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La CIDH expresó su “preocupación” ante la deportación por parte de Trinidad y Tobago de 16 niños venezolanos que están ahora en altamar

El organismo dedicado a la protección de Derechos Humanos instó al país insular a “garantizar el ingreso al territorio de personas que buscan protección internacional”

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó este lunes su “preocupación” ante la deportación por parte de Trinidad y Tobago de 16 niños venezolanos que habían arribado al país insular en un bote escapando de la dictadura chavista. Según información pública, los menores se encuentran desaparecidos en altamar tras haber sido enviados de vuelta.

“La CIDH expresa su preocupación por la deportación, el 22 de noviembre, de personas migrantes venezolanas incluyendo 16 niñas, niños y adolescentes, algunos no acompañados. Según información pública, estas personas se encontrarían en altamar y se desconoce su paradero”, señaló el organismo, dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), desde su cuenta oficial de Twitter.

“Al respecto, la CIDH reitera sus resoluciones 2/18, 4/19 y 1/20 y exhorta a Trinidad y Tobago a garantizar el ingreso al territorio de personas venezolanas que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes, así como a respetar el principio de no devolución”, argumentó.

“Asimismo la CIDH insta a Trinidad y Tobago a observar estrictamente el deber de protección especial de niñas, niños y adolescentes migrantes y a considerar su interés superior en todas las decisiones que les afecten”, concluyó.

La oposición venezolana denunció en las últimas horas de este lunes que 16 niños del país caribeño -entre ellos un bebé de 4 meses de edad- que habían llegado a Trinidad y Tobago fueron rechazados y deportados en botes precarios por las autoridades, que además los separaron de sus padres. El grupo está desaparecido en altamar.

Según la periodista venezolana Beatriz Adrián, la ex líder adjunta del Movimiento Nacional del Pueblo, el partido gobernante del país, dijo que la deportación tuvo lugar en la zona de Peñeros “y en medio de una tormenta”. Agregó que “muchos (niños) fueron deportados sin sus padres y las embarcaciones podrían haberse quedado sin combustible en altamar”.

La deportación generó fuertes críticas por parte de la oposición venezolana. El representante del gobierno interino de Juan Guaidó ante la OEA para la crisis de migrantes y refugiados, David Smolansky, calificó de atrocidad la decisión de las autoridades y remarcó que “un juez de la Corte Suprema ordenó a la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago que devuelva a la isla a los niños”.

“Desde ayer desconocemos el paradero de estos 16 niños. No tienen mucho alimento ni combustible en los peñeros”, agregó. El funcionario explicó que “la deportación tuvo lugar al mediodía del domingo, cuando el grupo salió en bote desde Cedros, en Trinidad”.

Las autoridades del país, además, ignoraron un recurso de habeas corpus introducido por la defensa de los menores. Según recordó Smolansky, Trinidad y Tobago “ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Convención sobre Refugiados de 1951”, dos instrumentos que “protegen a migrantes y refugiados contra la devolución”.

“Muchos trinitarios emigraron a Venezuela por décadas en busca de trabajo y estudio para superar la pobreza que padecían en su isla. Se les recibió con los brazos abiertos. No hay el mismo trato para los 40.000 refugiados venezolanos que han huido a esa isla por la dictadura”, concluyó.

Familiares de los 16 niños venezolanos deportados exigieron este lunes a las autoridades del país isleño que abran una investigación para determinar el paradero de los menores.

En un video publicado por el representante del gobierno interino de Juan Guaidó ante la OEA para la crisis de migrantes y refugiados, David Smolansky, el portavoz del grupo reiteró que no tienen información sobre la ubicación del grupo, y que solo saben que algunos presentan signos de deshidratación.

También indicó que los niños fueron subidos a embarcaciones precarias -”sin número ni registro”- aún a pesar de que “había un tornado pasando por la zona”. “No se sabe quien es el capitán. El ministro de Seguridad y las demás autoridades (de Trinidad y Tobago) dicen que no saben nada”, concluyó el hombre. En las embarcaciones también hay 13 adultos.

En paralelo al pedido, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, anunció que ordenará a la propia Asamblea Nacional abrir una investigación respecto del hecho. “La vida de estos venezolanos corre peligro. Nuestra gente hoy no migra voluntariamente, son refugiados de una dictadura que comete delitos de lesa humanidad y generó una emergencia humanitaria”, agregó el mandatario interino.

 

 

 

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