Villasmil: Meloni, ¿Sí o no?

No se puede saber con certeza en qué dirección le soplarán los vientos políticos futuros a la primer ministro italiana Giorgia Meloni (Roma, 15 de enero de 1977), quien está cumpliendo un año de gobierno, pero hasta ahora ella ha sido una sorpresa en ese cada vez más devastado panorama político europeo (y mundial).

Su partido, Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), nombre tomado del primer verso del himno italiano, fue fundado hace once años. La prensa, desde el comienzo, le endilgó el sambenito de “ultraderecha nacionalista”. Y alguna razón había para ello.

La líder de Hermanos de Italia sintió que debía explicarle a Italia quién era ella, por ello publicó en mayo de 2021 su autobiografía ‘Yo soy Giorgia‘. Con prosa amena y sencilla, logró ser un récord de ventas. Como destaca Ángel Gómez Fuentes de ABC,” En sólo diez días desde su publicación, saltó al segundo puesto en la lista de libros más vendidos de la semana, con una tirada de 100.000 copias y cinco ediciones. En semanas posteriores, llegó al número uno en ventas, un hecho insólito para un político en Italia”.

Hay un momento fundamental en su carrera política: un discurso que dio en campaña en 2019, y que concluyó afirmando: “Soy Giorgia. Soy mujer. Soy madre. Soy italiana. Soy cristiana. Y eso nadie me lo quitará”. Ella tituló los capítulos de su libro con estas afirmaciones.

La izquierda intentó burlarse, y unos Djs “progresistas” inundaron las redes con un video de esas palabras finales agregando una música actual. Les salió el tiro por la culata: lo que lograron fue potenciar el mensaje de Meloni.

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Fue un indicio del éxito político que ha logrado la política romana de origen humilde, al convertirse en la primera mujer jefe del Gobierno en Italia tras su triunfo electoral el 25 de septiembre pasado, cuando Hermanos de Italia se convirtió en el primer partido del país.

Dentro y fuera hubo respiros generalizados de alivio a medida que pasaban los meses, ya que luego de ser mucho tiempo euroescéptico, el partido renunció a sus ataques al euro y a la Unión Europea. Antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania en 2022, Meloni estaba a favor de mejores relaciones con Rusia. Desde entonces condenó la invasión e incluso ha enviado armas a Ucrania. Su apoyo a la OTAN es irrestricto.

La popularidad de la gestión de Meloni ha aumentado, y no ha dejado de crecer.

Su Gobierno cuenta hoy con el consenso de la mitad del país (49,5% de los ciudadanos). Otro sondeo publicado a comienzos de julio por el ‘Corriere della Sera’ da resultados del 52% de apoyo al Gobierno y del 53% a Meloni.

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No es correcto compararla con los que se denominan “conservadores” en otras partes del planeta, los atribulados EEUU, por ejemplo. Tampoco con populistas “de moda”, bien sea de izquierda o derecha. Su “derechismo” se ha expresado en algunas amistades no muy recomendables, como Vox en España, pero hasta ahora su acción de Gobierno se ha alejado de posturas ultraderechistas.

¿La diferencia de las estrellas populistas de moda con Meloni? Ella no solo no ha atacado, sino que ha defendido las instituciones esenciales de la libertad, de la democracia, hasta el ya mencionado apoyo irrestricto a la OTAN, los valores de occidente y la confrontación con el autoritarismo putiniano.  

Ella llamó su libro «un diario», que ella misma presenta así: «He visto demasiada gente hablar de mí y de mis ideas como para no darme cuenta de lo alejados que estamos mi vida y yo de lo que cuentan los demás. Por eso he decidido abrirme, contar en primera persona quién soy, en quién creo y cómo he llegado hasta aquí».

Menciona asimismo su infancia, la especial relación con su madre y con su hermana mayor Arianna; la alegría de ser madre de Ginebra (quien cumple siete años este septiembre), su amor por Andrea (periodista, 42 años), sus sueños y el futuro que imagina para Italia y para Europa.

En su libro aborda sin ambages temas complejos como la identidad y la fe («nunca he dejado de creer en Dios»), y temas muy actuales como la eutanasia o el aborto.

 Meloni posee un bagaje cultural amplio y diverso; no es una sectaria de las ideas. Por ejemplo, admira a uno de los intelectuales más importantes del siglo XX italiano, el cineasta Pier Paolo Pasolini, homosexual y comunista. También le ha servido de inspiración J.R.R. Tolkien y su novela de fantasía épica ‘El Señor de los Anillos’.

Destaca que «uno de los pensadores que más han orientado mi visión en los últimos años es el príncipe del pensamiento conservador británico, Sir Roger Scruton» (a quien menciona varias veces en el libro) un intelectual de gran brillantez y claridad conceptual, recientemente fallecido, considerado con justicia uno de los mayores filósofos políticos británicos conservadores.

Ella explica por qué se inclinó por las posturas políticas de derecha: «Puede parecer paradójico para muchos, pero la verdad es que en la derecha sentía una libertad que no sentía en la izquierda […] La libertad que ha permitido a la derecha recurrir sin prejuicios a toda la cultura nacional e internacional nunca ha existido en la izquierda».

Para ella «el primer rasgo del ser de derechas» es «afrontar el mundo y sus retos sin anteojeras ideológicas. Lo que se llama, precisamente, ‘el principio de realidad’, el rechazo de cualquier adorno utopista, de toda construcción ideológica». Lo está demostrando como primer ministro, con una acción de gobierno europeísta y atlantista, con claras dosis de realismo típicamente conservador.

Meloni concluye el libro dando a su hija Ginebra consejos que ella aplica: «Decir la verdad puede ser doloroso a veces, pero solo si crees en algo podrás defenderlo. Así que, cuando sea necesario, no tengas miedo de nadar contracorriente. Será agotador, seguro, pero te hará más fuerte, más resistente, más tenaz».