BitácoraCorrupciónDerechos humanosDictaduraEconomíaEleccionesPolíticaRelaciones internacionalesSaludViolencia

Marcelino Miyares – Una Bitácora cubana (XL)

 

1) Llegamos a la Bitácora número cuarenta. Cuarenta meses, poco más de tres años, en los cuales la realidad cubana ha cambiado, pero para peor, con las especulaciones sobre qué esperar normalmente conduciendo a certezas en cuanto a una dictadura inconmovible e inamovible en lo que respecta a sus objetivos y metas.

Pero si bien los ciudadanos cubanos de a pie, en especial los más jóvenes, han visto empeorar sus expectativas de vida, sus aspiraciones de futuro, al régimen se le ha puesto también el mundo pequeño. Ello, a pesar de que una nueva generación de dirigentes, en cumplimiento de las leyes de la biología, ha comenzado a controlar el manejo de las instituciones estatales, de que el cargo oficial máximo de la tiranía ya no se apellida Castro, y de que se votó y aprobó, en un grosero ejercicio de ventajismo electoral, una reforma constitucional en la que lo fundamental no se ha modificado.

 

Para Reinaldo Escobar (“Entre la inocencia y la hipocresía”, 14 y medio),

Poco después de ejercer su derecho al voto el señor Miguel Díaz-Canel, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, ofreció declaraciones a la prensa. Cuando le preguntaron cuál era su idea de los resultados del referendo respondió: “Estoy optimista, más que optimista estoy seguro. (…). La gente no puede ser tan hipócrita. Tanta gente buena no puede estar equivocada…”

Pudo haber dicho que la gente no puede ser tan ignorante, o tan de derechas o tan ciega. Pero eligió la hipocresía porque ese era su oculto temor; que todas esas manifestaciones públicas de irrestricto apoyo que había constatado en sus recorridos por el país fueran fruto de la doble moral que se alimenta del oportunismo, de la simulación que engendra el miedo. (…)

Los académicos lo tienen difícil cuando introducen la variable de que además de simulación ha habido conversiones y allí hay que hacer notar que estas solo ocurren en una dirección, la que transcurre desde la creencia en la utopía al desengaño.

Entre los más de 700.000 que votaron No y el millón que se abstuvo, seguramente no hay hipócritas, aunque sí debe haber muchos conversos. Sería injusto y además inexacto creer que los más de 6.800.000 que ratificaron la nueva Constitución son una partida de fingidores”.

 

Yo añadiría asimismo el hecho fundamental del impedimento de votar que tenemos todos los ciudadanos que no podemos vivir o visitar nuestro país natal, o que hemos decidido, como todo ciudadano libre, residir en otra nación. Una asignatura pendiente de una futura Cuba democrática.

Además, como reseñaron muchos medios nacionales e internacionales, la represión se hizo presente antes y durante el referendo del 24 de febrero, dirigida a todos aquellos que intentaran promover el NO. Como reporta Sonia Osorio, en El Nuevo Herald,

El régimen cubano lanzó una brutal represión contra los activistas que promovieron el “No” o la abstención en el reciente referéndum constitucional y al menos 405 detenciones arbitrarias se produjeron en febrero, denunció el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).

El OCDH, con sede en Madrid, dijo que el número de detenciones fue más del doble registrado en enero debido a la represión gubernamental contra esos activistas.

“Lo sucedido durante el proceso del referéndum demuestra que, ante las expresiones contestatarias y de descontento por la situación económica, el gobierno de Cuba opta por intensificar la represión y no por las reformas”, indicó la organización.

Además de los arrestos, la acción represiva incluyó allanamientos de viviendas, confiscaciones de materiales de trabajo, multas, retenciones en domicilios y episodios violentos contra activistas de derechos humanos y observadores electorales independientes”.

 

2) Siguiendo con el tema de los derechos humanos, para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “la intolerancia sigue siendo la regla de las autoridades cubanas”. Lo afirma su más reciente informe, de 119 páginas, presentado en la Ciudad de México con Edison Lanza como ponente, quien es el Relator especial para la Libertad de Expresión de la CIDH. Luego, según reseña 14ymedio, se presentó un panel conformado por periodistas de los medios Alas TensasDiario de CubaTremenda NotaLa Hora de Cuba y 14ymedio, que tuvo como moderador al académico cubano Rafael Rojas.

La CIDH es un órgano de la OEA. El tema de los derechos humanos es sin duda una de las razones por las cuales el régimen siempre ha mirado con desdén a esa organización continental que, bajo la Secretaría General del uruguayo Luis Almagro ha hecho de la lucha por la democracia y en contra de las tiranías (en especial la venezolana, la cubana y la nicaragüense) un objetivo esencial.

Y al castrismo, en sus versiones antigua y moderna, no puede gustarle que le critiquen la permanencia en la Isla de “un modelo de monopolio estatal sobre los medios de comunicación” y que se mantenga “la prohibición de fundar medios privados”. A lo que se le suma la “persecución selectiva y deliberada en contra de medios y periodistas independientes”. También se denuncia “la limitada conectividad de la población cubana, el bloqueo y censura de medios críticos”.

 

3) Pasemos ahora destacar la “Carta abierta de una médica a un dictador”, de la Dra. Nelva Ismarays Ortega Tamayo a Raúl Castro, publicada en 14ymedio.

“El objetivo de esta carta abierta es exponer, a su régimen y al mundo, las razones fundamentales por las que he decidido renunciar a mi labor como médico al servicio de un sistema inhumano que viola los más elementales derechos del ciudadano, que golpea hasta a niños, ancianos y mujeres embarazadas, y que usa la medicina con fines políticos, y a los médicos y enfermeras como mano de obra esclava.

Mi decisión viene madurando hace ya algún tiempo. Son demasiadas las injusticias, excesivas las mentiras y las justificaciones. Siempre culpando a otros de lo que es responsabilidad total de un cruel sistema que solo se preocupa por el ser humano, hipócritamente, en la medida en que es necesario para que éste se someta dócilmente a los dictados y caprichos del dictador de turno.

¿Por qué le escribo a usted y no al ministro de Salud Pública o a Miguel Díaz-Canel? Por una sencilla razón: se enfrenta al amo, se le habla al principal responsable vivo del sufrimiento de toda una nación”.

El texto completo de la carta puede leerse aquí:

https://americanuestra.com/carta-abierta-de-una-medica-a-un-dictador/

 

El tema de los médicos cubanos, dentro y fuera de la Isla, sigue apareciendo en los titulares de la prensa internacional, para mortificación de la dictadura. Fuera, en primer lugar, por el “affaire” del programa de médicos cubanos en Brasil, cancelado por el régimen luego de que el nuevo gobierno brasileño pusiera una serie de condiciones perfectamente admisibles, con el fin de cambiar lo que es un modelo de esclavitud y explotación en el siglo XXI a una relación laboral justa con los profesionales de la salud. Y, en segundo lugar, por la denuncia publicada en el New York Times (“Chantaje con medicinas: Cómo Maduro usó a médicos cubanos para presionar a los votantes”, Nicholas Casey).

En resumen: un total de 16 médicos, todos habiendo servido en Venezuela, narran cómo se les exigió que usaran sus servicios, así como los insumos médicos, y la atención a pacientes, para forzar a los ciudadanos venezolanos a votar por Nicolás Maduro, en las elecciones presidenciales del pasado mes de mayo de 2018. Una prueba más, como si no fueran suficientes las ya conocidas, de que bajo el chavismo, luego de su catastrófica derrota en las elecciones para elegir la Asamblea Nacional a finales de 2015, es imposible que se organicen elecciones mínimamente democráticas.

Miguel Díaz-Canel reaccionó en las redes sociales, indicando que no aceptaba que se “difamara a los médicos cubanos”; pero entonces el medio norteamericano respondió al gobernante en Twitter, asegurando que respaldan el reportaje publicado por su reportero Nicholas Casey. “Este tipo de periodismo riguroso es el núcleo de nuestro trabajo”, zanjó el rotativo neoyorquino.

Además, según destaca una nota en 14ymedio, “NYT publicó otro tuit donde le recuerdan a Díaz-Canel que el reportaje contaba con las historias de 16 médicos cubanos que habían abandonado las misiones de la Isla “quienes describieron un sistema de manipulación política en el que sus servicios fueron utilizados para obtener votos para el partido gobernante”.

 

Si esta denuncia no fuera suficiente, Marcelo Hernández, en 14ymedio, publicó una nota que también le causó dolores de cabeza a Díaz-Canel:Los médicos cubanos sobreviven con los regalos de los pacientes”.

El sueldo mensual, tras la subida de 2014, sigue sin superar el equivalente a 70 dólares, una cifra que resulta casi simbólica. El hecho es que los cubanos se han acostumbrado desde hace décadas a sobornar a los galenos con dinero o regalos para lograr un trato de favor, una práctica que el oficialismo prohíbe pero que ha llegado a todos los niveles de atención y a todas las especialidades”.

Ante el derrumbe del socialismo del siglo XXI, en especial en su versión venezolana, un sistema como el cubano, que solo ha sobrevivido gracias a los subsidios, ayudas y regalos de gobiernos amigos, hace que toda la sociedad recuerde tiempos pasados que nunca volvieron, específicamente la época previa al llamado Período Especial. Y el temor de un pronunciado declive tiene hoy en ascuas a todo el mundo en la Isla. El régimen claramente está buscando socios y amigos –Argelia es un ejemplo reciente- que sustituyan de alguna manera la teta petrolera venezolana.

 

4) Por ello, queremos finalizar mencionando dos notas en las cuales destacados economistas estudian y evalúan las medidas que deberían tomarse para llevar la economía de la Isla a estándares aceptables. Señor ministro de Economía de Cuba, aquí algunas recomendaciones para usted si Maduro cae” (Diario de Cuba) y un artículo de Carmelo Mesa-Lago en The New York Times, “Cómo romper con la dependencia económica de Cuba”.

En el primero, los economistas Carmelo Mesa-Lago, Mauricio de Miranda, Elías Amor y Emilio Morales, consultados por DIARIO DE CUBA, analizan los peligros que representa para la Isla la situación actual en el país sudamericano, así como las posibles salidas, si el Gobierno de Díaz-Canel estuviera dispuesto a implementarlas. Un “si” condicional que, claro, no deja de producir un gran escepticismo.

Una excelente nota, cuya lectura recomendamos ampliamente, por el alto nivel de los profesionales consultados. Puede leerse completa en este enlace:

 

Señor ministro de Economía de Cuba, aquí algunas recomendaciones para usted si Maduro cae

 

Mientras, el Dr. Mesa-Lago comienza su excelente artículo con estos párrafos contundentes:

La constante fundamental en los sesenta años de la economía socialista de Cuba ha sido su total incapacidad para generar un crecimiento adecuado y sostenible sin ayuda ni subsidios considerables de una nación extranjera, para poder financiar sus importaciones con sus propias exportaciones. La historia de esta dependencia económica comenzó con España en la época colonial, continuó con Estados Unidos durante la primera república, se expandió de manera significativa con la Unión Soviética y, finalmente, con Venezuela desde el inicio de este siglo”.

“En los treinta años que transcurrieron entre 1960 y 1990, la Unión Soviética le concedió a Cuba 65.000 millones de dólares (el triple del total de ayuda financiera que le entregó la Alianza para el Progreso del presidente estadounidense John F. Kennedy a América Latina), mientras que, durante su apogeo en 2012, el comercio, los subsidios y la inversión de parte de Venezuela alcanzaron un total de 14.000 millones de dólares, cerca del 12 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.

A pesar de los extraordinarios subsidios foráneos que ha recibido, la economía cubana ha tenido un desempeño deplorable. En los últimos siete años, ha crecido una tercera parte de la cifra oficial declarada necesaria para un crecimiento adecuado y sostenible, mientras que la inversión ha sido una tercera parte de lo requerido. La producción de los sectores industrial, minero y azucarero está muy por debajo del nivel de 1989, y de los trece productos clave de la agricultura, la ganadería y la pesca, once han reducido su producción. Hoy en día, Cuba está sufriendo su peor crisis económica desde la década de los noventa”.

Un análisis claro, notable y de lectura muy recomendable. Por ello, aquí tienen el enlace a la nota:

Carmelo Mesa-Lago: Cómo romper con la dependencia económica de Cuba

 

5) Por último quisiera destacar la situación venezolana, de la cual sin duda alguna depende también el futuro de las tiranías socialistas de Nicaragua y de Cuba; el derrumbe social, económico, de su infraestructura, de sus servicios, de la seguridad, se ha manifestado recientemente en la caída de la electricidad a nivel casi general. En algunas partes persiste la situación, con las nefastas consecuencias que muestra la prensa mundial.

Idaisy Capote, en El Nuevo Herald, titula de esta manera esta nota suya: “El apagón en Venezuela está marcado por el rojo sangre de la dictadura cubana”.

Parece que habláramos de Cuba. La misma fórmula de la dictadura comunista sexagenaria que exhibe resultados idénticos donde plante su veneno.

Por experiencia propia y colectiva junto a mis coterráneos, otros cubanos, que aún desde lejos continuamos padeciendo aquella barbarie, podemos hacer una maestría de apagones y exponer para qué son aprovechados”.

Porque como afirma en una reciente entrevista publicada en La Nación (Buenos Aires), Laurence Debray –hija de Regis Debray, intelectual marxista francés, teórico del castrismo, actor destacado de la década de los sesenta en América Latina- el régimen chavista “es un subproducto de Cuba”.

 

Marcelino Miyares, Miami, 25 de marzo, 2019.

 

 

Botón volver arriba