La salida de Rousseff tendrá efectos negativos para la economía cubana
La suspensión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, supone una mala noticia para Cuba, que, a pesar de la distensión con Washington, siente los efectos de la recesión que afecta a sus aliados en Sudamérica y África. El país sudamericano revisará a corto plazo la política hacia la Isla, según reveló el viernes a la agencia Reuters un diplomático de ese país que estuvo destacado en La Habana.
Durante los últimos 13 años, el Gobierno de Brasil proporcionó a La Habana al menos 1.750 millones en créditos en condiciones favorables, levantando las críticas de la oposición, enfadada también por el programa Mais médicos, que supuso el envío de unos 11.400 médicos cubanos a trabajar en Brasil.
Estos proyectos serán reexaminados después de la votación que tuvo lugar en el Senado el pasado jueves y apartó del cargo a la presidenta Rousseff por falsear, presuntamente, las cuentas públicas.
«Habrá una revisión a corto plazo de nuestra política hacia Cuba, puesto que el dinero se ha agotado. Todo esto queda ahora en espera», aseguró aseguró el diplomático brasileño, que pidió mantenerse en el anonimato.
Algunos de los préstamos brasileños sirvieron para potenciar la expansión de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, con plazos de amortización de 25 años y tasas de entre el 4,4% y el 6,9%, según datos oficiales de Brasil. Los detractores de esta política consideran que los términos de los acuerdos han sido extremadamente generosos con un país como Cuba, con reconocidos problemas de solvencia.
No se prevé que el Gobierno interino ponga fin al programa de colaboración con los médicos cubanos, aunque no contratará a nuevo personal
No se prevé que el Gobierno interino liderado por Michel Temer ponga fin al programa de colaboración con los médicos cubanos, que trabajan en Brasil desde 2013, aunque no contratará a nuevo personal. «Este modelo de cooperación es discutible y no tendrá apoyo, aunque dudo de que se eche del país a los médicos cubanos», dijo la fuente diplomática a Reuters.
El mes pasado, Rousseff amplió el contrato de servicios sanitarios tres años más, una medida que se encuentra actualmente pendiente de aprobación en el Congreso.
El personal médico cubano trabaja en algunas de las regiones más remotas de Brasil, donde goza del apoyo de las autoridades locales. La celebración de elecciones municipales en octubre es uno de los factores que el Congreso deberá tener en cuenta antes de optar por una drástica interrupción del programa de cooperación.
Aliados como Venezuela, Brasil y Angola han utilizado durante los años de bonanza sus enormes ingresos petroleros -ahora muy mermados por la baja del precio del barril- para pagar los servicios médicos y educativos de Cuba, convirtiendo esos rubros en la principal fuente de divisas de la Isla.
Rousseff amplió el contrato de servicios sanitarios tres años más, una medida que se encuentra actualmente pendiente de aprobación en el Congreso
El deshielo alcanzado por el presidente Raúl Castro con Estados Unidos ha supuesto un impulso para el turismo, pero los ingresos de este sector solo suponen en torno a un tercio de los 7.000 millones que proporcionó en 2014 la exportación de servicios de salud y educación.
El Gobierno de Cuba empezó a cortar las importaciones y pedir plazos más amplios para el pago a los proveedores extranjeros el año pasado, retrasándose en sus obligaciones este año, según fuentes diplomáticas occidentales y hombres de negocio. «Claramente, tienen un problema de liquidez. Algunas de nuestras compañías reciben pagos y otras no», aseguró a Reuters un embajador europeo el pasado lunes.
La previsión oficial apunta a una ralentización del crecimiento de la economía para 2016 en comparación con el incremento del 4% registrado el año pasado.