Raúl Ochoa Cuenca: Impulsemos la Negociación

He venido sosteniendo durante los últimos meses que la única solución con la cual aún podremos soñar los patriotas venezolanos, quienes somos la inmensa mayoría, debe transitar por el camino de la negociación con el patrocinio de las grandes potencias involucradas.

Me refiero a los Estados Unidos de América fundamentalmente y de la China Comunista y de la Federación Rusa, obligadas estas por la súper potencia amiga y que basa su existencia misma en principios democráticos y libertarios.

Todas tres estas potencias tienen intereses en forma directa en la explotación de nuestros recursos naturales, bien sean los hidrocarburos, o los minerales preciosos y estratégicos. La Unión Europea, junto con España debería jugar un rol de protagonista en este proceso por los vínculos históricos con Venezuela y con la América Latina en general.

Esto sin olvidar el aporte de países de mucha importancia en el tablero de las relaciones internacionales, como lo son el Canadá,  Gran Bretaña y Noruega, reino este que se ha convertido en un facilitador de primer orden de estas iniciativas.  Noruega fue el primer país que puso a disposición su experiencia así como sus buenos oficios, en la resolución de conflictos de forma pacífica.

En mi criterio la población venezolana, en su gran mayoría está convencida de que la única solución para despertar un día sin esta pesadilla, es a través de mecanismos de negociación.

Me impresiona cuando leo que personas, teóricamente con alto nivel educativo, declaran a gritos  «ningún diálogo con esos delincuentes «.  ¿Ah si de verdad? ¿Y cuando se trata de delincuentes que secuestran personas qué es lo que hacen las fuerzas del orden? Pues negocian con los delincuentes para lograr la libertad de los secuestrados [el pueblo de Venezuela],  después para perseguir a estos delincuentes [Maduro y la banda de Miraflores] con el objetivo final de poder detenerlos y llevarlos ante los tribunales de justicia [CPI ].

¿Y si no,  cuál podría ser la solución?   ¿O es que todavía podríamos ser tan ilusos de rezar en la noche antes de dormir,  lógicamente después de haber cambiado el santo milagroso porque ahora le rezamos a San Biden ?

Me parece que es el momento de no bajar la guardia, al contrario de subirla, pero insistiendo en la creación de una matriz de opinión lo más profusa posible, con la cual nuestra población exija en forma decisiva y muy clara y fuerte a todos los protagonistas de esta hecatombe, sean los chicos buenos o sean los chicos malos, -quienes han demostrado que son malos pero muy malos- una solución negociada.                                                                                                                                                                                                          Me permito insistir en que fue un craso error el haber creído y difundido aquel cuento de caminos por el cual veíamos a los U.S marines, a esos gigantes que parecen unas neveras  de  24 pies, desembarcando por las playas de Machurucuto. Por cierto playas estas, que de desembarques tienen experiencia y si no le pueden preguntar al que queda de los dos hermanitos Castro. Me parece que la salida negociada también es del interés de sus vecinos preferidos, me refiero a Cuba y a Trinidad y Tobago. Veamos:

Según informaciones de la prensa española e italiana el desastre iniciado por Chávez y continuado con honores por Maduro, tiene en desasosiego incluso a la dictadura de Cuba, la cual gracias al desenfrenado soporte financiero que le han brindado Chávez y Maduro durante los últimos veinte años y antes de la hecatombe llamada Covid 19, se enrumbaba hacia cierta estabilización económica.

Pero el apoyo de Cuba a la dictadura criminal de Maduro y a los negocios de beneficio personal entre jerarcas de esos regímenes [las célebres triangulaciones ], la han empujado al retorno a ese club para nada envidioso, como es el grupito de los países llamados canallas, [«rogue states»].

Y las consecuencias de este apoyo irrestricto cubano a la dictadura venezolana la podemos ver en esta decisión del Departamento de Estado: “La Administración del Presidente Trump se ha concentrado desde el principio en denegar al régimen de los Castro los recursos que utiliza para oprimir a su propio pueblo y en contrarrestar su maliciosa interferencia en Venezuela y el resto del Hemisferio Occidental», explicó el ese entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, en una comparecencia pública. Esta decisión está vigente desde el 11 enero 2021.

Veamos ahora por qué considero que es un problema también para otro de los vecinos preferidos por Maduro y los Rodríguez, el de la República de Trinidad y Tobago.

Analistas plantean que las políticas anti humanitarias del gobierno de Trinidad y Tobago, con quien el gobierno de Maduro y de los hermanitos Rodríguez mantiene excelentes relaciones, tanto en el plano institucional como en el plano personal, tendrán serias consecuencias para esa isla.

Esta afirmación surge de los oscuros acuerdos de suministro de Gas venezolano donde se especula que la Vicepresidente de Venezuela, la Señora Delcy Rodríguez, es socia y beneficiaria oculta en esa operación.

Por lo que es muy sintomático que el primer ministro Keith Rowley, justificara su odioso y criminal comportamiento achacándolo a la crisis que atraviesa Venezuela, la causa por la cual muchos venezolanos sin la debida documentación, pretenden trasladarse  a la que fue una colonia inglesa hasta el 31 de agosto del 1962.                                                                                                                                 Estas políticas llenas de odio y reñidas con la práctica del derecho internacional pueden acarrearle a Trinidad graves consecuencias.

Varias ONG como Human Rights Watch se preparan para acusar a ese país como culpable de crímenes de lesa humanidad. “La tragedia de los balseros, que huyen de la miseria venezolana para encontrar la muerte en Trinidad, no ha concluido desde el pasado fin de semana cuando se descubrió el primer grupo de 19 náufragos, de los cuales 11 cuerpos flotando, cuyos familiares activaron las alarmas por las redes sociales “.

Esta acusación se basaría igualmente  en el lamentable episodio de los 16 niños y 9 adultos que fueron devueltos solos a Delta Amacuro el pasado 23 de noviembre en una embarcación en deplorable estado, sin ningún tipo de seguridad y protección y con escaso carburante .

Los organismos internacionales han pedido un trato humanitario para los refugiados venezolanos pero el Gobierno de Trinidad y Tobago ha mirado a un lado. Según una representante del mayor partido de oposición, el United National Congress, son evidentes los negocios de la cúpula trinitaria con Maduro y la Vicepresidente Delcy Rodríguez y ha advertido del riesgo de duras sanciones por la política complaciente hacia los dictados del gobierno venezolano. Por ejemplo, el primer ministro trinitario, el ya mencionado Keith Rowley, ha condicionado que primero hay que retirar al embajador David Smolansky de la OEA para luego poder hablar de los inmigrantes venezolanos.

David Smolansky es un odiado y perseguido político de Maduro. Pareciera que el P.M de Trinidad se comporta como un vulgar vocero de Maduro. Todos los desmanes de estos barbaros tendrán consecuencias en el futuro. Como vemos ya para Cuba y creo que en futuro no lejano también para Trinidad Tobago. Maduro y su dictadura se ha convertido en un problema. Expreso mi esperanza que este sea un buen momento para negociar la salida de este sátrapa y su banda.

Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 26 de marzo del 2021.