nueva versión. De paso Rubio mostró los beneficiados de la operación Guacamaya.
Tremenda jugada para el funcionario hispano que ha llegado más lejos en la administración.
Faltaría lograr una manera de proteger a los cientos de miles de venezolanos con TPS o Parole humanitario, que tienen que sumergirse en la vida sin documentos, por culpa de la esquizofrénica política del presidente Trump hacia Venezuela. Hoy persiguen y deportan paisanos y mañana recomiendan no pisar Venezuela, porque corremos peligro de muerte. Tratar de ver como lógico lo que hace esta administración con nosotros, se ha puesto difícil. Pero lo ocurrido con el peculiar “impasse”, entre Grenell, enviado de Trump para Venezuela, y el secretario de Estado y consejero de seguridad nacional, nos tiene que hacer reflexionar. Y, como nacidos en Venezuela y ciudadanos de esta país, tenemos que, de manera sistemática, pedir a nuestros representantes y senadores en el Congreso que sostengan una política con el “sentido común”, que tanto invoca Trump, hacia Venezuela.
Necesitamos encontrar la manera de hacer eficiente, eficaz y posible, el reemplazo del insólito grupo que ocupa el poder en nuestra querida Venezuela.