La trastienda de la dura derrota del gobierno y las pasadas de cuenta que se vienen en el oficialismo
Anoche la izquierda tuvo su peor desempeño electoral al menos desde el regreso a la democracia. Sumadas las listas Unidad para Chile y Todo por Chile, lograron apenas un 37,4% de los votos, menos que el 38% obtenido por la opción Apruebo en el plebiscito de septiembre pasado. Asimismo, obtuvieron apenas 17 de los 50 escaños del Consejo Constitucional, lo que no les permite tener poder de veto al interior del órgano que será dominado por el Partido Republicano (22 escaños) y las tiendas de Chile Vamos (11).
«A los partidos de gobierno los llamo a la unidad y a seguir trabajando por nuestras convicciones», dijo el Presidente Gabriel Boric desde La Moneda pasada las nueve de la noche de ayer, cuando la derrota del oficialismo en las elecciones de consejeros constitucionales ya estaba más que sellada. A esa misma hora, hasta la sede de la DC, llegaban los representantes del PS y Apruebo Dignidad para saludar a sus socios del PPD y el Partido Radical, quienes no lograron elegir ningún consejero.
Aunque de ambos lados han apostado por dar señales de unidad, al interior del oficialismo reconocen que el momento es delicado. Y es que anoche la izquierda tuvo su peor desempeño electoral al menos desde el regreso a la democracia y el bloque se siguió desfondando. Sumadas las listas Unidad para Chile y Todo por Chile, lograron apenas un 37,4% de los votos, menos que el 38% obtenido por la opción Apruebo en el plebiscito de septiembre pasado.
Asimismo, obtuvieron apenas 17 de los 50 escaños del Consejo Constitucional, lo que no les permite tener poder de veto al interior del órgano que será dominado por el Partido Republicano (22 escaños) y las tiendas de Chile Vamos (11).
Esta situación, reconocen, llevará al oficialismo inevitablemente a vivir una dura catarsis interna.
En la sede de la DC, las directivas y representantes de ambas listas se reunieron a puertas cerradas. El llamado transversal fue a la unidad ante el difícil momento que debe enfrentar el gobierno.
En la cita hablaron todos los presidentes de partido, quienes llamaron a no soltarse la mano. Incluso se invitó a la DC a sumarse a las fuerzas de gobierno, solicitud que no tuvo respuesta por ahora. También tomaron la palabra otros líderes como el histórico militante del PC, Juan Andrés Lagos, y el secretario general del PS, Camilo Escalona. Este último, según fuentes que participaron en la cita, recordó la lucha histórica de la izquierda y destacó la importancia de los partidos de la centro izquierda y el PC y del rol que ha jugado en el nuevo escenario político el FA.
Recuperar el terreno perdido
La elección y el mal resultado de las fuerzas de centro izquierda, tienen como telón de fondo un intenso debate al interior del oficialismo por el rumbo del gobierno. En el FA y el PC creen que el Ejecutivo le ha dado un excesivo rol a los partidos de la ex Concertación, a costas de la agenda programática de Apruebo Dignidad.
Con los resultados en mano, dicen en los partidos de gobierno, Apruebo Dignidad demostró ser el bloque hegemónico en la izquierda, lo que los llevará inevitablemente presionar al interior del gobierno por recuperar la influencia perdida tras el plebiscito del 4 de septiembre.
El bloque de izquierda sacó 11 constituyentes, mientras el PS fue el único partido del Socialismo Democrático que logró escaños, con 6 consejeros. Es decir, Apruebo Dignidad prácticamente duplicó a los partidos de centro izquierda.
Ya la semana pasada y en la antesala de las elecciones, desde el PC y el FA comenzaron a presionar para retomar algunas promesas sensibles para la izquierda, como la de condonar la deuda del CAE o el pago de la deuda histórica de los profesores.
En Apruebo Dignidad y parte del PS, aseguran además, que fue el PPD el que transformó la elección en una medición de fuerzas entre la izquierda y la centro izquierda, al decidir ir en listas separadas.
«Esta será una noche de análisis. Creo que la división del oficialismo fue un error. Hoy día tenemos una lista como la nuestra que ha logrado alzarse como la segunda lista más importante. Y la lista de nuestros compañeros de viaje, el PPD, el PR y la DC, no alcanza el 10%, cuestión que es para un análisis electoral mucho más profundo», sostuvo el diputado PS Marcos Ilabaca.
Cambio de fuerzas en el comité político
Aunque los propios partidos de gobierno acordaron el viernes pasado no salir a cobrar cuentas de manera pública, tanto en La Moneda como en el oficialismo reconocen que el resultado de la elección podría equilibrar el eje de poder en el comité político, donde hace solo unos días el Socialismo Democrático se había vuelto a fortalecer con la llegada a la Segpres de Álvaro Elizalde.
Por un lado, el mal resultado del PPD deja en una situación compleja a la ministra del Interior, Carolina Tohá. La secretaria de Estado, quien se ha convertido en una de las ministras más influyente del gobierno, ya arrastraba un complejo momento, dado que ha debido asumir los costos de la crisis de seguridad.
En la otra vereda, con 790.642 votos al cierre de esta edición, el PC se transformó en el partido más votado de la coalición de gobierno, lo que podría reposicionar a la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
El segundo lugar como fuerza electoral al interior del oficialismo, en tanto, lo pelea el PS de Elizalde mano a mano con Convergencia Social, partido en el que milita la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien es cercana al Presidente, sin embargo su influencia ha quedado relegada tras la derrota en el plebiscito de salida y en medio de la crisis de seguridad que obligó a cambiar la agenda del Ejecutivo.
Con todo, en el oficialismo aseguran que no hay espacio para cambios por ahora en el comité político. En el Socialismo Democrático, incluso, sostienen que una arremetida de Apruebo Dignidad contra Tohá o el PPD no será sencilla, ya que el bloque no está dispuesto, por ejemplo, a asumir los costos que tiene el cargo de Interior, más aún en el contexto actual.
Donde si podrían venir cambios es en los ministerios cuestionados que finalmente no sufrieron ajustes en el último cambio de gabinete en marzo pasado, como el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, o la ministra de Minería, Marcela Hernando.
El complejo panorama de la centroizqueirda
La pasada de cuentas a la centro izquierda, sin embargo, también vendrá desde su propio fuero interno. Si bien en el PPD y la DC han remarcado que un resultado adverso era una de las posibilidades y que esto es parte de un proyecto a largo plazo, al interior de ese mundo el análisis es pesimista.
«El mundo de centro izquierda desaparece», aseguró el ex senador y ex militante PPD, Felipe Harboe. Para Harboe, con el resultado electoral, «lo que fue la centro izquierda tradicional, el PPD, la DC, el PR tiende a desaparecer no solo del mapa político electoral con esta última elección, sino también de la discusión constitucional. Lo cual es un tremendo golpe a ese mundo, y va a tener consecuencias. De concretarse estos resultados me da la impresión que los presidentes de los partidos de esa lista tendrían todos que presentar su renuncia inmediata dado el fracaso que tuvieron».
En el PPD, no todos estaban de acuerdo con la decisión de ir en una lista separada de las fuerzas de gobierno, especialmente luego que el PS optara por mantenerse con Apruebo Dignidad.
De hecho, esta jornada en el partido revisarán los resultados en la comisión política donde se decidirá el futuro de la directiva de Natalia Piergentilli.
Mientras tanto, en el PS, dicen fuentes del partido, resurgirá el debate sobre el camino que debe seguir la tienda: volver con sus socios históricos del PPD y de la ex Concertación o mantenerse en una alianza con Apruebo Dignidad.
La presidenta del partido, Paulina Vodanovic, defendía la idea de ir en una lista con el PPD. Internamente, además, la senadora ha promovido la idea de que el partido debe volver a su eje natural. Esta tesis chocaría con la postura del secretario general, Camilo Escalona, quien ha insistido en la tesis de que el PS debe buscar alianzas hacia la izquierda.