Democracia y PolíticaHistoria

P. Luis Ugalde: extremismos liberal y estatista tiránico, ambos absolutismos conducen al desastre

Palabras del P. Luis Ugalde (sj) en el Consejo Superior Demócrata Cristiano, Caracas.

SALUDO

Confieso: Es la primera vez que participo públicamente en un acto que pueda considerarse partidista. Creo que también es la primera vez que se constituye en Venezuela un Consejo Superior DC por encima de diferencias y divisiones no resueltas.

Me parece que la razón es la misma: En un momento de extrema gravedad nacional  ofrecer al país lo que en su patrimonio cultural, político y espiritual  tiene el socialcristianismo y Venezuela pide a gritos.

No pretendo decir nada que ustedes no sepan, sino subrayar y resaltar tres aspectos claves  del tesoro demócrata cristiano. Por la brevedad, lo haré a modo de telegrama:

I MERCADO Y ESTADO

En la condición humana hay una  tendencia a divinizar y absolutizar sus hallazgos valiosos.

Así ocurrió en la Ilustración y Revolución Industrial europea con el Libre Mercado l sin interferencias externas de autoridad política, religión, ética y con prohibición de leyes, asociaciones, y sindicatos que defiendan al trabajador. Se afirma como verdad científica que SÓLO EL MERCADO LIBRE TRAERÁ LA MEJOR PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA.

El liberalismo económico radical  tuvo doble efecto: 1) impresionante transformación  y revolución permanente de las fuerzas productivas. 2) Terrible crecimiento del proletariado en miseria.

El EXTREMISMO LIBERAL provocó, también con pretensión de ley científica, el EXTREMISMO ESTATISTA TIRÁNICO que elimina la empresa privada y la propiedad  de los medios de producción como  base necesaria para llegar desde el Estado al paraíso en la tierra, sin mío ni tuyo y con el hombre nuevo feliz.

Resultados: Desastre de ambos absolutismos

-Dos guerras mundiales con cerca de 200 millones de muertos. Crisis capitalista de 1929…

-Luego de 50 años de dictadura de partido, a nombre del proletariado, derrumbe del estatismo tiránico  en el Bloque Soviético y en China…

Ni liberalismo económico extremo ni estatismo sin empresa privada y sin persona humana social autónoma pueden traer sociedades  humanas  libres y justas.

El SOCIALCRISTIANISMO desde sus raíces en la doctrina social de la Iglesia que en 1891 abordó las nuevas realidades en la Rerum Novarum  tiene claro que ni el estatismo ni el mercado libre excluyentes, ni la mutua desconsideración del capital y del trabajo, ni las supuestas leyes científicas liberales ni marxistas, pueden sustituir la responsabilidad de hombres y mujeres en sociedad  y su libre creatividad política para lograr el bien común.

Ustedes demócratas cristianos no son neo-conversos que vienen de adorar al Estado o al Mercado entronizados como ídolos; sino que parten de la sabiduría que comprende la complejidad de la naturaleza del hombre en sociedad. Partidos demócratas en la segunda postguerra demostraron desde el poder la exitosa combinación de la libre empresa y del estado, para recuperar el país del desastre y crear sociedades perfectibles  con justicia y oportunidades para todos

Pero hace unos 30 años volvió a resurgió el neoliberalismo extremista como solución. También en América Latina.

Hoy tenemos por un lado el evidente fracaso y miseria de Cuba luego de 60 años sometido al milagro estatista tiránico. Por otro lado las calles de Chile hoy están prendidas en protesta social indetenible  en el país que ha tenido más éxito económico liberal en las últimas décadas.

Se ve claramente que la Libre Empresa y el Estado al servicio del bien común son imprescindibles, no como dioses absolutos, sino como instrumentos al servicio de la persona humana en sociedad. El arte de la política consiste en ordenar la Libre Empresa y el Estado  y convertirlos en instrumentos de libertad, justicia y progreso  para todos en manos de la persona humana social.

 

II  NO REACCIÓN, SINO RESPUESTAS NUEVAS A RETOS NUEVOS

En 1948 no parecía previsible  que una década después AD y COPEI  constituirían una alianza duradera que traería un milagro que no se había logrado en 150 años de historia republicana. Del sectarismo adeco y de los enfrentamientos del trienio adeco  no era de esperar que  llegara al Pacto de Punto Fijo y que éste durara y fuera eficaz en sus avances sociales.  Después del “23 de enero” el conservadurismo, también el católico,  consideraba una traición copeyana esa alianza con AD (que tildaban de lobo comunista disfrazado). Pero el partido se negó  a continuar con ese enfrentamiento que hubiera llevado en la década de los sesenta al regreso del militarismo con la auto justificación del “gendarme necesario” para someter a este pueblo montaraz e incivil.

Al peligro  del regreso militarista esto se añadió el encandilamiento del castrismo en el partido comunista y en la juventud del propio AD que se fue para formar el MIR. La ilusión castrista prendió la guerrilla. Más tarde sus propios dirigentes y protagonistas celebraron la derrota de esa guerrilla castrista, que nos libró de entrar entonces en el callejón sin salida del régimen cubano.

COPEI superando su propia historia y el trauma anti-adeco defendió el Pacto de Punto Fijo como alianza superior Sin su presencia leal, el Gobierno de Rómulo Betancourt hubiera sido derrotado por militarismos de uno u otro signo y no hubiera llegado a término  con una labor de cambio democrático social impresionante en la educación, salud, empleo urbano con la industrialización sustitutiva en el país… COPEI gracias a esa lealtad, firmeza y gestión de gobierno se convirtió en partido nacional tanto geográfica como socialmente.

Quiero resaltar  otro hecho extraordinario en ese tiempo como es la irrupción impetuosa de la juventud demócrata cristiana en las universidades  públicas dominadas por simpatizantes de la guerrilla marxista. El reto era evidente y la movilización fue audaz y exitosa.

Los tiempos cambian, pero la necesidad de audacia juvenil y universitaria con visión y temple democrático es hoy incluso más necesaria que entonces.

III “NO ASÍ ENTRE USTEDES” (Marcos 10,42)

 Dice Jesús:

“Los que son tenidos por gobernantes  dominan las naciones como si fueran sus dueños y los poderosos imponen su autoridad”. “No así entre ustedes”.  “Quien entre ustedes quiera ser grande que se haga servidor de los demás”. “Como el Hijo del Hombre que no vino a ser servido sino a servir y dar la vida por muchos”.

La vivencia profunda del Dios-amor que nos revela Jesús nos da la libertad y la irreverencia para no adorar ni convertir en dioses al Estado ni al Libre Mercado, sino asumirlos políticamente como instrumentos valiosos y ponerlos al servicio  y vida de todos incluidos en el pacto social del bien común. Convertir eso en sociedad organizada con cuerpos intermedios, instituciones intermedias,  empresa, asociaciones y corazones que entiendan  que el yo se va realizando cuando sale al encuentro del nosotros.

Hoy Venezuela nos exige a gritos: devolvernos la inspiración y la acción de la conciencia cristiana democrática para que todos tengamos vida, libertad y justicia.

 

 

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