Andalucía vota

En Andalucía sólo se presentan dos candidatos con fortaleza propia, que añaden un plus a su marca política: Juanma Moreno, presidente autonómico que ha ganado una enorme credibilidad desde la moderación, y Macarena Olona, el mejor activo de Vox después de Abascal. El resto de cabezas de cartel, todos en el ala izquierda, están desdibujados o son percibidos como pollos sin cabeza; reflejan la capacidad de esa izquierda de autodestruirse en cuanto toca poder, por ese instinto primitivo alejado de las necesidades reales y esa capacidad innata para ocuparse de tribulaciones extrañas, que no logran tapar por mucho dinero público que derrochen. El PSOE sanchista y poscorrupto de los ERE carece de prestigio y todo lo demás son ensoñaciones marxistas en descomposición. La derecha apunta a un éxito definitivo en un territorio históricamente inaccesible, con dos fórmulas diferenciadas pero necesarias. El intento de deslegitimación de Vox, por aquellos que antes han avalado el papel de Bildu y los golpistas, resulta irrisorio.