«Prefiero la Cuba del Período Especial a la Venezuela de Nicolás Maduro», dice un médico cubano
El Gobierno sostiene que recibe anualmente más de 11.500 millones de dólares por los servicios profesionales que presta en el exterior. (CC)
Tras el robo de 152.000 dólares ( rebajados luego a 16.000 por la policía) los médicos cubanos en Venezuela han pasado a ser vistos como privilegiados por su acceso a los billetes verdes que contrasta con la lamentable situación de la población local. Varios galenos consultados por este diario temen que la exposición mediática los convierta en objetivo de las bandas de delincuentes aunque, según ellos, el nivel de vida de un profesional de la salud cubano en Venezuela deja mucho que desear.
«Nos dan un millón de bolívares al mes. Ese es el estipendio. No alcanza para nada«, explica vía telefónica un galeno que, como al resto, se le prohíbe terminantemente hablar con la prensa. Algunos médicos suponen que el estipendio llegará a los tres millones después de las subidas del salario mínimo, pero hasta el momento no se ha concretado ninguna medida al respecto.
En el mercado negro -por el que se rige el comercio en la calle- la cotización del dólar está sobre los 3,4 millones de bolívares. Todo el personal cubano, técnicos, enfermeras y doctores, recibe el mismo monto.
«Nos dan un millón de bolívares al mes. Ese es el estipendio. No alcanza para nada», explica vía telefónica un galeno que, como al resto, se le prohíbe terminantemente hablar con la prensa
El Gobierno venezolano les garantiza una vivienda donde conviven con otros «internacionalistas», además de una bolsa de comida, y Cuba les costea los boletos de avión para regresar de vacaciones a la Isla.
«Nosotros no tenemos la culpa de lo que está pasando en Venezuela, la tiene el Gobierno de este país que no ha podido controlar la situación», dice este médico, que en ocasiones se ha sentido «despreciado» por sus pacientes. «Prefiero la Cuba del Período Especial a la Venezuela de Nicolás Maduro», sostiene.
Para comprar aseo y alimentos, el profesional trajo consigo dinero desde Cuba. «Cuando se me termina y no tengo con qué comprar, mando a buscar más», dice. En la Isla, el Gobierno le mantiene su salario y además le deposita una cantidad en pesos convertibles en una cuenta congelada que pierde si abandona la misión o lo sancionan.
Entre las prohibiciones cuya violación podría suponerle el regreso a Cuba están ausentarse del trabajo, conversar con la prensa extranjera sobre la misión médica o intentas escapar a Colombia o cualquier país vecino. El médico dice que no le ha pasado por la cabeza huir porque teme no volver a ver a sus familiares en la Isla. «Me castigan prohibiéndome la entrada a Cuba en ocho años. No puedo estar alejado de mi familia tanto tiempo», dice.
El Gobierno cubano participa en las misiones médicas como a cambio de obtener petróleo de Venezuela. Caracas envía a la Isla unos 55.000 barriles de petróleo diarios, lo que representa 1.500 millones de dólares al año, una cifra sorprendentemente alta para un país hundido en una severa crisis humanitaria. El Gobierno sostiene que recibe anualmente más de 11.500 millones de dólares por los servicios profesionales que presta en el exterior, una cifra cuestionada por economistas independientes.
El médico dice que no le ha pasado por la cabeza huir porque teme no volver a ver a sus familiares en la Isla. «Me castigan prohibiéndome la entrada a Cuba en ocho años»
La seguridad es una de las preocupaciones más fuertes para los galenos de la Isla que prestan servicios en Venezuela. Aunque las Fuerzas de Acción Especial de la policía detuvieron a los ladrones, algunos cubanos consultados por este diario dicen que la mayor parte de las veces no ocurre así.
«A muchos nos han asaltado y algunos han muerto aquí, pero no se dice nada porque la política de la misión médica es total discreción. Nos dicen que se convierte en un problema político si denunciamos los casos y nos pueden sancionar con el fin de la misión», dice una doctora que trabaja en el oriente de Venezuela.
La médica también afirma que ha sido víctima de acoso por parte de los jefes de misión. «A veces he tenido que enfrentar el machismo de los jefes. Ellos creen que porque venimos solas a trabajar tenemos que servirles de criadas y como mujeres en la cama», denuncia.
La mayor parte de los casos de abuso, según esta doctora, quedan impunes, silenciados por el secretismo que envuelve a la misión.
La doctora está preocupada por la deteriorada situación del país. «Nos han pedido que resistamos hasta el final, pero ese final nunca llega y esto cada día se pone peor«, explica.
La doctora está preocupada por la deteriorada situación del país. «Nos han pedido que resistamos hasta el final, pero ese final nunca llega y esto cada día se pone peor»
Venezuela vive un proceso hiperinflacionario que ha dejado sin valor su moneda. La economía del país se contrajo el primer trimestre de este año en un 12% según los cálculos de la opositora Asamblea Nacional. La producción de petróleo, el principal rubro exportable del país, ha caído en picado y en junio se situó en 1,5 millones de barriles por día, la cifra más baja en 70 años. A esto se suma la violencia generalizada que se ha cobrado la vida de más de 280.000 personas desde que el chavismo subió al poder en 1999.
«Los profesionales cubanos aquí estamos en una situación de guerra en un país que se desmorona a pedazos y sin protección alguna«, lamenta.
Varios médicos han enviado mensajes a los jefes de misión pidiendo mejoras salariales y protección, siempre bajo la consigna de «con la revolución todo» para no ser tachados de contrarrevolucionarios, explica un tercer profesional que trabaja en Zulia.
«Si nuestros familiares en Cuba o nuestros colegas supieran las cosas por las que tenemos que pasar en este país de mierda nadie vendría», dice el médico. Pero los medios oficiales de la Isla censuran las noticias negativas sobre sus misiones en el extranjero.