La cautela de los amigos chilenos de la Señora K, en medio de nuevo escándalo de corrupción
Los lazos de la ex Mandataria argentina con dirigentes chilenos son variados. En marzo se reunió con diputados del Frente Amplio, su cercanía con Bachelet y el PS es conocida y ME-O ha visitado a Cristina Fernández en más de una ocasión. Hace unos días, su ex jefe de gabinete, Alberto Fernández y Carlos Ominami fueron recibidos por el Papa Francisco para hablar sobre Luiz Inácio Lula da Silva.
“Nos reunimos con legisladores del Frente Amplio de Chile, una fuerza política nueva que fue la gran sorpresa electoral en 2017“, publicó en su Twitter, el 23 de marzo pasado, la ex Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Se trató de una reunión con los diputados del Frente Amplio Tomás Hirsch (Partido Humanista) y Claudia Mix (Poder). Además Karina Oliva y Jorge Ramíez(presidenta y coordinador político de Poder), y Efrén Osorio, secretario general del PH.
Fue esa la última cita pública entre la ex Mandataria trasandina y políticos chilenos antes de que estallara el caso “Cuadernos de la corrupción” esta semana, por el que la Justicia argentina investiga coimas por más US$50 millones pagadas a funcionarios de los gobiernos de Fernández y su marido, Néstor Kirchner, y por el cual la actual legisladora está citada a declarar.
El encuentro, que se gestionó durante una reunión que tuvieron los legisladores del Frente Amplio con Máximo Kirchner, líder del movimiento La Cámpora e hijo de los ex Mandatarios, causó molestia en el FA. De hecho, en esos días, desde RD cuestionaron la cita por las causas pendientes que pesaban sobre Cristina K. “Nosotros como Frente Amplio tenemos el deber de demostrar a la ciudadanía que no queremos corrupción, y con quien nos juntamos también habla de eso a nivel nacional e internacional”, señaló entonces el diputado de Revolución Democrática, Pablo Vidal.
Tras el estallido del caso de corrupción durante esta semana, desde el FA señalan que aún no han conversado el tema de manera institucional. Pese a ello, Tomás Hirsch, según consigna “El Mercurio” indicó que “si se demuestra que hay corrupción, obviamente condenaremos como siempre hemos condenado la corrupción pero todavía no se ha demostrado nada”. Y agregó que “hasta ahora no ha habido ninguna prueba, ni juicio terminado y nadie del círculo próximo de Cristina Fernández está detenido”.
No obstante, sí hay altos ex funcionarios del gobierno de Fernández que son mencionados en los cuadernos, lo que motivó la detención de Roberto Baratta, ex secretario de coordinación del ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido -quien también está en prisión por otra causa de corrupción-. Además, De Vido y la misma Fernández fue citada a declarar en la causa que también involucra a funcionarios de su fallecido esposo, Néstor Kirchner.
Pero en estos días, la mayoía de los FA ha mantenido un “cauteloso” silencio en las redes sociales, principal vehículo que utilizan para dar a conocer sus planeamientos.
El dúo Bachelet-Fernández
El interés de Fernández por su par Bachelet se debe a que ambas han desarrollado una relación cercana. De hecho, la viuda de Néstor Kirchner señaló, en 2007 a pocos días de ser elegida como Jefa de Estado, que la ex Mandataria era su “amiga Michelle Bachelet”. “Recordamos cuando nos encontrábamos en la embajada de la Argentina, cuando ni ella pensaba que podía ser Presidenta de los chilenos ni tampoco yo Presidenta de los argentinos hace unos años atrás”, comentó Fernández, luego de la reunión que sostuvieron en La Moneda ese año.
Un gesto importante que sirvió para consolidar esa amistad ocurrió en 2005, cuando Fernández, que en ese entonces era senadora, asistió al cierre de campaña de Bachelet. Dos años después, cuando fue el turno de la ex Mandataria argentina para competir por el sillón de la Casa Rosada, fue la en ese entonces Presidenta de Chile quien señaló que “muy probablemente la próxima semana habrá una nueva presidenta de República en América Latina” y que tenía “la mejor opinión” de la candidata oficialista. Pese a ello, hubo un tiempo en que las relaciones fueron distantes.
Reunión de Carlos Ominami y ex jefe de gabinete de Fernández
Para las elecciones de 2009, la familia Kirchner apoyo a Marco Enríquez-Ominami, lo que generó que las relaciones se congelaran.
Los primeros contactos entre los miembros del PS chileno y el entorno de Fernández, recomenzaron a mediados de 2010, en medio de unas jornadas de reflexión realizadas por la Universidad General San Martín. En ella jugaron un rol clave Mario Greco, sociólogo kirchnerista, y Eduardo Rojas, el chileno que más conoce a la familia Kirchner-Fernández, además de Jaime Gazmuri y Luis Maira, entre otros chilenos.
En 2011 Maira, junto a Ernesto Águila, en representación de la Fundación Igualad, participaron en las “Conversaciones en Buenos Aires” para acercar posiciones con el kirchnerismo. Y para las elecciones de 2013, el PS y el comando de Bachelet coordinaron lazos con los K. Incluso, hubo otro guiño de Bachelet hacia su par argentino: el logo de campaña que utilizó la candidata de la Nueva Mayoría fue muy parecido al de Fernández
Aunque no solamente Fernández y su entorno mantienen buenas relaciones con el PS sino que también con el PRO que encabeza Marco Enríquez-Ominami. En mayo de 2012, el ex candidato presidencial asistió en calidad de invitado de honor al a un acto de Cristina Fernández, organizado por el Gobierno argentino.
Carlos Ominami, padre de ME-O y ex militante del PS, tiene una especial relación con Alberto Fernández, quien fuera jefe de Gabinete de Cristina Fernández durante 2003 y 2008 -y con quien estuvo sin hablar por más de 10 años, hasta febrero de 2018 en que volvieron a conversar para generar un acercamiento entre las distintas corrientes del peronismo-. Esta semana Ominami, junto con Alberto Fernández y el ex canciller brasileño, Celso Amorim, viajaron al Vaticano para conversar con el Papa Francisco sobre la situación del ex Presidente brasileño Lula da Silva.