Lourdes Gómez: «Se fue mi tío… Reinol»

Reinol González y su esposa Teresita, en 1977

«Se fue mi tío… Reinol»

Desde niña supe de Reinol González. Mis padres siempre hablaban de él (y de Teresita, su infatigable y luchadora esposa) con mucha admiración, respeto y cariño. Era una persona a la que yo quería conocer desde temprana edad. Pero nunca imaginé que conocerlo en persona finalmente, me impactaría en la forma de pensar y de enfocar el drama Cubano y la vida misma.  Conocí un hombre que había pasado por desgarradoras experiencias en su vida, incluyendo un largo presidio político de más de 17 años… Conocí un hombre con ganas de recuperar el tiempo transcurrido, superando el pasado y viendo sólo hacia adelante. Conocí un hombre lleno de Vida (con mayúscula)… de esa “Vida” que sólo se siente cuando cualquier resentimiento se ha transformado en un deseo genuino de reconciliación, para avanzar por caminos de paz que logren el bien común. Fue una epifanía conocer de cerca a un ser que habiendo pasado tanto en su vida, estuviera guiado por un sentido de responsabilidad hacia el prójimo, por ayudar a los que siguen sufriendo en Cuba y en el mundo con los medios que estuvieran a su alcance, superando dolor y decepciones …

Te recordaré siempre, Reinol, y extrañaré nuestras conversaciones y amenos ratos. Para mí, fuiste un “tío”, un hombre que deja un legado de amor a través de tus obras y palabras en este mundo, y por eso celebro tu vida y el aporte que hiciste a la mía.

Descansa en paz, Reinol.

Lourdes Gómez