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Bola de Nieve: soñando en un piano

En este nuevo aniversario de su muerte, como asegura el poeta, Bola sigue soñando frente a un piano inevitable que no es otro que el de la nostalgia

GUANTÁNAMO, Cuba. ─ Este 2 de octubre de 2021 se cumplieron 50 años de la muerte en Ciudad de México de Ignacio Villa, el gran Bola de Nieve, uno de los exponentes más carismáticos de la historia musical cubana.

Todo indica que las primeras influencias musicales de Villa llegaron por su madre, Inés Fernández, amante de la rumba y de la música, sin descartar los indudables aportes de su Guanabacoa natal. Pero varios especialistas señalan que su guía principal fue la pianista cubana María Cervantes.

Oculto en bajo relieve

un negro llora en un piano,

un tomeguín en la mano

y la pechera de nieve.

A los ocho años matriculó en el Conservatorio Mateu, en La Habana, y a los doce comenzó a estudiar solfeo y teoría musical.

Su aspiración fue convertirse en doctor en Pedagogía, Filosofía y Letras. En 1927 comenzó sus estudios con ese objetivo, pero tuvo que abandonarlos para dedicarse a la música y ayudar a su familia debido a la convulsa situación política que vivía el país.

Su debut profesional se produjo en la década de los años treinta del pasado siglo con la banda de Gilberto Valdés en el cabaret “La Verbena”, de Marianao.

Rita Montaner lo conoció una de esas noches mágicas habaneras de entonces que tan bien recreara Paquito de Rivera. Entonces, quedó impactada, tanto que lo contrató como pianista acompañante para hacer una gira por México.

La unión con Montaner favoreció el éxito de Bola de Nieve, pues se vio obligado a sustituir a la mismísima diva de la canción ante 4 000 personas que colmaban la Sala Politeama de Ciudad México. Allí improvisó Tú no sabe inglé, Vito Manué, tema con texto de Nicolás Guillén y música de Eliseo Grenet. A partir de ese momento, su éxito no hizo más que crecer.

 

 

 

 

 

 

Aunque Rita regresó a Cuba él permaneció en México actuando en solitario y llegó a compartir escenario con Ernesto Lecuona, otra gloria de la música cubana, quien lo convenció para que regresara a la Isla y mostrara aquí su gran talento.

Muchos consideran que el apodo con que resultó conocido internacionalmente es de la autoría de Rita Montaner. También aseguran que se lo puso una noche de la década de los treinta durante un espectáculo en el Hotel Sevilla, en La Habana, cuando la acompañaba al piano. Otros afirman que su autor fue el médico del barrio, Carlos Guerrero, y que los muchachos del vecindario lo atormentaban debido a su físico y le llamaban “Bola de fango” y “Bola de trapo”.

Seguramente esas burlas fortalecieron la voluntad de Ignacio Villa para salir adelante, pero lo que me resulta admirable es constatar cómo no lograron convertirlo en una persona amargada o antipática, todo lo contrario, porque Bola de Nieve es todo alegría o ternura cuando interpreta algunas de esas canciones que lo catapultaron a la fama.

Lo cierto es que el apodo se dio a conocer en público durante la  gira que hizo por México junto con “La Única”, quien ordenó que pusieran en el cartel de presentación “Rita Montaner y Bola de Nieve”.

La cercanía con Lecuona potenció la carrera de Villa, que incorporó a su repertorio temas del genial compositor cubano.

Bola de Nieve realizó giras por varios países de América Latina, Estados Unidos, Rusia, China, Corea del Sur y varios países europeos. También compartió escenarios con grandes artistas como Teddy Wilson, Lena Horne, Ary Barroso, Libertad Lamarque y Esther Borja.

En la década de los años cincuenta, Ignacio Villa era ya un artista de relevancia nacional e internacional. La cadena de radio CMQ transmitía “El show de Bola de Nieve”, un programa donde el artista invitaba a músicos nacionales y extranjeros de renombre.

Aunque era muy cauteloso en cuanto a sus opiniones políticas, el escritor cubano Reynaldo Arenas asegura en sus memorias que Bola de Nieve fue simpatizante de la dictadura castrocomunista.

A partir de 1965, y hasta cerca de la fecha de su muerte, su presencia en el restaurante “Monseñor” se convirtió en un suceso artístico de relevancia que dejó huellas en la cultura nacional.

Un negro se ha trastornado

oculto en bajo relieve.

Con pentagrama de nieve

la muerte ronda el teclado.

Murió a los sesenta años en Ciudad México, mientras dormía, en la escala de un viaje que lo llevaría hasta Perú. Allí iba a participar en un homenaje a su amiga Chabuca Granda, la autora de La flor de la canela, otra canción que nadie ha interpretado como Bola.

 

 

 

 

 

 

En una oportunidad declaró que no era un cantante, sino alguien que se apropiaba de las canciones cuando las sentía. Consideraba tener voz de pregonero y aseguró que si hubiera tenido buena voz habría cantado ópera.

Leyendo tales declaraciones pienso cuánta humildad guardan las almas grandes y nobles, como indudablemente fue la de Bola de Nieve.

Para mí ─que no tuve la suerte de verlo actuar en vivo─ el día cambia si desde los entresijos de la rutina se escapa hasta mis oídos su inigualable voz cantando Drume negritoMamá Inés o algunos otros de sus resonantes éxitos. Un aparte para su interpretación de ese tema antológico que es Ay amor, y que sólo él sabe interpretarlo de esa forma mágica, en una mixtura de tristeza, amor y esperanza. Siempre me pregunto cómo alguien pudo transmitir tanto con una voz que no fue hermosa, aunque sí una de las más sensibles y originales que he escuchado.

 

 

 

 

 

 

Con Bola de Nieve me pasa como con otros cantantes, actores y escritores que no dejan de acompañarme en ese imaginario que todos conformamos con seres escogidos debido a resonancias inexplicables. Por eso también he compartido fragmentos del poema Variaciones, que el poeta cienfueguero Jesús Fuentes Guerra dedicara al ilustre artista cubano y que cierra de esta manera:

Con tomeguín en la mano

oculto en bajo relieve,

un negro, Bola de Nieve,

un negro sueña en un piano.

En este nuevo aniversario de su muerte, como asegura el poeta, Bola de Nieve sigue soñando frente a un piano inevitable que no es otro que el de la nostalgia.

 

 

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