La nueva Edad de Oro de Trump se convierte en caos
Fue el día en que la nueva presidencia del hombre fuerte Donald Trump se estrelló contra la realidad.
Su último intento de ejercer un poder ejecutivo vasto y cuestionable -esta vez deteniendo temporalmente la ayuda federal- desató la confusión y el miedo en todo el país, con programas como Meals on Wheels y la ayuda a la vivienda de bajos ingresos de repente en el limbo.
El enfoque metódico que caracterizó la intensa semana inicial de la presidencia de Trump dio paso al caos, una reminiscencia del alboroto que caracterizó su primer mandato y le ayudó a perder las elecciones de 2020.
Pero lo más importante es que el drama desencadenó una trascendental batalla legal sobre el alcance de la autoridad presidencial, que dará forma a la nueva administración y a la separación de poderes y que casi con toda seguridad aterrizará en el Tribunal Supremo.
La marca de Trump como perturbador altisonante refleja el desdén que muchos estadounidenses sienten por la clase dirigente de Washington. Y puede argumentar que tiene un mandato para el cambio tras una impresionante victoria electoral. Las afirmaciones demócratas de que está empeñado en convertirse en un dictador han sido a menudo alarmistas.
Pero la congelación del gasto -junto con otras medidas clave al principio de esta presidencia, incluido el despido de fiscales del Departamento de Justicia y un intento de derogar la ciudadanía por derecho de nacimiento- también reflejan la opinión de Trump de que la presidencia tiene un poder casi ilimitado y que él simplemente puede decidir lo que es legal y lo que no lo es.
«La Oficina de Asesoría Legal de la Casa Blanca cree que esto está dentro del poder del presidente para hacerlo, y por lo tanto, lo está haciendo», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a Kaitlan Collins de CNN en la sala de prensa el martes.
Así que solo ha hecho falta una semana y un día para que la segunda presidencia de Trump -arraigada en su deseo de control total- presente un grave desafío a la Constitución.
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NOTA ORIGINAL:
CNN
Trump’s new Golden Age turns to chaos
It was the day that Donald Trump’s new strongman presidency crashed into reality. His latest attempt to wield vast and questionable executive power — this time by temporarily halting federal aid — sparked nationwide confusion and fear with programs including Meals on Wheels and low-income housing assistance suddenly in limbo. The methodical approach that characterized the intense opening week of Trump’s presidency yielded to chaos — reminiscent of the uproar that characterized his first term and helped him lose the 2020 election. But most profoundly, the drama set off a momentous legal battle over the scope of presidential authority, which will shape the new administration and the separation of powers and is almost certain to land in the Supreme Court. Trump’s brand as a bombastic disrupter reflects the disdain many Americans have for the Washington establishment. And he can fairly argue he has a mandate for change after an impressive election victory. Democratic claims that he’s bent on becoming a dictator have often been alarmist. But the spending freeze — along with other key moves early in this presidency, including the firing of DOJ prosecutors and a bid to repeal birthright citizenship — also reflect Trump’s view that the presidency has almost unlimited power and he can simply decide what is legal and what isn’t. “The White House Counsel’s Office believes that this is within the president’s power to do it, and therefore, he’s doing it,” White House press secretary Karoline Leavitt told CNN’s Kaitlan Collins in the briefing room on Tuesday. So it only took a week and a day for Trump’s second presidency — rooted in his desire for total control — to present a grave challenge to the Constitution. |
