Todos los presidentes presentes en el funeral de Bush rezaron esta oración fundamental: excepto uno
El Credo de los Apóstoles es una de las oraciones más importantes del cristianismo. Establece en pocas líneas la narrativa básica de la vida de Jesús, es la declaración de fe en un solo Dios y es dicha diariamente por cristianos en todo el mundo.
El miércoles, un cristiano no lo dijo. Y Twitter se dio cuenta.
El video del funeral de George H.W. Bush mostró una primera fila de presidentes en la Catedral Nacional de Washington, de pie y rezándolo, mientras miles de dolientes escuchaban la voz del Obispo Episcopal Michael Curry a través de los altavoces. Jimmy Carter, Bill Clinton, Barack Obama y sus esposas leyeron los programas que tenían frente a ellos y pronunciaron la oración, junto con todos las personas visibles en el video. El programa, como es típico, pide que el Credo se diga al unísono.
El presidente Trump estaba de pie, con las manos cruzadas delante de él, a la altura de la cintura, con el programa en la mano izquierda y los labios inmóviles. Melania Trump no tenía un programa, y tampoco dijo una palabra.
Las redes sociales, a la izquierda y a derecha, reaccionaron. La fe y los valores de Trump han sido fuente de debate, división, enojo y misterio desde que comenzó su candidatura a la presidencia, y especialmente desde que muchos conservadores religiosos lo apoyaron, a pesar de las afirmaciones hechas por sus críticos sobre su deshonestidad, promiscuidad, ordinariez y políticas que muchos ven como anticristianas.
Pero entremezclada con el disgusto había una pequeña voz que planteaba una cuestión controvertida: ¿Tal vez Trump no cree en el Credo y, por lo tanto, no debería decirlo? Esto fue respondido rápidamente por otros que destacaron que Trump afirma constantemente ser un cristiano, a menudo alaba la fe en Dios y se caracteriza a sí mismo como un amigo de los fieles.
El Credo fue rezado luego de que habían transcurrido alrededor de dos tercios del servicio, poco después de la homilía. Aunque es una parte estándar de un funeral episcopal, no siempre se reza durante los funerales de alto perfil en la Catedral; depende de los deseos de la persona que falleció. El senador John McCain fue criado como episcopal, pero el Credo no se dijo en su funeral a principios de este año. Bush quería específicamente un servicio episcopal apropiado y formal, dijeron algunos involucrados en la planificación.
La mayoría de los cristianos (o aquellos que han estado en la iglesia, especialmente en un bautismo o funeral) han escuchado el Credo de los Apóstoles. Hay varias traducciones, pero sus pocas líneas incluyen algo así como: «Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor. … Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.»
Esa es la versión utilizada por la Iglesia Episcopal, de la cual Bush era miembro. La Catedral Nacional de Washington es la sede del obispo que preside la Iglesia Episcopal, o lo más cercano que tiene la denominación a una iglesia nacional. Sin embargo, fue fundada como un lugar para eventos espirituales nacionales, y alberga funerales presidenciales, así como eventos interreligiosos y seculares.
Para Ruth Meyers, profesora de liturgia en la Church Divinity School of the Pacific en Berkeley, California, el Credo proviene de los primeros siglos del cristianismo y es una afirmación de la fe. En la Iglesia Episcopal, entre otras comunidades protestantes, se utiliza en la oración diaria, así como en bautismos y entierros. Es también una declaración central de fe para el catolicismo. No es solo una parte rutinaria de todos los servicios cristianos, incluyendo algunos grupos evangélicos, afirma Meyers.
La Asociación Evangélica Billy Graham la llama «la base» de otros credos, o declaraciones de fe. «No es la Escritura, pero es una lista sencilla de las grandes doctrinas de la fe.» Es más una declaración que una oración.
«Es la doctrina más sólida que se puede conseguir«, dijo ella.
Lo rezan también los presbiterianos. Trump ha dicho que asistió a una iglesia presbiteriana y se ha identificado en los últimos años con dicha denominación. No parece pertenecer ni asistir a ninguna iglesia regularmente desde que llegó a la presidencia, aunque ha visitado el templo St. John’s Episcopal, frente a la Casa Blanca, varias veces.
Dicho esto, no hay nada en las Escrituras que diga que usted debe rezar el Credo. Y está claro que los cristianos tienen una amplia gama de puntos de vista acerca de lo que afirma, por ejemplo si toman como literal que Jesús nació de una virgen o resucitó de entre los muertos, así como lo que significa decir que Dios es «creador del cielo y de la tierra».
Mientras que muchos han considerado el silencio de los Trump durante la oración funeraria de Bush como una falta de respeto, un símbolo más de su instinto de contraatacar a los críticos, incluyendo a la familia Bush -quizás incluso en un funeral-, también hay una pequeña corriente que se ve a sí misma proclive a la distracción mientras está en la iglesia.
No está claro si alguna de estas ideas es relevante para la motivación de la conducta de los Trump.
«Creo que es normal que mucha gente elija lo que reza o no reza en la iglesia«, dijo Meyers. «No puedo presumir de adivinar por qué el presidente Trump decidió no decir el Credo en este contexto. No puedo hablar por él.«
Traducción: Marcos Villasmil
NOTA ORIGINAL:
The New York Times
Michelle Boorstein
All the presidents at the Bush funeral service together recited this core prayer. Except one.
The Apostles’ Creed is one of the prayers most core to Christianity. It states in a few lines the basic narrative of Jesus’s life, is the statement of faith in one God and is said daily by Christians across the globe.
On Wednesday, one Christian didn’t say it. And Twitter noticed.
Video from the funeral of George H.W. Bush showed a front row of presidents at Washington National Cathedral, standing and reciting it along with the program, as the voice of Episcopal Bishop Michael Curry boomed through the speakers to the thousands of mourners. Jimmy Carter, Bill Clinton, Barack Obama and their wives glanced up and down from the programs they held in front of them and spoke the prayer, along with everyone else visible in the video. The program, as is typical, calls for the Creed to be said in unison.
President Trump stood, with his hands folded in front of him, waist-high, the program in his left hand, his lips not moving. Melania Trump also did not speak, nor did she hold a program.
Social media, left to right, pounced. The faith and values of Trump have been a source of debate, division, anger and mystery since his run for the presidency began — and especially since many religious conservatives embraced him, despite what critics say is his dishonesty, philandering, crudeness and policies many see as anti-Christian.
But mixed in within disgust was a small voice raising a controversial question: Maybe Trump doesn’t believe the Creed and, therefore, shouldn’t say it? This was quickly answered by others noting that Trump says he is a Christian, often praises faith in God and characterizes himself as a friend of the faithful.
The Creed came about two-thirds through the service, shortly after the homily. While it’s a standard part of an Episcopal funeral, it’s not always said during high-profile funerals at the Cathedral; it depends on the wishes of the person who passed. U.S. Sen. John McCain was raised in the denomination but the Creed wasn’t said at his funeral earlier this year. Bush specifically wanted a proper, formal Episcopal service, some involved with the planning said.
Most Christians (or those who have been to church, especially a baptism or funeral) have heard the Apostles’ Creed. There are varying translations, but its few lines include something like: “I believe in God, the Father almighty, creator of heaven and earth. I believe in Jesus Christ, his only Son, our Lord. … I believe in the Holy Spirit, the holy catholic Church, the communion of saints, the forgiveness of sins, the resurrection of the body, and the life everlasting. Amen.”
That is the version used by the Episcopal Church, of which Bush was a member. Washington National Cathedral is the seat of the Episcopal Church’s presiding bishop, or the closest thing the denomination has to a national church. However, it was founded as a place for national spiritual events, and it hosts presidential funerals as well as interfaith and secular events.
The Creed comes from Christianity’s earliest centuries and is an affirmation of faith, said Ruth Meyers, a professor of liturgics at Church Divinity School of the Pacific in Berkeley, Calif. In the Episcopal Church, among other Protestant communities, it is used in daily prayer, as well as in baptisms and burials. It is also a core statement of faith for Catholicism. It’s not a routine part of all Christian services, including some evangelical groups, Meyers said.
The Billy Graham Evangelistic Association calls it “the basis” of other creeds, or faith statements. “It is not Scripture, but it is a simple list of the great doctrines of the faith.” It’s more a statement than a prayer.
“It is as bedrock doctrine as you can get,” she said.
It is said by Presbyterians. Trump has said he attended a Presbyterian church growing up and has identified himself in recent years with the denomination. He does not appear to belong to or attend any church regularly since becoming president, though he has worshiped at St. John’s Episcopal, across from the White House, several times.
That said, there is nothing in scripture that says you must state the Creed. And it’s clear that Christians hold a vast range of views about lines within it, such as whether they take as literal that Jesus was born of a virgin or was resurrected from the dead, as well as what it means to say God is “creator of heaven and earth.”
While many saw the Trumps’ silence during the Bush funeral prayer as disrespectful, a symbol of his instinct to hit back on critics, including the Bush family — perhaps even at a funeral — there was also a small current who saw themselves at church, sometimes zoning out.
Whether any of these ideas are relevant to the Trumps’ motivation was not immediately clear.
“I think it is normal for a lot of people to choose what they say or don’t say in church,” Meyers said. “I can’t presume to guess why President Trump chose not to say the Creed in this context. I can’t speak for him.”