La Corte Penal Internacional de La Haya ratificó la sentencia a cadena perpetua para el Ratko Mladic, el “carnicero de los Balcanes”
Uno de los mayores asesinos de la guerra que desangró a la ex Yugoslavia permaneció fugado durante 16 años luego de haber llevado a cabo sus crímenes en Bosnia entre 1992 y 1995
Jueces internacionales presentaron este martes su veredicto sobre la apelación del exjefe militar serbiobosnio Ratko Mladic, condenado a cadena perpetua por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos en Bosnia, entre 1992 y 1995.
Fue encontrado culpable de diez de los 11 cargos que había en su contra y solo fue absuelto del crimen de genocidio en unos pocos municipios bosnios. Toda su apelación fue rechazada. Ya pasó una década en la cárcel de La Haya y ahora le queda el resto de su vida encerrado, después de que el tribunal haya confirmado el fallo en apelación.
Apodado el “Carnicero de los Balcanes”, el ex general fue sentenciado en primera instancia en 2017 por su papel en la masacre de Srebrenica, la peor en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, que la justicia internacional catalogó como un acto de genocidio.
Mladic fue detenido en 2011 después de 16 años en fuga y permanece bajo custodia en La Haya. Quien fuera conocido como un hombre imponente, actualmente es un anciano de cerca de 80 años que sufre problemas de salud, según sus abogados.
Más de un cuarto de siglo después del conflicto, el ex general conserva entre los suyos un aura de héroe, aunque su nombre está asociado a los crímenes de guerra de Bosnia, el asedio de Sarajevo y la masacre de Srebrenica, donde más de 8.000 hombres y adolescentes musulmanes fueron asesinados por las fuerzas serbobosnias.
El fiscal del tribunal internacional Serge Brammertz, de nacionalidad belga, dijo que se mantiene “cautamente optimista” sobre el fallo. “No puedo imaginar otro veredicto más que la confirmación” de al menos una de las condenas previas, señaló.
A pesar de la pandemia, familiares de las víctimas, como Munira Subasic, presidenta de una asociación de “madres de Srebrenica”, estarán presentes en La Haya para ver al “verdugo” a los ojos.
El veredicto se dio a conocer a las 15H00 (13H00 GMT) y se retransmitió en línea con 30 minutos de diferencia, por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales, que tomó el relevo del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), tras su cierre en 2017.
TRÍO BRUTAL
Mladic, fue el rostro militar de un trío brutal dirigido en el lado político por el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic y el exlíder serbio bosnio Radovan Karadzic, protagonistas de la guerra de Bosnia, que dejó alrededor de 100.000 muertos y 2,2 millones de desplazados.
Milosevic murió de un ataque cardíaco en 2006 en una celda de La Haya antes de que concluyera su juicio, mientras que Karadzic cumple una sentencia de por vida por el genocidio en Srebrenica.
Mladic fue declarado culpable por genocidio por personalmente vigilar la mascare en el enclave de Srebrenica, como parte de una campaña por expulsar a los musulmanes.
Imágenes de la época lo muestran dándole dulces a los niños antes de que ellos y las mujeres de Srebrenica fueran retirados del sitio en autobús, mientras los hombres eran ejecutados en un bosque.
También se le declaró culpable de orquestar una campaña de “limpieza étnica” para expulsar a los musulmanes y bosnios, con miras a crear una Gran Serbia luego de la disolución de la entonces Yugoslavia.
La sentencia en primera instancia fue recurrida tanto por la defensa como por la acusación, que atribuye a Mladic delitos de genocidio en otros municipios más allá de Srebrenica.
La representación del ex general, por su parte, pide su absolución por los cargos de genocidio y defiende que no hay vínculos entre su cliente y la masacre de 1995.
Sus abogados prestarán especial atención a las conclusiones de la presidenta del tribunal Prisca Nyambe, originaria de Zambia, que en 2012 emitió una opinión disidente en la sentencia contra Zdravko Tolimir, brazo derecho de Mladic.
Entre los suyos, la confianza es escasa.
“Es suficiente ser serbio para ser condenado en La Haya”, dijo a la AFP Vojin Pavlovic, presidente de una asociación nacionalista que organizó un homenaje a Mladic en la víspera.
En la plaza central de Bratunac, a cincuenta kilómetros de Srebrenica, proyectaron una película sobre el ex general serbio a la que asistieron una cincuentena de personas.
“Su obra es grande y nunca debe ser olvidada”, dijo Pavlovic.
“Verdugo” para unos, “héroe” para otros, el veredicto sobre Mladic no pondrá fin a las divisiones en los Balcanes, advirtió el fiscal Brammertz, pero será solo “el fin de un capítulo”.
GENOCIDIO Y CRIMENES DE GUERRA
La jueces internacionales lo hallaron culpable de diez cargos: del genocidio de Srebrenica, donde fueron asesinados al menos 8.000 musulmanes y otros miles sufrieron saqueo y violaciones, así como de cuatro crímenes de guerra y cinco de lesa humanidad.
La defensa apeló el veredicto por motivos de salud del detenido, de 78 años y conocido como “el carnicero de los Balcanes”, mientras que la Fiscalía presentó un recurso para que sea condenado por un segundo cargo de genocidio.
LOS BOSNIOS ESPERAN UNA MAYOR CONDENA
”Lo mínimo que podemos esperar del fallo final es la confirmación del existente, de la cadena perpetua”, declaró a Efe Marko Attila Hoare, historiador británico, autor de varios libros sobre Bosnia y profesor en la universidad privada Sarajevo School of Science and Technology, en la capital bosnia.
Hoare considera que debería ser anulada la absolución de otros cargos de genocidio ya que, afirma, eso es lo que ocurrió en la ciudad occidental de Prijedor, y en otras cinco localidades bosnias: Foca, Kotor-Varos, Sanski Most, Kljuc y Vlasenica.
”Sería corregir el engaño (…) de que el genocidio fue cometido en Bosnia-Herzegovina desde el verano de 1995, cuando en realidad ya estaba ocurriendo en el país desde 1992″, afirmó.
Ya en ese año, más de 3.000 musulmanes y croatas, incluidos 102 niños, fueron asesinados o desaparecieron en Prijedor, y 50.000 personas fueron expulsadas.
Otras 30.000 fueron recluidas y maltratadas en tres campos de concentración en las proximidades de la ciudad. Las autoridades serbobosnias de Prijedor habían ordenado a la población no serbia que marque sus viviendas con tela blanca y lleven una cinta blanca en el brazo como prueba de lealtad.
También el bosnio Satko Mujagic, exprisionero de la guerra y hoy activista por la paz, desea que el tribunal de La Haya reconozca que esos crímenes pretendían la aniquilación de todo un pueblo.
”Aunque es difícil que (Mladic) sea condenado por ello, es importante que se pruebe el genocidio en Prijedor y otros municipios”, dijo Mujagic.
(con información de AFP y EFE)