Pompeo suspende su gira de despedida en Europa porque nadie quería recibirle
Tampoco en la OTAN se había previsto una ronda de contactos como hubiera sido habitual en el caso de una visita del representante del país más importante de la Alianza
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, canceló en el último minuto su viaje de despedida a Europa que debía haber comenzado hoy, porque nadie en Bruselas estaba dispuesto a recibirle. Oficialmente, el Departamento de Estado ha justificado la decisión aludiendo a sus ocupaciones en el periodo de transición de poder, pero en realidad la causa han sido las reticencias a reunirse con él por parte de los representantes europeos, tanto comunitarios como los de algunos países con los que había intentado fijar una cita.
Portavoces de la Unión Europea reconocieron formalmente el lunes que ni su homólogo, el Alto Representante Josep Borrell, ni ningún otro representante de alto nivel en las instituciones europeas se reuniría con el secretario de Estado saliente. Tampoco en la OTAN se había previsto una ronda de contactos como hubiera sido habitual en el caso de una visita del representante del país más importante de la Alianza. Pompeo había indicado también su interés por reunirse al menos con los ministros de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, o de Bélgica, Sophie Wilmes, pero ambos declinaron la invitación alegando problemas de agenda.
De este modo, la despedida de la Administración Trump de las instituciones europeas ha seguido el mismo rumbo de distanciamiento e incomprensión que ha caracterizado todo el mandato del republicano. La UE ha optado claramente por lanzar el mensaje de que prefiere esperar a reconstruir los lazos con el equipo del nuevo presidente Joe Biden y pasar página cuanto antes.