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Mali solicita la intervención de mercenarios rusos para hacer frente al integrismo islámico

París ha advertido al Gobierno de Bamako que si contrata al grupo Wagner el país se aislará internacionalmente

Aunque con la reprobación de Occidente, las autoridades de Mali han solicitado oficialmente al grupo de mercenarios rusos Wagner que envíen sus unidades al país africano para hacer frente al integrismo islámico. Así lo aseguran las agencias rusas, que citan fuentes militares malienses con la aclaración de que los paramilitares que Rusia enviará no participarán directamente en los enfrentamientos armados sino que se limitarán a entrenar al Ejército de Malí.

El canal británico BBC sostiene que el grupo Wagner ha iniciado ya el reclutamiento de los efectivos para esta nueva operación en suelo africano y sitúa en la región sureña rusa de Krasnodar el centro en donde están siendo movilizados y preparados. Pero París ha advertido al Gobierno de Bamako que, si contrata a los mercenarios rusos, Malí se aislará internacionalmente.

El primer ministro de Mali, Choguel Kokalla Maiga, acusó el sábado a Francia ante la Asamblea General de la ONU de abandonar su país, devastado por el conflicto y el terrorismo, con su decisión de reducir tropas. Según Maiga, París «ha actuado de forma unilateral y nos obliga a buscar otros socios».

«Las autoridades de Malí no han sido capaces de hacer frente a la amenaza terrorista»

En su intervención, también el sábado, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo que «las autoridades de Mali no han sido capaces de hacer frente a la amenaza terrorista y han tenido que dirigirse a una empresa militar privada rusa».

A su juicio, el Ejecutivo de Bamako «es legítimo y tiene motivos legales para recurrir a tales servicios», pero, subrayó, «el Gobierno ruso no tiene nada que ver con ello». «Según tengo entendido, Francia quiere reducir significativamente su contingente militar, que se supone que estaba allí para combatir a los terroristas (…) pero ha fracasado en esa tarea», declaró Lavrov.

Sin embargo, el Ministerio de Exteriores galo negó el lunes que Francia haya abandonado a Malí y que la retirada de tropas sea una decisión unilateral. Su portavoz, Anne-Claire Legendre, manifestó que «la transformación de nuestra presencia militar en el Sahel no es una salida de Malí ni una decisión unilateral, es erróneo afirmar lo contrario (…) el nuevo mecanismo fue objeto de consultas con las autoridades sahelosaharianas y malienses». Sostiene que «Francia sigue comprometida con la lucha contra el terrorismo en Malí».

Operación contra la rama local de Al Qaida

En enero de 2013, Francia, a petición de las autoridades malienses, lanzó una operación militar en el norte del país contra la rama local de Al Qaida. Después, en julio de 2014, pese a que se dio por finalizada la intervención, las tropas francesas tuvieron que seguir luchando contra los insurgentes en otras regiones del país. El pasado mes de junio, no obstante, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el cese de la operación antiyihadista en Barkhane y la reducción del contingente militar en Malí.

La semana pasada, cientos de personas se manifestaron en Bamako exigiendo la retirada de las tropas francesas y sellar una alianza con Rusia. Dieron también su apoyo a las actuales autoridades, en el poder de forma provisional, tras el golpe de Estado de agosto de 2020 contra el entonces presidente, Ibrahim Boubacar Keita. Assimi Goita es ahora el presidente interino.

El Grupo Wagner, propiedad del empresario ruso, Evgueni Prigozhin, próximo al presidente Vladimir Putin, tendría, según numerosas fuentes, mercenarios desplegados en Siria, Venezuela, el este de Ucrania, Libia y la República Centroafricana. Un informe de la ONU les atribuye atrocidades como torturas y ejecuciones sumarísimas.

 

 

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