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Sadio Garavini di Turno: Cuba y Venezuela

 

Joaquín Villalobos, intelectual, ex guerrillero e influyente analista político internacional, en un reciente artículo, ha subrayado el decisivo apoyo cubano para el mantenimiento del régimen de Maduro. Por cierto, también Moises Naím ha manifestado en diferentes ocasiones la misma posición. Villalobos nos dice: ”Los regímenes de Cuba y Venezuela son mutuamente dependientes. Sin Maduro el régimen cubano termina y sin el apoyo cubano Maduro termina.”

Nos recuerda asimismo que la presencia de 20.000 cubanos en Venezuela, admitida por Raúl Castro en el 2019, ha permitido que la economía cubana subsista parasitariamente, a través del subsidio petrolero y demás pagos por “servicios”, que alcanzaban hasta hace poco alrededor de cinco mil millones de dólares. A cambio, Cuba ha entrenado y controlado a miles de profesionales civiles, militares, policiales y militantes partidarios; además, los servicios de inteligencia cubanos se han encargado de desmantelar decenas de conspiraciones en el seno de las Fuerzas Armadas.

En efecto, Cuba es el aliado fundamental para Maduro. Otros observadores enfatizan más a Rusia y China. Sin embargo, el apoyo de Putin a Maduro tiene como objetivo geopolítico, en buena parte a través de Cuba, molestar y distraer a los EEUU en el hemisferio occidental como represalia a las sanciones y actuaciones norteamericanas en su llamado “cercano exterior”. Rusia ya no es la Unión Soviética, la superpotencia de 320 millones de personas, que fue capaz de subsidiar financieramente a Cuba por más de tres décadas con cinco millardos de dólares anuales. Rusia es actualmente un país de 147 millones de habitantes con una economía inferior a la de Italia y apenas superior a la de España. Rusia no tiene la capacidad económica de subsidiar al régimen madurista, ni la capacidad militar de enfrentar a los EEUU, particularmente en el hemisferio occidental.

Los intereses geopolíticos de China, por ahora, son fundamentalmente en Eurasia y Asia. Aunque el reciente serio enfriamiento de las relaciones bilaterales con EEUU cree las condiciones para que a China también le interese seguir el ejemplo de Putin en molestar geopolíticamente a los EEUU en su hemisferio. Pero el interés de China en Venezuela y en general en el hemisferio occidental es básicamente económico-comercial. En Venezuela China quiere asegurarse el retorno de sus préstamos y salvaguardar sus inversiones en petróleo y materias primas en general. Beijing estará dispuesto a hablar con el que responda al teléfono en Miraflores. Además no olvidemos que sus intereses económicos-comerciales en Brasil y en general en América Latina, superan ampliamente a los que tiene en Venezuela.

 

Definitivamente, Cuba es el factor fundamental que mantiene el régimen de Maduro. Ahora bien, académicos muy influyentes entre los decisores de política exterior, tanto republicanos como demócratas, Graham Allison y Stephen Walt de Harvard, John Mearsheimer de la Universidad de Chicago y Hal Brands de la Johns Hopkins, entre otros, por diferentes razones, están de acuerdo que es absolutamente necesario, para los EEUU, mantener la hegemonía en el hemisferio occidental e impedir que potencias extraregionales logren penetrar geopolíticamente en América. Además, Cuba debería no olvidar que el acuerdo Kennedy–Kruschev, por el cual EEUU prometía no actuar directamente contra Cuba, se venció con el fin de la Guerra Fría. No creo que sea geopolíticamente aceptable, a mediano plazo, para los EEUU que Putin, a través de Cuba, logre el mantenimiento del régimen madurista.

@sadiocaracas

 

 

 

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