LA HABANA, Cuba. – Conmocionar las escleróticas estructuras del Partido Comunista de Cuba (PCC) para “emocionar” a la población, especialmente a los jóvenes, “sin discursos de ladrillos”, sino con el trabajo político-ideológico a través de las redes sociales, y la revitalización de las organizaciones de masa son los propósitos del gobierno continuista, según Miguel Díaz-Canel.
La pasada semana, finalizaron en La Habana las asambleas de balance del Partido. El proceso se había extendido a nivel distrital y municipal, en todo el país. La recuperación de la ejemplaridad de los militantes, las renuncias, la adecuada selección y preparación de los cuadros, la recuperación de la vida interna de los núcleos y su irradiación hacia las personas del entorno fueron asuntos priorizados.
El Partido fue perdiendo vitalidad e influencia durante el último decenio, hasta pasar a segundo plano durante el bienio de la pandemia de COVID-19.
Ahora mismo resalta la inoperancia de los militantes para impedir y solucionar la ineficiencia e improductividad de casi todos las ramas de la economía, así como su incapacidad para reactivar la “empresa estatal socialista”, considerada por el Gobierno el actor principal de la economía.
Las asambleas de base provinciales también sirvieron para dar a conocer el movimiento de los primeros secretarios en siete territorios del país. Particularmente, Camagüey, Ciego de Ávila y Mayabeque ―donde fueron sustituidos los primeros secretarios― se destacan por el decrecimiento sostenido en la ganadería vacuna y la cría de cerdos, el incumplimientos en la producción de cultivos priorizados para la alimentación de la población.
En Ciego de Ávila sobresale negativamente la elevada tasa de mortalidad infantil de 13,5 por cada 1 000 nacidos vivos en 2021. Esa provincia también tuvo muchos brotes de coronavirus.
Los gobernantes del país se preparan para afrontar el incremento de la tensión social por el aumento del desabastecimiento de productos vitales, la inflación y los apagones, en medio de un éxodo masivo hacia Estados Unidos semejante al de décadas pasadas. Las manifestaciones espontáneas del 11 de julio de 2021 podrían resurgir, por lo que el PCC y sus organizaciones complementarias refuerzan la tradicional vigilancia y represión desde los vecindarios y puestos de trabajo.
