“Bolsonaro es la peor pesadilla para Cuba”, dicen médicos cubanos en Brasil
Cuando el Tribunal Supremo Electoral de Brasil publicó el recuento oficial de votos de la primera vuelta electoral este domingo, Elena suspiró con alivio. La victoria del candidato Jair Bolsonaro, con un 46 por ciento de los votos frente al 29.2 por ciento de su rival más cercano, Fernando Haddad, le da esperanzas a esta médico cubana de escapar de la tutela de La Habana y radicarse como especialista en Brasil.
“Bolsonaro prometió acabar con la explotación cubana en el programa [Mais Medicos]. Él ha dicho la verdad, por eso es la peor pesadilla para Cuba. De todo el dinero que pagan por nosotros, el gobierno cubano se queda con la mayor parte. Bolsonaro nos daría la posibilidad de integrarnos en el sistema médico de Brasil y cobrar nuestro salario íntegro”, dice la mujer, que trabaja en Sao Paulo.
Jair Bolsonaro ha sido muy crítico con el acuerdo sellado en el 2013, que permitió la llegada de más de 18,000 médicos cubanos a Brasil bajo el gobierno de Dilma Rousseff. En ese entonces el Partido de los Trabajadores, aliado de La Habana, permitió que por intermediación de la Organización Panamericana de la Salud, Cuba se quedara con cerca del 75 por ciento de los $3,300 que reciben como salario los médicos cubanos en Brasil.
“El Tribunal Supremo Federal decidió mantener Más Médicos. En la práctica, esto representa más de 1,300 millones de nuestro dinero para la dictadura cubana para mantener agentes sin comprobación de capacidad y aptitud en nuestro país, mientras que nuestros médicos están abandonados y sin condiciones para trabajar”, tuiteó Bolsonaro a finales del 2017.
El político, diputado federal por el estado de Río de Janeiro aclaró que el problema no es contratar a extranjeros, sino financiar dictaduras. “Es obvio que la población brasileña acaba pagando dos veces: falta de atención capacitada y mucho dinero sosteniendo dictaduras”, agregó.
En agosto de este año, el candidato a presidente expuso su estrategia para terminar con la presencia cubana en Mais Medicos. Se trata de obligar a los profesionales cubanos a pasar el Examen Nacional de Revalidación de Diplomas Médicos Expedidos por Instituciones de Educación Superior Extranjera, conocido como Revalida. Si los médicos cubanos quieren continuar trabajando en el país, tendrían que pasar este examen.
Además, Bolsonaro ha prometido que en caso de que pasen la prueba, abriría la posibilidad de expedir visado para los familiares de los médicos que están en Cuba y les pagaría el salario completo, sin intermediarios.
“Cuba no va a aceptar eso, porque sería permitir que los médicos tengan carta blanca para quedarse trabajando en Brasil sin tener que pagarle al gobierno”, explica Elena. La médico calcula que profesionales como ella han aportado más de $90,000 al Estado cubano.
Elena tiene a sus dos hijos y su esposo en Cuba. Los dejó hace dos años para viajar a Brasil y está “dolida” porque el Ministerio de Salud no les permite acompañarla en su “misión” en Brasil. “El gobierno de Brasil siempre ha dicho que ellos pueden venir y estar los tres años que dura la misión, pero Cuba solo deja que se queden tres meses”, dice.
El Estado cubano ha declarado que los ingresos por los servicios profesionales en el exterior ascienden a más de $11,500 millones anuales, la principal fuente de divisas del país, seguida de lejos por las remesas, que están en torno a los $3,450 millones, según The Havana Consulting Group.
“Cuando descubren a un médico cubano intentando revalidar su título para trabajar en Brasil inmediatamente lo envían de vuelta a Cuba”, dice otro médico cubano que trabaja en la región de la Amazonia. Para este profesional, el fin de la misión médica cubana en Brasil sería “un duro golpe”.
Mientras estuvo en vigor el Cuban Medical Professional Parole (2006-2016), Estados Unidos permitía a los médicos que abandonaban las misiones oficiales de la isla emigrar legalmente. En ese período más de 8,000 médicos se acogieron al programa, eliminado en enero del 2017.
“Uno viene aquí buscando mejorar, tener un poco más de entradas, de recursos para ayudar a la familia. Si nos devuelven a Cuba tendremos que conformarnos con el salario de $60 al mes. No creo que muchos lo aguanten”, dice.
Por el momento, Cuba ha suspendido los vuelos de quienes debían terminar la misión médica. “Unos dicen que los suspendieron porque Cubana de Aviación no está en condiciones de volar a Brasil, pero hay quienes afirman que se trata de un problema político”, agrega.
Según este médico, si Bolsonaro gana la presidencia de Brasil, las autoridades de la misión médica cubana obligarían a trabajar hasta enero a los galenos y después los regresarían a la isla. “No están mandando médicos nuevos por temor al cambio que propone Bolsonaro”, dice.
Noel Fonseca, un médico que abandonó la tutela de Cuba ve en la propuesta del candidato presidencial una “gran oportunidad” tanto para los médicos cubanos que quedaron en Brasil como para los galenos brasileños. “Brasil está pagando mucho dinero que se va al gobierno de Cuba, que ni siquiera paga sus deudas”, dijo Fonseca a este diario.
Recientemente la revista Veja publicó un reportaje según el cual el presidente Michel Temer le dijo a su cancillería que negociara con Cuba la deuda de $17.5 millones que debía abonar La Habana por las obras del puerto de Mariel, financiadas a través del un banco estatal. En caso de que Cuba no pagara, Temer podría congelar el pago millonario que realiza a Cuba por el programa Mais Medicos.