Muere Vangelis, el genio detrás de la música de ‘Blade Runner’ y ‘Carros de fuego’
El músico griego, nacido en Volos el 29 de marzo de 1943, falleció por causas aún desconocidas
El zumbido del Yamaha CS80, ese enjambre de cuerdas sintetizadas que emergía de las profundidades de ‘Blade Runner’ y les mordisqueaba las pantorrillas a los corredores de ‘Carros de fuego’, siempre será su tarjeta de presentación. El sonido de un futuro aún por inventar al que Evángelos Odysséas Papathanassíou, Vangelis para abreviar, supo dar forma entre malabarismos percutivos, ingeniosos samples y, sobre todo, sintetizadores analógicos que sintonizaban frecuencias que sólo él parecía escuchar.
Un rico y complejo universo sonoro que, entre fanfarrias y neones y coros espectrales, entre saxofones conmovedores e inquietantes teclados, le recibirá allá donde vaya ahora que, a los 79 años, ha fallecido. En realidad, el músico griego, nacido en Volos el 29 de marzo de 1943, falleció el pasado martes por causas aún desconocidas, pero la noticia no ha trascendido hasta este jueves a través de la Athens News Agency.
Pionero en casi todo, Vangelis sigue ahora los pasos de su antiguo socio Demis Roussos, fallecido en 2015 y junto al que fundó a mediados de los sesenta Aphrodite’s Child, una banda en la que el rock psicodélico y la música de vanguardia se saludaban aún de lejos, como si no acabaran de reconocerse como iguales. Antes de eso, Vangelis ya se había estrenado como teclista de The Forminx, réplica mediterránea de las bandas británicas de la época que, con sus trajes entallados y sus peinados relamidos, pasó sin pena ni gloria. Para entonces, el joven Evángelos, hijo de una familia acomodada, ya había conseguido una de sus posesiones más preciadas: su primer sintetizador. Cuenta la leyenda que ese fue también el primer sintetizador de toda Grecia.
De formación principalmente autodidacta, empezó a firmar sus primeras partituras para películas griegas y en 1968, tras el golpe de Estado en Grecia, se instala en París, donde formó Aphrodite ‘s Child. No tardó en darse cuenta de que todo lo que tuviera que ver con el pop y el rock comercial le aburría soberanamente, por lo que cuando la banda se separó en 1972 empezó a dedicarse a sus labores. A saber: rechazar una invitación de Yes para sustituir a Rick Wakeman, firmar un contrato con RCA, construirse un estudio de un millón de libras Londres y empezar a fantasear con hacer hablar a los sintetizadores polifónicos.
También, quién sabe, con ganar un Oscar, algo que consiguió en 1981 con la banda sonora de ‘Carros de fuego’, despachada para la posteridad como sinónimo de épica deportiva y poderío cinematográfico. «Mi música no trata de evocar emociones como alegría, amor o dolor en la audiencia. Simplemente va con la imagen, porque trabajo en el momento», diría entonces en un intento por relativizar el éxito monumental de aquella partitura. Fue, ahí es nada, la primera banda sonora realizada exclusivamente con sintetizadores en llevarse un Oscar.
Luego vendría la inquitante música de ‘Blade Runner’, complemento perfecto de ese Los Ángeles retrofuturista y turbio imaginado por Ridley Scott, y otros filmes como ‘1492: La conquista del Paraíso’, ‘Alexander’ o ‘Antarctica’. El éxito de ‘Carros de fuego’ y ‘Blader Runner’, sin embargo, lo acabó eclipsando casi todo: discos en solitario y música para ballets como ‘Frankenstein: Modern Prometheus’ (1985) y ‘La Bella y la Bestia’ (1986); colaboraciones con Jon Anderson, Irene Papa y Carl Sagan y obras de teatro como ‘Elektra’ (1983), ‘Medea’ (1992), ‘Las troyanas’ (2001) y ‘The Tempest’ (2002).
Haz clic en «Watch on YouTube»:
Sús últimos discos de estudio son ‘Juno to Jupiter’ (2021), ‘Nocturne: The Piano Album’ (2019) y ‘Rosetta’ (2016). Siguiendo su habitual camino experimental, este último estaba inspirado en la famosa sonda espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA). Una misión que se puso como objetivo aterrizar en un cometa por primera vez en la historia.
Según explicó Vangelis en aquel momento, aquel trabajo marcó «la culminación de esta misión que ha durado doce años». «Mitología, ciencia y exploración del espacio son asuntos que me han fascinado desde que era un niño y siempre estuvieron conectados de alguna manera con mi música», señaló el compositor griego, para quien la música era «una fuerza sagrada del universo y su finalidad es elevar, inspirar y curar a la humanidad».
Conmoción en Grecia
El mundo de la cultura griego está conmocionado por un fallecimiento del que solo se sabe que ocurrió en un hospital francés, donde se encontraba ingresado por haberse contagiado de Covid, informa Begoña Castiella, corresponsal en Atenas. Papathanassiou era muy popular y querido en su patria. El presidente del Gobierno griego Kiriakos Mitsotakis ha declarado nada más conocer la noticia que «para todo el planeta, esta triste noticia muestra que la música mundial ha perdido a Vanguelis», que le recordará como «el protagonista del sonido electrónico, los Oscar, la Mythodea y grandes éxitos. Pero para nosotros los griegos, que sabemos que el segundo nombre del ‘hijo de Afrodita’ era Odiseo, significa que comenzó su largo viaje por los Caminos del Fuego y desde allí siempre nos enviará sus notas».
El ministro de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias, destacó que Vangelis Papathanassiou fue un gran compositor griego a nivel mundial, añadiendo que «nos despedimos de él con mucho agradecimiento por lo que ofreció a la música, la cultura y a Grecia». Pocos minutos después, la encargada de Cultura del partido radical Syriza, Sia Anagnostopoulou, destacó que Vangelis «fue un artista que encarnó el modelo del helenismo ecuménico. Protagonista del desafío juvenil de la década de 1960 griega, innovador y radical en la forma y el contenido de la composición musical, habló con sonidos e imágenes subversivos después de la Guerra Mundial de 1968. Selló obras maestras cinematográficas modernas, el hombre que buscó trascender los límites de nuestro planeta ya no está entre nosotros. Pero su música siempre estará presente. Para recordarnos el valor de afrontar los horizontes inexplorados de la creación humana».
Y en el canal de televisión Antenna, su amigo el director de cine Costas Gavrás, muy emocionado, declaró en directo su admiración por la música y la carrera internacional de Papathanassiou. Destacó como anécdota que cuando presentaba un proyecto de cine y la música estaba compuesta por Vangelis, la noticia era recibida con entusiasmo: «Era extraordinario, la música salía de su corazón y de su mente».