Asamblea elige nueva vicepresidenta en Ecuador

La Asamblea eligió el sábado a María Alejandra Vicuña como nueva vicepresidenta de Ecuador en reemplazo de Jorge Glas, quien está en la cárcel tras ser sentenciado por asociación ilícita para delinquir en el marco de la red de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.

El presidente de la Asamblea, José Serrano, le tomó juramento en el pleno del poder legislativo, ceremonia a la que acudió la mayor parte del gabinete del presidente Lenín Moreno.

Vicuña ganó la elección con 70 votos a favor, con lo que superó los 69 que requería como mínimo. El resto de los 106 legisladores presentes en el pleno se abstuvieron o votaron en contra.

En sus primeras palabras en el puesto, la vicepresidenta dijo que su trabajo estará enfocado en procurar la unidad nacional, el diálogo y profundizar la democracia, así como erradicar la corrupción y fortalecer la participación ciudadana.

“Hay cosas que cambiar: reconocer los errores y enmendarlos y construir una sociedad de todos, un país con igualdad de oportunidades, una economía estable pero con equidad; que el crecimiento económico implique mejores condiciones para todas las mesas, crear empleo de calidad, fomentar la producción y la generación de riqueza”, afirmó.

Vicuña es una psicóloga de 40 años que se desempeñaba como ministra de Desarrollo Urbano y Vivienda y vicepresidenta interina.

Es la segunda ocasión en la historia republicana que una mujer ocupa ese cargo, en el que deberá desempeñarse hasta mayo de 2021, con lo que completará un período de gobierno de cuatro años junto con Moreno.

La primera mujer que llegó a ese puesto por elección popular en Ecuador fue Rosalía Arteaga en 1997, luego de que Abdalá Bucaram ganara la presidencia. Seis meses después el mandatario fue destituido.

La Corte Nacional condenó a Glas en diciembre a seis años de prisión con una sentencia en la que se detalla que favoreció contratos públicos a cambio de sobornos. Aparte de ir a la cárcel junto a otros siete involucrados, la justicia ordenó el pago de 33,5 millones de dólares, monto que Odebrecht reconoció haber entregado como soborno a funcionarios públicos.

Glas es el primer vicepresidente latinoamericano en perder su cargo debido a los montos recibidos ilícitamente de la empresa brasileña.