Preguntas filtradas, con ABC, no
No queremos que el prestigio y la historia de nuestra cabecera convaliden una táctica perversa de comunicación que está socavando la dignidad de la función periodística y el valor de la opinión pública en la democracia
ABC ha decidido no participar más en las farsas de rueda de prensa que organiza La Moncloa con Pedro Sánchez y sus ministros. No queremos que el prestigio y la historia de nuestra cabecera convaliden una táctica perversa de comunicación que está socavando la dignidad de la función periodística y el valor de la opinión pública en la democracia. Cada medio de comunicación es muy libre de abordar la organización de estas falsas ruedas de prensa como crea oportuno, peroABC no ha sido protagonista de la historia de España, desde hace más de un siglo, en el que ha sufrido cierres, persecuciones y censuras, para ser cómplice de trampas al ciudadano. En esta crisis trágica de la pandemia, cada cual debe sacar lo mejor de sí mismo y demostrar cuáles son sus compromisos con España. El nuestro es la libertad de información, puesta al servicio del ciudadano y del interés general, con respeto a la identidad editorial del periódico. Cientos de ciudadanos están muriendo cada día, millones de españoles están perdiendo sus empleos, confinados en sus hogares, muchos de ellos en condiciones muy penosas. No es el momento de participar en una parodia de transparencia informativa, sino de dejar claro que no aspiramos a la palmadita del poder, sino a conservar la confianza de nuestros lectores.
La Moncloa ha desoído el clamor de la profesión periodística, sin distinción de medios e ideologías, que en un manifiesto promovido por profesionales de ABC pidió cambiar el modelo de rueda de prensa en la Presidencia del Gobierno. Ha decidido mantener una aduana en el móvil del Secretario de Estado de Comunicación -¡qué sarcasmo!- que obliga a aguantar las evasivas de los comparecientes y sus versiones burlescas de la realidad, descartando preguntas incómodas e impidiendo repreguntar por la verdad. Pues bien, que no cuenten con ABC en esta representación antidemocrática y que no teman nuestros lectores, pues la información veraz y contrastada seguirá llegando a las páginas de este periódico sin necesidad de pasar por el aro de La Moncloa.